*Capítulo 8*

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—¿Estas seguro que quieres hacerlo?—le preguntó Hermione no muy convencida de querer oír la respuesta.

Durante la tarde del día siguiente, George se había reunido con sus hermanos, Harry y Hermione, quienes ya sabían la decisión del pelirrojo de irse al mundo muggle. Por un lado, Potter lo apoyaba, pero Hermione, seguía sin poder convencerse con la idea. Sabía que tenía un historial de desastres, bromas y de no medir las consecuencias ante sus actos, pero también podía ser responsable; sobre todo cuando se trataba de no hacer magia en frente de muggles.

El cielo se encontraba despejado, los rayos de sol iluminaban parte de la madriguera, llegando hasta donde se encontraban ellos, pero posándose sobre una hoja en blanco junto a una pluma y tinta.

—Completamente Hermione. —dijo sin quitar su mirada de ella —Es lo que quiero y necesito. Ahora si no me quieres ayudar, Harry si lo hará. ¿no es así? —preguntó observando a Potter quien se encontraba junto a Ginny.

—Claro, no hay problema —respondió con nerviosismo al ver que todas las miradas se posaban en él.

—Te ayudaré George —dijo Hermione tomando la pluma y escribiendo sobre el pergamino —Pero deberás prestar atención a todo lo que te diga ¿entendido? —inquirió observándolo de forma seria.

George asintió, a la vez que tomaba toda la atención posible a la explicación que comenzó a dar Hermione. Lo primero fue aprender la conversión del dinero mágico al muggle, lo cual llevo algunos minutos comprender del todo, aunque la castaña, dejo por escrito la explicación de forma que pudiera repasar aquello. Luego, comenzaron a hablar de la forma en que vivían los muggles, los artefactos que utilizaban a diario para hacer lo que haceres del hogar, y los distintos tipos de transportes que utilizaban para trasladarse. El pelirrojo solo asentía ante las palabras de Hermione y de Harry, quien hablaba para acotar información necesaria.

—También debes de saber que ellos no utilizan la expresión "Por Merlín" o "las barbas de Merlín" ni ninguno de sus derivados. —agregó Hermione. -Ellos utilizan "Por Dios", "Dios mío", entre otras...

—¿Cuáles serían las otras? —preguntó con curiosidad Ron

—Unas que no son aptas para una conversación civilizada. —respondió Hermione observándolo con el ceño levemente fruncido. —Y no las diré, Ron.

Ron quien iba a hablar, hizo una pequeña mueca y apoyo su mentón sobre su puño. Harry quien se encontraba frente a su amigo, le murmuró.: luego te las digo, ante lo cual el pelirrojo sonrió enderezándose en su asiento.

—George..., ¿Tienes alguna idea de dónde vas a vivir? —inquirió Ginny, tomando por sorpresa a su hermano.

George la observó algo confundido, hasta que cayó en cuenta a lo que se refería su hermana. Ni siquiera había pensado en aquello, la idea de irse había llegado tan rápido a su mente que no había caído en cuenta de ese detalle importante. Pero ¿Qué tan grande sería el Londres muggles? ¿Tanto como para no encontrar de forma rápida una casa?

Lavanda Para George [G.W]-«Fanfiction»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora