Plan de fuga
ONI
En realidad, tardé unos días en plantearle a Via y a Indra lo que había hablado con Acis. Ellas se habían dado cuenta de que últimamente estaba faltando a las cenas. Así que, un día Vianey pareció explotar:
- Oni, ¿dónde te metes? – me dijo, con sus ojos redondos muy abiertos y con rostro preocupado.
- ¿Qué? – pregunté, haciéndome la inocente y confundida.
Indra parecía estar muy tranquila, como siempre. Se llevó a la boca un trozo de pollo empanado.
- Faltas a las cenas. Y en las cenas es el mejor momento para hablar, ya sabes por qué. El Creador o Jefe o como lo quieras llamar o se va o está ocupado en su despacho y no nos presta mucha atención a esa hora del día. Y justo cuando has empezado a faltar, Via y yo hemos estado hablando sobre una cosa... una cosa importante- explicó Indra. Poseía un envidiable cabello color azabache tan largo que le llegaba hasta la cintura y ojos grises y rasgados.
- ¿Qué cosa? – pregunté, con la boca llena. Se me cayó un trozo de comida masticada sin querer. Me ruboricé y me limpié los labios.
- Bueno...- farfulló Vianey. Ella e Indra se inclinaron para quedar más cerca de mí. Yo también me incliné y escuché atentamente.
- Estamos planeando escaparnos. Esto no está bien. Sí, los humanos a veces son una pesadilla, pero no podemos hacerles daño. Eso está mal. Ni siquiera saben que vamos a destruirlos y no es justo. ¿No deberíamos haberles dejado un poco de tiempo para que esos indefensos se preparasen? – argumentó Vianey entre susurros.
Alcé las cejas y abrí los ojos como platos. Le di un golpe a la mesa con el puño y mi plato voló por los aires, pero no me importó. Mis hermanas se sorprendieron al ver mi reacción.
- ¡Exacto! – exclamé murmurando, y con el ceño fruncido, muy indignada-. ¡Esto no está nada bien! Yo no pienso hacer daño a los humanos, no voy a participar en esta guerra solo porque nos lo diga un tipo que no nos enseña ni su cara. Él es un malvado. ¡Pero nosotras podemos salvar a las personas de estos rufianes! ¡Debemos salir de aquí!
Vianey e Indra me miraron boquiabiertas. La rubia asintió eufórica después de unos segundos.
- ¡Sí! ¡Saldremos de aquí! ¡Seremos heroínas, no villanas! – exclamó en susurros. Las tres nos reímos.
- No... pero en serio, ¿dónde te metes en las comidas? Ya llevas casi dos meses haciendo eso- me dijo Indra con tono paciente y relajado.
- Puede... puede que haya descubierto un sitio superguay- aclaré. Ellas me observaron, sin saber muy bien a qué me refería-. Es una biblioteca, llena de libros. Y además no me siento muy sola porque Acis me acompaña...
En el momento en que pronuncié el nombre de Acis, Vianey se estaba llevando una patata frita a la boca y la escupió. Indra dejó su tenedor despacio sobre la mesa. Las dos alzaron su mirada hacia mí al unísono.
- ¡¿Qué?! – gritó Via. Yo formé una fina línea con los labios-. ¿Acis? Oni, Acis es la persona más egocéntrica del grupo de entrenamiento, no parece muy buena persona.
- Pero si no lo conocemos- le dijo Indra, con una apariencia más tranquila-. Además, parece limpio y ordenado. Huele bien, se peina, ¿qué más quieres?
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QUIEN HACE CRECER LAS FLORES || TERMINADA
FantasíaCuatro estaciones. Cuatro elementos de la naturaleza. Un mundo contaminado y una humanidad en vías de extinción. Un ser misterioso que se esconde tras las sombras. El reloj gira en dirección contraria y se acaba el tiempo, pero ¿son ellos los que e...