Lavanda Para George [G.W]-«Fanfiction»

*Capítulo 10*

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Ese día todos desempacaron y ayudaron a George a ordenar el departamento. Hubieran tardado solo un momento, de no ser que Hermione sugirió no utilizar magia, ya que, según ella, podría llegar algún muggle de improviso.

Estuvieron gran parte del día dejando el lugar más ordenado y limpio, para luego buscar el sitio perfecto para algunos adornos y fotografías que George quiso llevar consigo.

—Esos lugares están bien chicas —dijo George al ver que Hermione y Ginny seguían con las fotografías en sus manos, posicionándolas en distintos lugares para luego quitarlas y buscar otro. —Deberían descansar.

—Y comer —Sugirió Ron a la vez que Harry asentía y sacaba algunos bocadillos que había preparado la señora Weasley durante la mañana.

—Está bien —asintió Hermione, dejando el portarretrato en una pequeña mesa junto a un sofá individual.

George sacó su varita y trató de que los platos y vasos se posaran frente a cada uno de ellos, pero fue en vano, solo pudo hacer levitar levemente un tenedor. Arrugó el ceño y observó su varita y sus manos temblorosas.

—Yo lo haré —le murmuró Ginny con voz dulce. —Tranquilo, he oído que a algunos magos y brujas han estado experimentando lo mismo. —dijo mientras la loza se posaba en la mesa del pequeño comedor. —Las perdidas de la guerra afectan de distintas formas, George. —agregó observándolo para luego acariciarle una mejilla. —Solo date un tiempo.

Él asintió de forma débil y bebió un poco de jugo. Observó como Ginny se sentaba junto a Harry y besaba su mejilla; por otro lado, Hermione limpiaba los labios de Ron quien luego beso la mejilla de la castaña. Era lindo y extraño a la vez observar a sus hermanos menores con sus respectivas parejas, sobre todo a Ron, quien nunca había tenido el tacto suficiente para acortejar a una chica, mucho menos a alguien como Hermione.

El descanso transcurrió entre risas y anécdotas de antaño, de las cuales George reprimió todas las lágrimas que amenazaban con salir.

—¿Qué te parece el lugar, George?—preguntó Harry quién lo había estado observando en silencio.

—Pues...—observó a su alrededor. Hasta ese momento no se había percatado del tono de las paredes las cuales eran blancas, y el suelo de madera. Además, contaba con grandes ventanales en donde podía observar la calle principal. Los sofás eran de color caoba que combinaba con el tono del suelo, también contaba con lámparas de pantalla blanca y varios cuadros y fotografías en movimiento.—esta bien para mí—agregó volviendo su mirada a Harry.

—Personalmente me gusta la vista—dijo Ron observando desde su puerto la calle principal.—¡Puedes observar lo que hacen los muggles!—exclamó con emoción volviendo su mirada a los demás.