Atrapada Con Mi Enemigo ✔️

Capitulo 5

No entendemos nada de lo que habla aquella mujer, está demasiado nerviosa y no dice nada en concreto.

—Siéntese, cálmese un poco y luego nos cuenta lo que sucedió. —Habla Emma mientras la ayuda a sentarse en una piedra y le extiende una botella de agua.

Mi mirada viaja al chico que la acompaña y noto que tiene varias heridas en los brazos y rasguños en el rostro.

—Hola ¿cómo te llamas? —Pregunto.

—Soy Noah. —Responde mirándome.

—Noah, mi nombre es Andrea y ellos son Mark y Emma. ¿Nos puedes contar que sucede?

—La verdad no tengo idea; estaba solo hace un rato, cuando la ví llegar de la misma forma que ahora; diciendo frases incompletas y algunas sin coherencia. No he podido preguntarle nada porque me tomó de la mano y obligó a correr con ella, lo único que dijo fue que mi vida peligraba.

Asiento lentamente procesando todo y camino donde la mujer.

—¿Ya estás un poco más calmada?

—S-sí. —Responde.

—¿Cuál es tu nombre? Ya sabes los nuestros, sólo faltas tú.

—A-ava, mi nombre es Ava. —Le sonrío amable.

—Dime Ava, ¿por qué estás tan asustada? —Lo piensa un poco y luego responde.

—Estaba junto a mi hermana pequeña y su amigo, bebiendo agua en el río, cuándo escuchamos un ruido...

»Nos dividimos para ver de dónde provenía y llegaron ellos, la atraparon y no pude hacer nada. El joven que estaba con nosotras intentó ayudarla y lo mataron a sangre fría, con sus propias manos. Oía gritar a mi hermana, pero solo pude ver cómo se la llevaban desde lejos, el miedo me inmovilizó... Fui una cobarde. —Baja la cabeza mientras lágrimas ruedan por sus mejillas.

—No pienses así, a veces el miedo juega en nuestra contra, y aún así, no podías hacer mucho, dices que eran varios y viste que le hicieron al chico cuándo intervino. —Intento que no se sienta tan culpable.

—¿Quiénes se la llevaron? —Pregunta Mark llegando a mi lado.

—Personas... c-con ojos rojos. —Responde temerosa.

¿Qué diablos...?

—¿Cómo así? —Interviene Emma confundida y con algo de miedo.

—No lo sé, sus pupilas eran de ese color; daban miedo, y no solo por tener los ojos así, sino por cómo se comportaron.

»Físicamente eran como nosotros, pero actuaban de forma extraña, salvaje; sus uñas largas y puntiagudas, con ellas fue que asesinaron al chico, simplemente encajaron sus manos en su estómago y... —No logra terminar la frase y echa a llorar desconsoladamente.

—Ellos tienen a mi hermana, si le sucede algo, no me lo perdonaré jamás —dice entre sollozos.

Volteo a ver a Mark y sé por su mirada que algo bueno no dirá.

—Yo te ayudaré a encontrarla. —Su determinación es impresionante. Como si no acabasen de contar que unos locos de ojos rojos van asesinando por el bosque.

Sé porqué lo hace.

Seis años atrás, su hermano pequeño fue secuestrado, y debido a la demora de la policía, no lograron salvarlo a tiempo.
También me afectó mucho lo sucedido, amaba a ese niño. Recuerdo que aquella fue la única vez, que dejamos de lado nuestras peleas, nos abrazamos y lloramos toda la tarde, buscando consuelo en el otro.