Segunda Temporada.
-Obsesion-
El inició de una vida mejor, era lo que todo el mundo esperaba de esta realidad.
En algún punto de nuestra existencia, ¿Alguien puede amar sin llegar a la obsesión?
La mente es tan poderosa que te hace dudar demasiado...
Necesitabas dejar atrás tus miedos, dejar atrás tu pasado. Pero para eso solo había una forma de hacerlo... Enfrentarlo con la cara en alto, enfrentar lo que temías durante estos siete años. Desde que subiste a ese avión, sabias cual era el propósito de aquel viaje. Un viaje que cambiaría por completo tu vida; las calles de Riverdale era un desastre el lugar parecía desierto, al haber pocas personas presentes. Desde que te fuiste, había cambiado demasiado, si no fuera por que Pop's seguía abierto, dirías que era un pueblo fantasma.
Tomaste tus maletas para adentrarte en el lugar, apenas habías salido del aeropuerto fue el primer lugar donde se te ocurrió ir.
—¿Que te sirvo? —Preguntó la mujer morena detrás de la barra, el lugar seguía exactamente como lo recordabas —no te vez de por aquí.
—Solo vine a ver a unos amigos.
—Si tus amigos son serpientes, tu lugar es allá abajo —Señala una puerta, al parecer habían cambiando de bar. Le regalaste una leve sonrisa a la mujer de la barra la ir hacia la zona donde te había señalado, bajaste las escaleras, un enorme cartel con el nombre "Whyte Wyrm" se hacia lucir en el lugar. Musica resonaba y luces adornaban el lugar.
Posaste tu mirada en el escenario, encontradote con tus amigos quienes daban un Show, sonreiste al ver a Sweet Pea tocando la guitarra, se veía tan tierno de esa forma.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Esperaste a que terminara su Show para acercarte hacia el escenario para hacer notar tu presencia en el lugar.
—Que buen show amigos —Dijiste, al principio no te habían reconocido.
—Pero miren quien se digno a regresar —Dijo Fangs dejando su guitarra para correr a abrazarte.
—Bienvenida, T/n —Dijo Toni dándole un abrazo a su amiga, en eso Archie había aparecido.
—¿No ve vas a saludar? —Pregunto Sweet, aceptaste y le diste un leve abrazo que el convirtió en un enorme abrazo.
—Nueva mente juntos, estos es increíble —Agrego Archie sonriente. Todos se acercaron a una mesa para tomar asiento y festejar su reencuentro.
—No me quedare por mucho tiempo —Comentaste, realmente solo habías venido por unos días para arreglar tus problemas que por la noche no te dejaban dormir.
—Entre todos aquí, soy el más emocionado —Dijo Sweet Pea con una sonrisa en su rostro —me alegra que allás regresado.
—No vine a verte a ti... —Dijiste con algo de fastidio en tu tono, Sweet Pea solo hizo una mueca extraña obviando tus palabras.
—¿Jughead sabe que estas de regreso? —Preguntó Archie.
—¿Por que debería saberlo?
—Por que antes eran amigos —Dijo Toni desde su lugar —Jughead se gano el odio de todas las serpiente al publicar su libro, ¿supongo que lo leiste?
—Jughead jamas dijo algo malo sobre T/n —Defendió Archie a su amigo.
—Cambiemos de tema —Sugeriste —¿que hicieron de su vida estos últimos años?
—T/n, tiene razón —Dijo Fangs aceptando cambiar de tema —Yo me gradúe de la universidad de Betheewood.
—¿Que hay de ti, Sweet Pea? —Preguntaste curiosa.
—Me quede a cuidar el fuerte cuando todos se fueron, y luego... —Miro a su amiga —cuando Toni volvió...
—Decidimos revivir a las serpientes —Finalizo Toni —bajo mi liderazgo, me coronaron como la reina serpiente
—Suena bien —Agregaste un poco celosa bebiendo un poco de agua. Siempre quisiste ser la reina serpiente, pero al parecer solo era un sueño más.
—¿Y tu amor? —Pregunto Sweet interesa en tu vida, después de que te fuiste —desde que dejaste de responder mis llamadas, no he sabido nada de ti.
—Estudie administración de empresas y turismo —Comentaste —quise ser modelo, pero me arrepentí a ultimo momento.
—Recuedo la vez que me hablaste llorando por que habías desaprobado un examen —Se burlo —me alegra que allás terminado lo que te gustaba.
—Esa vez estaba en mis días, no cuenta —Sonreiste recordando aquella vez que lo habías llamado llorando por que estabas demasiado estresada por los exámenes.
~Flash Back~
Te encontrabas en tu habitación tratando de recordar las millones de hojas que tenías por estudiar, tu padre confiaba en ti para que aprobaras tu primer examen y eso ponía mucha presión en ti. Llegaste a al punto de que solo querías llorar y tirar todo a la basura, tomaste tu celular para marcarle a la única persona que te aguantaba.
—No puedo hacerlo —Dijiste con dificultad.
—¿Estas llorando? —Cuestiono del otro lado.
—No te burles —Le levantaste la voz —me siento como una estúpida, y sólo... —Tu voz se había quebrado —tengo un examen y no se si aprobare.
—Llorando no solucionaras nada amor.
—Sabes que, olvidalo.
—Oye amor, como tu novio te ordenare que limpies esas lágrimas y que duermas unas horas, luego podrás seguir estudiando —Habló —¿de acuerdo?
—No puedo dormir —Dijiste sorbiendo tu nariz.
—Deja tus libros a un lado, ve a la cama —Ordeno —me quedare en la llamada hasta que logres dormir.
—¿Seguro que te quedarás conmigo? —Preguntaste dejando tus libros para arrojarte en la cama.
—¿Alguna vez te he mentido? —Te quedaste en silencio dándole la razón —¿ya estas acostada?
—Si —Afirmaste —¿me cantas una canción?
—No te voy a cantar nada —Río —Fangs esta conmigo y...
—Dile que se valla y que no sea un chismoso.
—Amor, cierra tus bellos ojos y solo concentrate en dormir —Bajo su tono de voz.
—Pero...
—Shhh amor, solo duerme —Dijo, tu sonreiste abrazando la almohada para cerrar los ojos.
—Te amo idiota —Sususrraste.
~Fin del flash back~
—Si que cuenta —Bebió de su botella, sus amigos solo reían.
—Sigo molesta por que no me cantaste la canción —Le arrojaste con un maní —estaba depresiva y tu sólo me hiciste callar..
—Si no lo hacia, no te habrías dormido, te hice un favor —Te guiño un ojo.
Todos reían y hablaban de sus vidas, hacían bromas y bebían como los viejos tiempos, por un momento se te había pasado el enojo que tenías. Volver a ver a Sweet Pea era algo extraño, pero al tenerlo de frente solo quería abrazarlo, pero algo te decía que no. No podías perdonarlo.