30. MERGI
Salomé Boré
No me gustó como sono eso. Camino hacia el baño y cierro la puerta con pestillo acercandome al váter y abriendo la parte de la bomba. Viendo una bolsa de plástico pegada en una de las paredes y dentro tal como lo dijo un arma.
Lo cierro renegando, no se como se atreve a traer armas a mi casa y esconderlas como si fuera un punto de ataque. Me arrodillo y Palmeo la parte superior de los gabinetes debajo del lavabo buscando el cargador del arma que dijo.
Escuché algo de lo que dijo, pero no entiendo que contexto pueda tener aquello. Sudamérica y reubicar a alguien allí.
—¿Que está pasando, Sade?—Susurro poniéndome de pie y cerrando las gabinetes. No tocaré esa arma, la dejare y le pediré esta noche noche o mañana temprano que las quite.
Cuando salgo contesto el teléfono al ver la llamada de Marie Jo en el identificador.
—Buenos días. —Digo.
—¿Desayunamos en tu depa? Estaré cerca de allí en un rato.
—No hay problema, te espero aquí.—Contesto.
Cuelgo dejando a un lado el celular, sentandome en la cama para meditarlo, hay algo que no me cuadra, pero el parecía normal, no es la primera vez que escucho una de sus llamadas, pero no les presto atención porque no quiero pensar demasiado en ello.
¿Tendrá que ver con Danich? ¿Habrá pasado algo malo y no quiere decirlo?
Paso unos minutos más pensándolo pero me doy por vencida, nunca logro descifrar los planes de Sade hasta que no es demasiado tarde, si algo fuera mal el me lo diría.
Me tomo una ducha breve, es un día frío y pronostican nieve para hoy en la noche, volveré a casa antes de eso. La señora encargada de las labores nos prepara el desayuno, charlamos un rato antes de que ella tenga que irse.
🚬
—Nadie podría decir que eres la misma Salomé de la que el idiota de Kelvin se burlaba—Dice con voz arrastrada la amiga alcoholizada de Kynie.
Toda la fiesta se alargó y tuve que quedarme hasta el final, aprovechando mi partida una Kynie muy borracha me pidió que llevara a su amiga a salvo a su casa.
No tengo problema, queda de paso.
—Estas tan linda y sexy—Se rie y niega. —Ahora el muy idiota no dejo de mirarte toda la noche y me dejo a un lado cuando el me pidió que viniera sabiendo que estaba tan cansada por mi viaje.
Miro a Drake quien me ve a través del retrovisor, suspiro profundamente y busco que contestar a eso.
—Lo siento, no sabía que ustedes estaban juntos.
—Nunca estaría con ese idiota—Presiona el puntero de su nariz con el dorso de su mano.—Pero me trajo y no me hizo caso, es algo que odio. ¿Lo entiendes? Es como cuando alguien sabe que hay algo que detestas y aun asi lo hace.
Resopla y niega cerrando los ojos, ella y los demás no cambiaron mucho desde que los vi hace cuatro años la ultima vez, siguen siendo guapos, y tan frescos como siempre.
—Creo que debemos llegar pronto a tu casa para que puedas descansar.
Asiente y le doy una mirada a Drake que el parece entender, Aarón, otro de los guardaespaldas, sentado en el copiloto se mantiene en silencio.
Miro la hora en mi celular, el plan principal era llegar a casa a las diez o más temprano y son pasada la medianoche, no he podido comunicarme con Sethy en todo el día y quería contarle como habían sido las cosas en la competencia ya que ayer fue muy breve nuestra charla.
Marie Jo fue conmigo a la fiesta, pero ella se encontró con alguien a quien conocía y según sus palabras iba a seguir la fiesta en otro lado. No quiero pensar que significa eso y esperaré su mensaje cuando llegue a su casa de que esta bien.
Cuando estacionamos en la dirección que nos dio la toco despertandola. Me acomodó mi abrigo para bajar del auto, rodeandolo donde Aarón ya tiene la puerta abierta.
—Jodido frío—Dice cuando baja del auto. Tomo su mano y la paso por mis hombros tomándola por la cintura.—Gracias.
