Segunda Temporada.
-Obsesion-
El inició de una vida mejor, era lo que todo el mundo esperaba de esta realidad.
En algún punto de nuestra existencia, ¿Alguien puede amar sin llegar a la obsesión?
La mente es tan poderosa que te hace dudar demasiado...
Después de la cena, no sabias en que momento pasaste a estar de bajo de Kurtz mientras ambos se besaban desesperadamente. Aun sus prendas adornaban sus cuerpos, pero no pasaría mucho tiempo de que quedarían sin nada, luchabas con todo tu ser para detenerte, hasta que lograste dar el primer paso.
—Kurtz, espera —Le dijiste mientras lo apartaste un poco de ti, para que dejara de besarte.
—¿Que sucede? —Preguntó, sus mejillas estaban un poco rojas al igual que la tuya, sus respiraciones estaban entrecortadas.
—No podemos hacerlo —Le dijiste tratando de apartarte, pero el volvió a hacer que te acostarás.
—¿Por que no? —Beso tus labios nuevamente, ibas a volver a caer en la tentación pero lo volviste a detener.
—Estoy en mis días —Mentiste.
—¿Y cual es el problema?
—Me siento incomoda —Le diste un leve empujón, para apartarlo finalmente de ti. Te echaste a ti misma aire, tratando de retomar tu temperatura corporal normal —ya es tarde, debo irme.
—¿Por que no te quedas a dormir conmigo? —Preguntó mientras se recostó en la cama mirando al techo —tenemos todo lo que necesitamos, aquí.
—Ya lo dije, debo irme —Le recalcaste tomando tu bolso, el aun no sabia que estabas casada ni mucho menos con Sweet Pea.
—¿Volverás mañana?
—Claro —Afirmaste, te acercaste a el para darle un beso en la mejilla pero el lo cambio por uno en tus labios.
Fuiste al de departamento, en eso ibas procesando la información. ¿Realmente ibas a tener sexo con Kurtz?... Gran pregunta y sin respuesta, al entrar trataste de ser cautelosa al ver a Sweet viendo TV junto a Fangs quien comía palomita; te acercaste a el y cubriste sus ojos.
—Adivina quien soy —Susurraste tratando de cambiar la voz.
—La única mujer que puede pisar esta casa a estas horas —Respondió.
—Buena respuesta —Quitaste tus manos y le diste un beso en la mejilla.
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—Con este pueblo, no dudaría que hubiera sido un asesino en serie —Dijo Fangs —pero como es T/n, dudaría que no lo fuera.
—Estas en mi casa, yo que tu tendría cuidado —Le dijiste, tomaste asiento al lado de tu esposo quien te rodeo con sus brazos.
—¿Como te fue con Cheryl? —Preguntó Sweet.
—No me la menciones —Respondiste quitándole las palomitas a Fangs.
—Oye, tarde horas en eso.
—Mi casa, mis reglas —Le dijiste llevando un poco a tu boca, Fangs te miro indignado y luego miro a su amigo para que te dijera algo.
