0.7 Pactum
Despierto rodeada de papeles, empiezo a ver la rudeza del estudio universitario en apenas la segunda semana. Me agrada tener mi mente ocupada. Aún no estoy lista para leer ese contrato tras haber leído solo la primera hoja.
¿De qué van este tipo de rollos? El se parece al hombre de la película que tanto le gusta a Sethy. A mi nada de esto me agrada.
No quiero explorar mi sexualidad ni menos conocer mis límites. Quiero hablar con ese señor que resulto más que pervertido, morboso e inaceptable.
No voy a acceder a nada de eso y espero con ansias encontrarme a ese hombre y mandarle todas sus hojas de pervertido sin escrúpulos para que comprenda que yo no soy ninguna "sumisa" ni menos que nadie es mi "amo" más que mi Dios.
Nadie más.
Y voy a preparar cartas y pruebas en caso de que amenace con matarme o lastimar a alguien si no accedo.
Me pongo de pie recogiendo lo que tengo que entregar hoy en unas cuantas horas. Mi primera clase comienza algo tarde, ya que la que empezaba en diez minutos se canceló.
Tengo dos horas para prepararme e ir a la universidad.
Tocan la puerta un par de veces antes de que Sethy asome su cabeza y me examine con la mirada. No tuve tiempo de cambiarme ayer, estaba demasiado agotada para ponerme el pijama.
—Péinate y lávate los dientes. Tu niño bonito está aquí—Frunzo el ceño y la miro alerta—No me veas así, tienes tres minutos. Corre.
Me deja sola en la habitación y al instante me muevo hacia el baño, arreglando mi moño que está un poco suelto y me despojó de mi camisa azul poniéndome una blusa de tiras color café y lavando mis dientes con rapidez.
Decido no ponerme las lentillas, aún no me he duchado y no quiero hacer el proceso dos veces innecesariamente.
Ya quedé con el ayer de vernos hoy, no sabía que estaría tan temprano aquí.
Cuando estoy lista salgo de la habitación, de verdad que me altera saber que voy a enfrentarlo después de todo. Cualquier otro hubiera dejado de insistir al tercer día.
—Buenos días—Digo y su mirada recae sobre mi. Va con un traje formal, sin saco con un chaleco azul oscuro y su camisa blanca, saca sus manos de su bolsillo mientras me aproximó a él que alza una gran sonrisa al instante de verme.
—Buenos días—Responde tras aclararse la garganta.
Le indico salir al balcón, es temprano y hace algo de frío pero no quiero estar con el en un espacio tan cerrado teniendo en cuenta que causa todo lo que causaba en mi adolescente corazón hace años.
—¿Te ofrezco algo de tomar? —Cuestiono, el niega y ambos nos sentamos en las sillas, el cielo está algo nublado, es viernes y estos tres días han sido exhaustivos para mí.
Elvis y yo tenemos un trabajo que hacer juntos la próxima semana. Es un chico agradable después de todo, un coqueto innato a lo que él le saca provecho.
—Estoy bien—Me examina unos segundos poniéndome nerviosa y quito la mirada sintiendo mis mejillas sonrojarse—Tus ojos son más hermosos de lo que recordaba.
—Gracias—Me cuesta hablar, cuando creí haber pasado esa etapa hace unos días cuando ya entré a la universidad.—¿Como estas?
—Bien, me alegra que hayas permitido que nos viéramos, después de la fiesta quería disculparme por lo que sea que te haya puesto incómoda conmigo—Me apena que crea que es su culpa.
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Sometida
ChickLitDiría que tomo mis manos, que tal vez me dio una sonrisa, que quizás me invito a tomar un café o dar una caminata por el parque, pero estaría mintiendo y no me gusta mentir aunque por el haya tenido que empezar a hacerlo. Decir que me besó sin conoc...