MARK
Entro a mi casa y veo todo lleno de polvo y deshabitado. Me decido a arreglar todo para poder descansar luego, no me gusta el desorden ni la suciedad. Comienzo a limpiar la casa, a la vez que no dejo de pensar en lo que sucedió hace un rato en el jardín, cuando Andrea me besó.
Ese beso.
Me resultó muy extraño que estuviese sentada en la tierra del jardín. Esa mirada perdida y vacía que vi, me oprimió el pecho. Ella ha sido tan llena de vida siempre; y verla así, la verdad es que me afectó mucho. Pero sin duda lo que más me descolocó fue su actitud conmigo. Desde la preparatoria ella me ha declarado la guerra, siempre me ha odiado. Cierto que hace unos años no nos veíamos, pero ella es rencorosa. Por eso cuando vi su expresión al hablarme y tenerme cerca me asombré. Al inicio pensé que se había vuelto más loca de lo que ya es, y que mi hermosa presencia la había encandilado; que tal vez me había extrañado todo este tiempo y fingía odiarme.
Cuándo sus manos acariciaron mis mejillas, sentí una corriente recorrer todo mi cuerpo, una que no había sentido antes. Y cuándo me besó, diablos, fue el mejor beso del mundo. Tan diferente al resto, tan suave, dulce, doloroso, necesitado; me llevó al cielo con sus deliciosos labios y me sentí tan a gusto, tan lleno, como si hubiera necesitado de sus besos. Nuestros labios parecían estar hechos el uno para el otro, encajaban de tal modo, como si se conocieran desde antes.
Al escuchar todo el sueño que me contó en su casa, sobre nosotros, el accidente, los hombres de ojos rojos y, que di mi vida por ella, extrañamente todo me resultó familiar, como si yo lo hubiese soñado alguna vez, como algún dejavú.
Termino de limpiar y me recuesto en el sofá del salón. De tanto pensar en ella, siento que he terminado la limpieza en dos minutos, cuándo lo estuve haciendo por horas en realidad. Pero es que no puedo sacarme de la cabeza sus ojos, sus labios, su sabor, su olor.
Joder, me estoy volviendo loco. Ella me está volviendo loco.
La vi tan hermosa, tan diferente, pero tan familiar a la vez. Sus ojos son lo único que se mantienen sin cambio alguno. Debo admitir que tenerla de vecina nuevamente me pone ansioso, me gusta molestarla y sobre todo ver cómo reacciona ante mí.
El sonido del timbre me saca de mis pensamientos. Me levanto en dirección a la puerta para abrirla. Me parece raro que alguien venga a esta hora; tal vez sea alguna vecina que me vió entrar antes y viene a saludar.
Por alguna extraña razón, cuándo abro la puerta, mi corazón se acelera al ver a Andrea parada frente a mí. Sus hermosos ojos grises me miran con un brillo especial, distinto al de hace unas horas.
—¿Bichito? ¿Qué haces aquí? ¿Necesitas algo? —Pregunto mientras intento ignorar los absurdos latidos de mi corazón. Ella muy educada, pasa sin pedir permiso y se lanza al sofá del salón.
—Vine a hacerte la visita. —Voltea la cabeza en mi dirección mientras me ve con una amplia sonrisa.
Mierda, con esa sonrisa va a matarme.
Maldigo por lo bajo, mientras me reprocho en qué momento mi corazón comenzó a ser tan débil ante ella.
Siempre, no te hagas el tonto.
Bueno, es cierto, siempre me ha gustado mucho. Y nunca quise irme de aquí, con tal de verla todos los días, pero tuve que hacerlo.
—¿Y tanta amabilidad por qué? —Inquiero con una ceja elevada mientras bajo sus pies del sofá para darme espacio y sentarme a su lado.
—Estoy feliz. —Responde con simpleza.
—Tú sí que estás loca o eres bipolar. Hace unas horas andabas por los suelos toda deprimida y ahora me vas a dejar ciego con tu brillante sonrisa.
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Atrapada Con Mi Enemigo ✔️
Mystery / Thriller¿Qué pasa cuando estamos a la hora equivocada en el lugar equivocado? O si tal vez... después de todo, estamos en el indicado. #1 ciencia ficción 31/10/21 #1 isladesierta #1 love-hate #1 supervivencia #1 aventura 03/10/21 #1 amor-odio 01/10/21 #2...