Atrapada Con Mi Enemigo ✔️

Capítulo 19

Capítulo dedicado a @FatimaZavaleta5 Gracias por leer mis libros, y por tan hermosas palabras siempre. 🤍🥰

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Trago saliva fuertemente al ver a un grupo de personas con batas blancas frente a nosotros.

Mierda.

Todos se voltean a vernos por el ruido que provocamos y uno de ellos camina hasta llegar a mí. Mark enseguida se interpone entre los dos a modo de protección. El "doctor" se separa un poco y se cruza de brazos mientras nos mira divertido.

—Pero miren que tenemos aquí. —Les dice a sus compañeros. —Nuevos inquilinos. Les damos la bienvenida a los Laboratorios Magnum, el mejor centro de investigación y de creaciones experimentales del mundo, o eso queremos creer. —Su rostro expresa burla y pura maldad. Es un hombre alto, de mediana edad, calvo y muy delgado.

La habitación se inunda en un sepulcral silencio, hasta que yo decido hablar.

—Mejor de mundo ¡Ja! Lo que ustedes hacen es una atrocidad. —Frunce el ceño y me mira inquisitivo.

Oh oh, creo que he hablado de más.

—Veo que te has informado de lo que hacemos. ¿Cómo lo lograste? —Pregunta y sé que no debo decir lo que vi en el cuarto del cartel rojo.

Vamos Andrea piensa rápido.

—Pues no hay que estar muy informado para darse cuenta, con sólo ver a las personas de ojos rojos nos hacemos una idea. —Interviene Mark por mí y agradezco mentalmente que me haya salvado de esta.

—Es cierto. —No parece muy convencido, pero no dice nada más.

—Bueno, fue un gusto conocerlos, pero ya nos vamos. —Dice Ana en un intento de huir, pero antes de poder salir nos detienen.

—¿Por qué tan rápido, si acaban de llegar? —Se va acercando más y yo agarro la mano de Mark, asustada; él me la aprieta suavemente para intentar calmarme.

—Hemos estado lo suficiente, ya nos vamos. —Habla Mark de forma cortante. Da la vuelta y me hala de la mano para irnos.

—Me temo que eso no será posible. —Escucho que dice a nuestras espaldas, y antes de que podamos salir por la puerta, entran un grupo de hombres de ojos rojos.

Uno de ellos me toma del brazo y Mark le da con el puño cerrado en el rostro; este cae hacia atrás aturdido y gruñe enojado.
Se recupera y le lanza un arañazo en el pecho; noto como Mark comienza a sangrar en el lugar del impacto y la furia me carcome. Con toda la fuerza interna que tengo, lanzo una patada hacia el pecho del culpable, que impresionantemente logra tumbarlo al suelo.

El resto de los hombres de ojos rojos vienen hacia nosotros para atraparnos, son alrededor de siete, son demasiados.
Mark pelea contra ellos, con sus puños, con patadas, para que no nos alcancen a nosotras, pero uno de ellos le da un golpe en la nuca que logra dejarlo inconsciente. Mi corazón se paraliza por un instante y corro hasta arrodillarme a su lado.

—¡Mark! —Acaricio su rostro y siento un nudo en mi garganta. Compruebo que aún respira y me alivio un poco. Observo detrás de mí y veo a Ava y Ana tomadas de la mano con sus expresiones de miedo.  Quisiera poder hacer algo más, pero es imposible, no soy la mujer maravilla y ellos son demasiados. No nos queda de otra que dejarnos atrapar, aunque también está la posibilidad de correr hacia la salida, pero por nada del mundo dejo a Mark solo.

Siento unas manos que me levantan bruscamente, pero no me resisto y dejo que me guíen. Observo a las chicas, ambas también sostenidas por los hombres de ojos rojos, Ana intenta hacer que la suelten, pero no obtiene buenos resultados. Le hago un gesto con la cabeza para que se detenga y ella asiente vencida. Con dificultad, logro mirar hacia atrás, dónde uno de los hombres lleva a Mark en su hombro como saco de papas. Me alivio al ver que vamos todos para el mismo lugar por lo menos.