Siendo el segundo al mando, Newt se abrió paso entre la multitud rápidamente, y yo pasé justo detrás de él, quedando en primera fila. Como cada mes, Newt y Alby se encargaban de retirar los extremos de la enorme caja para dejar vía libre a Gally, que saltaba al interior para ayudar al verducho a salir de ella.
-¡Qué peste! Aquí huele a clonc.-se quejó el constructor en cuanto saltó a la caja.
-¿Dónde está el verducho? No se le ve desde aquí.-dijo Clint, que se encontraba justo a mi lado.
-Ni idea, yo tampoco le veo. ¡¿Verducho?! ¡Sal de una vez, no tengo todo el día!-gritó Gally.
-Igual este mes no hay verducho.-dijo Brian.
-Sí que hay.-contestó Gally mostrando poco entusiasmo en su voz.
-¿Qué pasa ahí abajo?-preguntó Winston.
-Es un maldito niño que ha hecho clonc en los pantalones.-contestó Gally-Mira, verducho cagón, no esperes a que permanezca sentado hasta que te dé la gana de salir. O subes ya, o ahí te quedas. No aguanto este olor ni un segundo más.
-¿Qué quiere decir con que es un niño? Siempre es un niño.-preguntó Zart a nadie en especial.
-¡Maldita sea! Gordito, no tengo todo el día y aquí hay una peste del demonio.
-¿Me... Me vas a hacer... Daño?-preguntó la voz escondida de un chico. A juzgar por su tono, estaba más que asustado.
-¡Te voy a matar si no sales de una vez de esa asquerosa esquina! Ahora tendrás que lavarte y limpiarte los malditos pantalones. No pensarás andar con esa peste por todo el Claro.-respondió Gally bastante enfadado.
-Tengo... Tengo mucho miedo... ¿Dónde está mi mamá?-volvió a preguntar la misma voz de antes.
Alcé la vista y vi la misma mirada de confusión y sorpresa en la cara de todos los clarianos.
-¿Ha preguntado por su madre? ¿Cuántos años debe tener ese chaval?-preguntó Fry.
-Se acabó, estoy harto.-dijo Gally. Se dirigió hacia la esquina en la que supusimos que estaba el chico, le agarró por el cuello de la camisa y le subió a rastras hasta el Claro.
Todos le vimos entonces. Un pequeño chico, de no más de doce años, un poco regordete a decir verdad, con el pelo castaño claro y rizado cayéndole por los hombros y los ojos marrones. Nunca en mi vida había visto a alguien tan asustado. El chico no paraba de llorar y el olor no mejoraba absolutamente nada. Nadie sabía qué hacer, todos nos habíamos sorprendido bastante. ¿Por qué CRUEL enviaba a un chico de tan corta edad? ¿Cómo podían quitarle la infancia y obligarle a permanecer en un sitio como ese? ¿Cómo podían ser tan... crueles?
-Alby, ve con cuidado por una vez en tu vida.-le advertí viendo que por fin se acercaba al verducho. El líder me afirmó lentamente y volvió a andar hacia el pequeño.
-Hola, verducho.-dijo lo más calmado que pudo, mientras se colocaba un trozo de tela en la nariz. El olor era verdaderamente insoportable-Yo soy Alby. ¿Recuerdas tu nombre?
-No... No lo recuerdo... No recuerdo nada. ¿Por qué no recuerdo nada?
-Mira verducho, antes que nada irás a darte una buena ducha, ¿me has entendido? ¿Ves esas dos pequeñas habitaciones de allí? Quiero que vayas y que te metas en la ducha. En seguida te llevaremos algo de ropa para que puedas vestirte.
-¿Es una trampa? ¿Me vais a matar?-preguntó el verducho más asustado que antes.
-No, no te vamos a matar. Ahora haz lo que te digo.
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La corredora del laberinto (TMR Fanfic)
FanficKatherine llega al Claro recordando tan solo su nombre. El temor y la desesperación por no saber nada sobre su vida anterior irá desapareciendo conforme vaya conociendo a sus nuevos compañeros. Poco a poco este temor será sustituido por unas ganas i...