Capitulo 4

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En toda la noche no paré de pensar en nuestra situación, en todas aquellas personas que perdieron su vida. Luego de que Mark y yo ayudáramos a Emma, dimos un recorrido por toda el área del avión en busca de algún sobreviviente, pero no tuvimos éxitos.

Solo quedamos nosotros tres; en una isla que según la azafata, no aparece en el mapa, y cuyo avión nunca sobrevoló. Pero estamos aquí y yo la vi desde el avión antes de caer. ¿Cómo nadie pudo verla aparte de mí? Eso se me hace demasiado raro. ¿Si es cierto que no aparece, entonces, no debe existir? ¿Será que es una isla sin descubrir? Y si es así, ¿qué fue esa explosión que sentimos y todo aquel humo?
Desde aquí no se ve que haya algún volcán, pero puede que el inmenso bosque lo cubra. Como sea no me quedaré aquí a esperar por respuestas, si este lugar no existe, entonces, dudo que alguien venga a rescatarnos, no si nosotros no pedimos ayuda.

Ya amaneció y no he podido dormir casi nada, entre el dolor de mi pierna y mis pensamientos. Nos habíamos acomodado dentro del pasillo del avión para poder dormir, con unas mantas que Mark encontró entre las maletas.

Me levanto sintiendo una punzada en mi pierna pero intento soportarla. Voy hacia dónde está el chico que tanto odio, que al parecer tampoco ha pegado ojo.

—Wow, te ves fatal acabada de despertar con esas ojeras de oso panda. —Comenta cuándo llego a su lado. Lo fulmino con la mirada.

—Por lo menos lo mío es solo hoy porque no pude dormir, pero tú te ves fatal siempre. —Me siento lo más alejada posible de él.

—Uy, tan temprano y ya a la defensiva.

—Y tú tan temprano y tan imbécil.

—Ya ya, tengamos paz un rato. —Saca de una bolsa unos panes envueltos en nylon transparente.

—Encontré estos sándwiches en algunos bolsos de mano, son de los que venden en el aeropuerto, yo también compre uno antes de abordar, toma. —Me extiende uno y veo que tienen jamón y queso. Lo analizo para ver si no están echados a perder aún.

—Están en buen estado, y tampoco tenemos muchas opciones Andrea. —Continúa volteando los ojos.

—Lo sé, solo estaba mirando, ¿o es que ahora tampoco puedo ver lo que como? —Hace un gesto de rendición ante mis palabras. —Eso pensé. —Finalizo.

Mientras termino de desayunar veo como Emma intenta levantarse haciendo muecas de dolor. Mark se levanta para ayudarla y traerla hasta aquí.

—Buenos días, ¿fui la única que dormí mal o ustedes también?

—Todos estamos igual. —Respondo y le extiendo uno de los sándwiches. Ella hace el mismo gesto que yo para comprobar si están buenos aún, y yo volteo hacia Mark mirándolo con sorna.

—Oigan. ¿Qué se supone que haremos ahora? Estamos solos en este lugar con poca comida y agua, sin saber cuándo nos encontrarán. —Expresa Emma con preocupación.

—Yo pensé lo mismo, y creo que lo mejor es encontrar alguna vía de comunicación, el avión tal vez tenga algún radio o algo así, e intentar pedir ayuda a la base más cercana.

—Los países más próximos a nuestra ubicación son Islandia e Irlanda, debemos intentar comunicarnos con ellos. —Explica la chica.

—Bueno entonces haremos lo siguiente. —Comienza Mark.

»Estaremos aquí por tres días, en los que buscaremos algo para comunicarnos con el exterior, comida, bebida, y todo lo necesario para el camino, puesto que aquí es muy poco probable que llegue alguna señal, debemos viajar a un punto alto de la isla para lograrlo. También en ese tiempo sus heridas estarán un poco más sanas como para poder andar mejor. ¿Alguna duda?

Atrapada Con Mi Enemigo ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora