La corredora del laberinto (TMR Fanfic)

39-. La reunión de los corredores.

A la mañana siguiente me desperté sintiendo como alguien tiraba bruscamente de mi pie haciendo que cayese desde la cama hacia el frío suelo. Quejándome por el dolor y con la cabeza aturdida abrí lentamente los ojos para encontrarme con la imagen de Minho de pie apoyando ambas manos en su cintura.

-¡¡Buenos días!!-saludó como de costumbre.

-Sí, bonita forma de despertarme.

-He intentado despertarte de forma civilizada pero me fue imposible. Es increíble cuanto puedes llegar a dormir si te dejan.-parpadeé un par de veces para aclarar la vista y alcé mi muñeca para saber la hora. Ocho y cuarto de la mañana.

-¿Se han abierto las puertas?-pregunté dudosa. Nadie sabía qué más cosas extrañas podían seguir sucediendo en aquel lugar.

-Ajá.-afirmó el asiático. Apoyando ambos manos sobre el suelo me impulsé para levantarme. Miré hacia la cama completamente vacía.

-¿Sabes dónde está Newt?

-Se despertó temprano y bajó a la cocina. Desayuné junto con él, después apareció Alby y sin más se despidió. Supongo que ambos estarán hablando en algún lugar.-moví la cabeza de arriba hacia abajo.

-¿Ha salido alguien?

-Ahí está el tema.-alcé una ceja inquisitivamente y Minho continuó-Vamos a tener una pequeña reunión. Los ocho corredores. Solos. En la sala de mapas.

-¿Solo los ocho corredores?-Minho asintió-Nunca antes habíamos tenido una reunión solo de corredores.

-Ya, bueno. Nunca antes habían ocurrido las cosas que están ocurriendo ahora.

-Sí, supongo que tienes razón.

-¿No la tengo siempre?-respondió agudizando su voz, en un intento más que fracasado de imitarme. Solté una carcajada que terminó siendo una amplia sonrisa. Tras varios segundos contemplando a mi amigo, aquella sonrisa disminuyó lentamente-¿Sabes?-comenzó Minho-Hay algo que Newt me ha contado esta mañana. Sólo a mí, por supuesto. Y debo decirte que me decepcioné mucho cuando me enteré.-comencé a sentir como pequeñas gotas de sudor frío caían lentamente por mi cuello y sin poder controlarlo mis manos comenzaron a temblar-No me esperaba eso de ti, sinceramente.

-Yo...-dije intentando encontrar las palabras adecuadas para disculparme. Pero, ¿cómo podría disculparme con mi mejor amigo por aquello que había hecho? Estaba en todo su derecho de enfadarse, le comprendía perfectamente. Una vez más aquella última imagen del sueño que había tenido la noche anterior comenzó a emitirse en mi cabeza. Tragué saliva y abrí la boca para continuar, pero Minho habló antes que yo.

-Mira, que pensases eso de Percy, Theo, Peter, Liam o cualquiera del resto de clarianos que hay fuera de esta habitación... Supongo que puedo llegar a entenderlo. Pero que pensases eso de mí... ¿Ibas en serio?

-¿Qué?-pregunté enarcando las cejas, sin comprender a dónde quería ir a parar.

-¿Realmente pensabas que mi actitud hacia ti cambiaría después de saber que sé lo que sabes que sé?

-¿Lo que...? ¿Qué?-pregunté aún más aturdida que antes. Minho sonrió.

-Kate me da igual lo que hiciste en el pasado.

-Min...

-La Kate que conozco, la que todos conocemos, es la misma que se juega la vida cada día saliendo ahí fuera. Es la misma que ha corrido a mi lado todos los días durante dos años. Y esa es la Kate que quiero seguir viendo, ¿lo entiendes? No más caras tristes ni miradas de culpabilidad. Porque yo no te culpo por nada, y estoy seguro que el resto de nuestros amigos cuando se enteren, porque créeme, lo harán, tampoco te culparán de absolutamente nada.-cerré los ojos y afirmé lentamente-Además, tampoco sabemos bajo qué condiciones les ayudaste. La chica afirma que estabais allí, sí. Pero no podemos saber si estabais porque queríais o simplemente os obligaban. Así que olvídalo de una vez, ¿quieres?-tenía razón, sin duda. Asentí de nuevo, aquella vez más decidida.-Así me gusta. Ahora vamos, la reunión comenzará en una media hora, más o menos. Espabílate y desayuna.