-Eh, Alby.-saludé.
-Kate, ¿pasa algo?
-No...-Alby me miró extrañado-Bueno en realidad sí. Oye, ¿te importaría dejar de andar por un momento?
-No he cenado aún Kate, si no es demasiado importante...
-Yo tampoco he cenado aún, y, sí, es importante.
-Bien... bueno sea lo que sea, será mejor que lo hablemos en la Hacienda.-dijo mientras comenzó a caminar delante de mí. Cuando llegamos a la Hacienda subimos hacia el primer piso para entrar en una habitación completamente nueva para mí. Sólo constaba de una mesa de madera y una silla del mismo material. Sobre la mesa había cientos de papeles y dos o tres lápices y gomas. Parecían listas pero no pude ver bien de qué trataban.- ¿Y bien? ¿Qué problema hay?
-Newt.-dije sin más.
-Oh. Mucho estabas tardando.-parecía que Alby se veía venir aquella conversación.
-Sí, creo que he esperado demasiado.
-Mira Kate, todo lo que hago, todo lo que ordeno... es lo que considero mejor para el Claro. Newt es el segundo al mando y no hay nadie que pueda ejercer ese trabajo mejor que él. Pero por supuesto, sería mucho más eficiente si no tuviese que dejar el Claro todos los días, es por eso por lo que le dije que sería mejor que trabajase en el huerto, en la sala del cambio o dónde quisiese.
-Estoy totalmente de acuerdo con eso de que no hay nadie que pueda ejercer su trabajo como segundo al mando mejor que Newt, pero Alby... Mira tío en realidad entiendo que es necesario que permanezca más tiempo en el Claro. Pero, obligarle a no entrar en el laberinto nunca más... Al menos cuando terminase sus quehaceres aquí podría volver a entrar para echar un vistazo o lo que fuere.
-¿Y qué si pasa algo mientras él está "echando un vistazo o lo que fuere"?
- No toda la responsabilidad de todo lo que pase aquí tiene que recaer sobre sus hombros, tú también estás aquí para algo, ¿sabes?-aquel comentario le enfadó más de lo que pretendía.
-Kate, hago mi trabajo cada día como es debido. Se para lo que estoy aquí y cumplo con mis deberes, al igual que tú y al igual que Newt. Él lleva a cabo sus quehaceres de forma más eficaz dentro del Claro que fuera de él.-parecía una batalla perdida, pero no estaba dispuesta a rendirme tan fácilmente.
-Le está consumiendo. ¿Lo sabes, verdad? ¿Es que no le escuchas por las noches? ¿Ni una sola noche?-pregunté con una voz tan fría como el hielo.
-Todas y cada una de las noches.-respondió, y pareció realmente triste ante aquella afirmación-Pero no puedo hacer otra cosa Kate, ya...
-Oh, ¡claro que puedes! ¡Permítele volver a entrar y ya está!-comenzaba a molestarme seriamente.
-De verdad que no entiendo por qué te comportas así. ¡Incluso le he hecho un favor! No es seguro entrar en el laberinto, tú ya lo sabes.
-Claro que lo sé, pero...-no sabía cómo debatirle aquello porque en realidad tenía razón.-Mira, a mí tampoco me haría gracia si volviese a entrar de nuevo pero... Era mucho más feliz siendo corredor que trabajando en el huerto, y creo que es eso todo lo que importa.
-El bienestar y avance del Claro es todo lo que importa.
-¿Más que el propio bienestar y avance de los clarianos? ¿En serio?-pregunté indignada.
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La corredora del laberinto (TMR Fanfic)
FanfictionKatherine llega al Claro recordando tan solo su nombre. El temor y la desesperación por no saber nada sobre su vida anterior irá desapareciendo conforme vaya conociendo a sus nuevos compañeros. Poco a poco este temor será sustituido por unas ganas i...