Sometida

15. SIKKERHET

15. sikkerhet

Salomé Boré

Abro los ojos y al instante apretó los dientes. Oh dios.

Intento sentarme pero mis piernas se encuentran adolorida. Paso una mano por mi cabello dejando de lado la idea de sentarme.

Veo como la claridad se asoma en mi habitación y miro la ventana rogando porque se haga una vez más de madrugada para dormir un poco más.

Quito la sabana tras unos minutos quieta solo esperando el momento indicado para pararme. Al ponerme en pie mis piernas tiemblan y tengo que sujetarme de la cama.

—Ah—Jadeo—Es un estúpido fuera de control.

Me reincorporo y tomo una fuerte respiración para empezar a caminar hacia mi clóset, saco lo primero que encuentro, un jean negro y una camisa rosa.

🚬

Chilló frustrada y me rindo a la idea de entrar en el jean. Me duelen las piernas y no quiero estar apretada.

—¿Buenas?—Sethy asoma la cabeza y me mira el pantalón que se arrastra en el suelo—¿Te queda chico?

—Me duelen hasta el alma—Admito en voz alta—¿Me ayudas?

Se acerca y se pone frente quitándome lo que había logrado entrar de mis piernas, deja el jean a un lado y me mira con una ceja alzada. Posiblemente porque intento apoyarme en un solo lado de mi trasero.

—Por primera vez me reservo de escuchar detalles—Dice y se gira para encaminarse a mi closet, mis manos acarician mis muslos que ahora noto tienen sus dedos marcados alrededor de la cara interna de mi muslo.

—¡Ahg!—Los toco despacio detestando que mi piel sea tan pálida—Es un...

Suspiro y miro al techo para suspirar, al menos no son tan notorios, ni duelen tanto. Me volteo hacia Sethy quien viene con otra muda de ropa en mano.

—Dicen que hará un poco de calor—Informa—Usa esto, es desahogado.

Me lo tiene y veo que es una falsa de ruedo rosa con blanco y una sudadera blanca, acompañada de unas medias bajas blancas con rosado y unas converse.

—¿Es tu manera de conseguir que use la ropa que me compraste?—Inquiero divertida extendiéndome a tomarla.

—Puede que si—Responde.

Inicio el proceso de nuevo tras haberme desvestido, me pongo una camisa blanca debajo de la sudadera y la entro en la falda antes de abrochar la falda que se adhiere a mi cadera y cae sobre mis muslos.

—¡Vaya, si se te ve un culo precioso!—Exclama Sethy sentada en la cama.

—¡Sethy!—Reclamo y me acerco al espejo con mi paso un poco más firme, solo un poco para mi desgracia.—¿No esta corto?

Me giro para ver como se ve desde atrás, no. No está tan corto. Aunque si se alza solo un poquito por la curva de mi trasero.

—Te queda monísimo—Asegura Sethy, me volteo hacia ella y la encuentro sonriendo. Voy a por la sudadera ya con los tenis puestos.

Al estar lista, arreglo mi pelo dejándolo en una coleta alta suelta que cae sobre mi espalda. Y Sethy me convence y ayuda a ondularlo mientras me platica de que mañana sale su vuelo.

—¿Tan pronto?—Pregunto dejando a un lado la plancha de pelo.—¿No era la próxima semana?

—No—Dice en respuesta—Y como no me gustan las despedidas te quiero llevar a un lugar hoy en la tarde, te mandaré la ubicación.