11. NERVI

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11. Nervi

Salomé Boré


—¿Qué? —Contesta y toma de su jugo. —¿Queeny va a casarse con tu padre? —Aún sigue con pijama y como si mi habitación fuera comedor ha venido a desayunar aquí.

—Así es. Así que desde ahora te lo pido ¿puedes acompañarme? —Toma una fresa mientras asiente y la acerca a mi boca. Miro la fresa y la muerdo rozando mis labios sin querer con los dedos de Sethy en ella.

Se humedece los labios y come el resto de la fresa asintiendo sin quitarme la mirada de encima.

—Ya me tengo que ir en una semana, pero para la fecha que digas, estaré aquí.

—¿Ya vas a volver a Australia? —Cuestiono y bajo la vista a la bandeja para tomar un poco de los panqueques que trajo, llevándome un arándano con el trozo.

—Nop, mi destino es Corea. Visitaré a una amiga que necesita mi ayuda—Responde mientras yo tomo otro trozo de panqueque.

Pero antes de poder alzarlo hacia mí, Sethy mueve su mano con delicadeza sobre la mía y la gira en su dirección haciendo que me centre en sus movimientos. Cuando termina por meterlo en la boca, me quedo en silencio unos minutos sintiendo como mi pulso se acelera.

—Luego iré a España porque hay alguien que estará por allá y tengo que verlo.

Asiento y niego a la vez quitando esa sensación rara que por un segundo me ha invadido y decido beber jugo de naranja.

—Parece que en todas partes hay alguien esperándote—Digo dejando el vaso en su lugar.

—Luego viene la peor época de todas. Donde no hay nadie más que mi familia esperando por mí y ahí si es malo—Contesta y toma un trozo de banana con la cuchara.

—Nunca he entendido porque la mala relación con tu familia, si por lo que me has dicho tenías buena conexión con tus hermanos pero que no era la mejor.

Hace un ademán restándole importancia y se pone de pie arreglando su short se pijama color gris de seda. Y estirándose.

—Kaede es un maldito, fue quien me mostró lo jodida que es la vida y el mundo y se ocupó en hacer que lo entendiera. Y Soul es un idiota, que siempre fue el favorito de mi cruel madre así que el mayor y yo fuimos su saco de boxeo—Dice simple—Se encargo de que sus hijos se odiaran unos a otro de la peor manera posible. Metiéndonos en su empresa.

—Uh—Murmuro—¿Por qué tu madre haría algo así? Perdón. Estoy siendo indiscreta.

Tomo una fresa y la aproximó a mi boca, pero una vez más, Sethy interviene el movimiento y la captura entre sus labios mirándome fijamente. Me hago brevemente hacia atrás por los reflejos, pero continuando muy cerca de ella.

—Porque esa mujer, aterraría al diablo solo porque ella así lo quiere. —Responde y luego sonríe, reincorporándose y alejándose de mi rostro.

¿Tan malvada es su madre para que le acuse de esa manera?

—Nadie puede lastimar tanto a sus hijos, no está bien que hables de ella como si fuera la peor persona del mundo. Son sus hijos, los ama—Mi amiga se ríe a carcajadas de espaldas a mi acercándose a mi tocador.

—Cuando tenía 15, me enamoré de una chica de mi instituto. —Dice Sethy y se gira con su celular en sus manos para acercarse a la cama nuevamente—Y solo para joderme, porque no es para nada homofóbica. Hizo que la metieran en una academia militar. Porque sus padres sí eran homofóbicos.

Se vuelve a sentar donde antes estaba, humedezco mis labios y desvío la mirada buscando una respuesta a aquello.

—Supongo que lo hizo para que sus padres no te humillaran—Alego—Por cierto....

Hago una breve pausa pasando saliva y sintiéndome nerviosa. ¿Por qué estoy nerviosa?

—¿Uju?

—¿Te molesta si luego te pregunto más cosas sobre lo que hablamos ayer? —Digo antes de preguntar una tontería tan obvia. Si dijo que estaba enamorada de una niña ya es obvio que le gustan chicas.

Solo me sorprende.

—Uh no. Voy a prepararte un buen informe de tips y cosas que nunca debes hacer para enloquecer al señor Derry. Puedes llamarlo Daddy, eso siempre los prende.

Se burla y yo sonrío negando para rodar los ojos. Miro la hora en mi despertador y suspiro.

—¿A qué hora es tu primera clase?

—Cuarenta minutos—Contesto y muevo la bandeja hacia ella para quitar la sabana de la mitad de mi cuerpo y ponerme en pie. —Antes de venir pasare por el super. ¿Quieres que te traiga algo?

—Espera—Me toma la mano y detiene mi acción de ponerme en pie, la miro con duda y me siento a su lado. Su cabello va envuelto en un chongo que deja ver sus mechones teñidos y sus ojos profundamente oscuros me examinan—Cuando me marché ¿vas a estar bien sola?

Asiento y le muestro una sonrisa tomando su mano y posándola en mis muslos apretándola con cariño.

SometidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora