Segunda Temporada.
-Obsesion-
El inició de una vida mejor, era lo que todo el mundo esperaba de esta realidad.
En algún punto de nuestra existencia, ¿Alguien puede amar sin llegar a la obsesión?
La mente es tan poderosa que te hace dudar demasiado...
No recordaba el momento en el que había llegado a la cocina, por su mente pasaban demasiados recuerdos horribles. Una punzada en su cabeza se hizo presente, miro por la ventana mientras bebía un café tratando de recordar lo que había pasado y la enorme preocupación que crecía en ella.
—Buenos días, amor —Escucho decir, se sorprendió al ver a Sweet Pea pero a la vez sintió un poco de alivio. Su último recuerdo había sido la mañana en la que se levantó y Jughead le cuestionó a dónde iba a ir, no estaba entendiendo lo que pasaba pero la calma que sentía en ese instante la quería seguir sintiendo siempre — parece que viste a un fantasma.
—Un fantasma muy atractivo —Coloco café en la tasa de Sweet Pea —tuve una pesadilla horrible.
—Solo es una pesadilla, solo eso amor.
—Tienes razón amor, solo fue eso —Aun tenía algunos recuerdos borrosos donde se encontraba en el suelo tratando de sostener su cuello que sangraba.
—¡El último en llegar es un huevo podrido! —Jane paso corriendo por la cocina hacía el living, detrás un pequeño niño corría tras ella con un globo verde en mano.
—Niños no corran.
—Es mí globo, Jane —Escucho quejarse al pequeño, Jane se había quedado con la mayor cantidad de globos.
—Ten cuidado enano —Le dijo Sweet Pea, pero ellos continuaron con su juego.
—Tus hijos son demasiado inquietos.
—Sacaron tu locura.
—¿Ahora me hechas la culpa por eso, amor? —Cuestiono la mujer.
—No me quejo, soy feliz contigo y esos duendes iquietos
—¿Estás seguro de tus palabras?
—Por supuesto, amor —Confirmo el hombre, T/n le regaló una enorme sonrisa para acercarse a él y besar sus labios. Está era la vida que quería, solo siendo feliz.
Jane creciendo feliz, era lo que más amaba y anelaba para su hija. Que siempre fuera feliz y tuviera todo lo que quisiera en su vida, una familia feliz.
—Papá —Se separaron del beso al escuchar una voz, por un momento T/n creyó que se trataba de Jane pero no fue así — no me gusta molestar pero necesito un celular nuevo
—Ya te dije que te lo comprare la semana que viene, Luna —Le dijo Sweet Pea, T/n frunció su seño no comprendiendo lo que estaba pasando. Aunque recordaba a la perfección aquel nombre.
—¿Luna? —Cuestiono mirando detalladamente a aquella niña frente a ella.
—¿Ahora no reconoces a tu propia hoja, cariño? —Se burló Sweet Pea. Pero su sonrisa se fue por completo cuando los ojos de T/n se habían cristalizado.
—Mi pequeña —Dijo en un susurro.
<<No es real>> Fue lo primero que pensó.
—Te levantaste un poco rara el día de hoy, ¿Si sabes que soy tu esposo, verdad?
—Mamá, ¿Pasa algo malo?
—¿Por qué estás viva? —Fue lo primero que cuestionó haciendo que Luna la mirara con algo de preocupación —habías muerto, ¿Por qué sigues aquí?
—T/n...
—No Sweet Pea, ella murió —Le recordó, pero todo estaba siendo como si nada hubiera ocurrido y Luna seguía estando aquí — ¿Por qué está aquí?
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