—¿Tienes las llaves? ¿Vives con alguien más?—Palmea su chaqueta y me muestra sus llaves. Las tomo y entrego a Aarón quien se adelanta a abrir la reja de entrada a la casa.
Llegamos hasta el porche con ella balbuceando cosas sin sentido, entramos en su casa y la dejo en el sillon de su sala, unos pasos se escuchan arriba y cuando me giro tras dejarla recostada veo a una chica.
Lleva lentes y unos calcetines verdes con un pijama azul mirándonos curiosas.
—Buenas noches—Digo y le sonrio—Soy prima de su amiga, ¿eres su hermana?
—Soy su prometida—Su respuesta me toma por sorpresa, pero rápido asiento, me acerco y le tiendo la mano, la cual dudosamente corresponde.
—Las llaves—Se las tiendo mientras lo digo y ella sonrie asintiendo. —Pasen buenas.
Al salir de esa casa suelto un suspiro y miro a Aarón, tengo las mejillas calientes de la vergüenza, el pelirrojo me mira igual de incomodo que yo.
—Vamos a casa—Digo retomando el camino hacia el auto.
Mantengo los ojos cerrados todo el camino, tras mandarle un mensaje a Kynie de que su amiga ya estaba bien y que yo ya casi llegaba a casa. La nieve sigue cayendo haciendo que la velocidad del auto tenga que mantenerse reducida por las calles.
Mañana estarán congelada, estoy segura de que el tránsito será un desastre. Quizás ordene algo para que nos quedemos viendo películas toda la tarde.
Me pongo la pijama al llegar y me acuesto cerrando los ojos de solo pegar la cabeza en la almohada que él suele usar.
🚬
—Drake—Llamo dejando la puerta abierta para que el entre, le indico que cierre y que se siente mientras yo me abrazo a mi misma y repiqueteo mis pies en el piso. —¿Sade no se ha contactado contigo?
Niega y yo camino y me siento frente a el. No vino a noche, no llego esta mañana, y no responde mis mensajes. El mismo mal sentimiento de ayer cuando se fue se instala en mi pecho.
—No contesta mis llamadas. —Comento. —Y no llegó anoche.
Drake vuelve a negar, ¿habrá pasado algo? ¿Y si se quedó incomunicado en el trabajo que estaba haciendo? A veces dura dos días fuera, pero suele contesta las llamadas o los mensajes.
—Esta bien. —Murmuro—Disculpa la molestia. Puedes retirarte.
Vuelvo a la habitación y pongo la película que estaba viendo antes, debo dejar de ser tan paranoica y patética. Antes de admitir estos sentimientos el podía estar sin contacto varios días. Siempre volvía.
Aunque miro la película no presto atención, y el chocolate con tostadas está intacto ya que mi apetito se cerró hace unos minutos.
Siento que algo no anda bien. Es algo dentro mío que me lo dice.
🚬
—¿Por que estas tan distraída, Salie? —Pregunta Claude mientras nos movemos hacia al frente en el paso nuevo.
—¿De que hablas?
No puede responder ya que el tiene que desplazarse a un lado y yo quedo al frente junto a las demás chicas el dúo se abre con una coreografía grupal. Estamos planteando la coreografía.
No quiero admitirlo, pero tiene razón, no puedo concentrarme luego de tres días sin saber nada de el. No se porque mensajes no le llegan y ya he llenado su buzón. Estoy realmente preocupada. Al igual que el, Kalev no contesta lo cual me tiene más consternada y este sentimiento no se quita, no desaparece.
Tropiezo y terminó cayendo, me pongo de pie y suspiro.
—¿Necesitas un minuto? —Pregunta Marie.
—Estoy bien—Digo y Frida asiente. Aún están algo alerta con lo del golpe en la cabeza pese a que fue hace casi un mes.
—Desde el inicio.
Regreso a la línea trasera, masajeo mi cuello brevemente y aclaro mi mente, debo centrarme en esto, Sade está bien, está entrenado para estarlo ¿cierto?
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Sometida
ChickLitDiría que tomo mis manos, que tal vez me dio una sonrisa, que quizás me invito a tomar un café o dar una caminata por el parque, pero estaría mintiendo y no me gusta mentir aunque por el haya tenido que empezar a hacerlo. Decir que me besó sin conoc...