Atrapada Con Mi Enemigo ✔️

Capítulo 16

¡¡¡¡Amores!!!! Estoy demasiado feliz de anunciar que acabamos de llegar a las 2K de lecturas. ¡Por Dios! hace apenas cinco días que habíamos llegado a las 1K y ahora vamos por 2. Gracias por su apoyo, y por leer esta historia. Los amooo tantoo💞 Por eso, aquí les dejo un capítulo un poco más largo de lo normal.

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Cuatro días... Cuatro malditos días caminando sin llegar a ningún lado. En las noches montamos guardia; mientras unos duermen, dos se quedan a vigilar que no nos descubran. Hoy en la mañana casi los perdemos de vista, porque nos quedamos dormidos.

—Nos estamos quedando sin comida, debemos recoger todas las frutas que encontremos en el camino. —Habla Mark que va de primero en la fila.

Observo a mi alrededor y veo unas pequeñas fruticas blancas en un arbusto. Voy corriendo hacia allá y me agacho a recogerlas.

—Miren, aquí encontré algunas. —Los llamo para que vengan a mi lado. —Que extrañas son.

Tomo una y la meto en mi boca. Saben bien, son muy dulces pero con un pequeño picor. Me volteo para darles a cada uno y la cara de Ava se descompone.

—Dime que no te estás comiendo una. —Dice preocupada y yo termino de tragarme la fruta para responderle.

—Emm pues sí ¿Por qué? ¿Qué tiene? —Pregunto confundida.

—¡Oh por dios! —Llega a dónde estoy, me abre la boca y mete los dedos en ella. Me toma desprevenida.

¿Está loca o qué?

—Debes vomitar, esa fruta tiene una toxina que puede ser mortal. ¿Cuántas te has comido? —Pregunta mientras intenta hacerme vomitar, sin éxito, no soy fácil para vomitar, ¿qué puedo decir?

—Sólo una. —Respondo una vez que saca sus dedos de mi boca. Su rostro se relaja un poco ante mis palabras.

—Bueno, si es solo una, entonces no morirás. —Me alivio al escucharla. —Creo...

La miro con los ojos entornados y ella sonríe.

—Lo malo es que aún, siendo solo una, su toxina es muy fuerte, por lo que en una o dos horas, estarás bajo su efecto.

—¿Me pondré enferma? —Pregunto con preocupación, no me gusta sentirme mal.

—No, pero sí te sentirás extraña. Esa toxina es como una droga, así que literal te sentirás como que vas fumada, tienen los mismos efectos al ser consumida en mini-dosis, pero de comer dos o más, directamente te mata. —Explica y yo solo asiento.

—¿Cómo sabes eso? —Pregunto al ver que explica todo tan detalladamente.

—Oh, estudié botánica, básicamente me dedico a eso.

—Entonces, ¿en un rato estará hablando incoherencias y riendo por nada? —Pregunta Mark con burla y yo lo miro mal.

—Así es, ya veremos si le da por reír o llorar.

—Cualquiera de las dos, me parece muy divertido de ver. —Habla Ana y me cruzo de brazos al ver que todos se burlan de mí.

Seguimos nuestro camino, para no perder de vista a los hombres de ojos rojos, y luego de dos horas comienzo a sentirme extrañamente mejor y con mucho ánimo. Creo que son los efectos de la fruta que ya está trabajando en mi organismo.

Volteo en dirección a Mark, y me río al ver lo sexy que se ve con esa camiseta mientras camina.

—Pss... —Lo llamo en un siseo y él gira la cabeza para verme, a lo que yo le tiro un beso y le guiño un ojo. Me mira confundido unos segundos y luego sonríe de lado, me tira un beso de vuelta y yo hago como que lo atrapo con la mano y me lo llevo al corazón.