Capítulo 35

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Estaba demasiado enojada con Rizz. Qué clase de comportamiento era ese. Acaso era un cavernícola. O era un animal salvaje peleando por una presa. Qué clase de ideas le pasaban por la mente. Dios, qué le pasaba. Me sentía demasiado mal con Lucas. Pobrecito. Rizz me puso en el suelo e inmediatamente le reclamé por su mal comportamiento con Lucas.

¿Quién te crees que eres para tratar así a alguien a quien ni siquiera conoces? Dije enojada.

Te tenía encima de él y tu decías que te baje. Respondió.

¿Y qué? Yo no te contraté de guardia mío
Dije.

Pero... Le interrumpí. Pero nada.

Tú querías que él te bajara. Dijo.

Pero eso no te daba el derecho de ir a golpearlo como un salvaje. Dije. Sentí que me hervía la sangre.

Lo siento. Dijo. En serio lo siento. Yo sólo pensé que estabas en peligro.

Ningún lo siento, a mí no me hiciste nada, a quien debes pedirle disculpas es a él. Aclaré.

Eso jamás. Dijo exaltado.

Entonces no tenemos nada más de que hablar. Finalicé. Me di vuelta y camine.

Espera. Lo escuche decir.

¿Qué? Pregunté. Se acercó a mí.

No quiero pedirle disculpas, él te tenía contra tu voluntad. Dijo.

Yo no te pedí ayuda, yo soy lo suficientemente grande para defenderme so... Me besó.

Me besó, así es, todas las palabras que hace un instante había dicho, él se encargó de borrarlas. Le seguí el beso. Era el segundo que me daba en el día. Creo que sería el extraño comienzo de muchos en esta vida. Me perdí en ese beso, es más ni siquiera recordaba por qué discutíamos. Nos separamos debido a la falta de aire.

Lo miré y no supe cómo reaccionar. Lo abofetee. Fue algo estúpido pero no sabía que más hacer.

¿Qué acabas de hacer? Pregunté.

Eh, eso fue un beso y sé que te gustó. Respondió.

¿Sabes qué? ¡NO! No me gustó. Afirmé.

Me di vuelta, no quería verlo o bueno sí, estaba enojada con él pero a la misma vez no.

No te vayas. Dijo casi rogando.

Se acercó a mí y me tomó por la cintura. Me abrazó.

No te vayas, jamás lo hagas, si te vas moriré. Dijo a punto de llorar.

¿Estaba escuchando bien? ¿En serio él acababa de decir eso? Ahora yo me sentía mal por haberlo abofeteado. Pero esa sensación fue momentánea hasta que recordé lo de Lucas. Estaba demasiado enojada con él. Me di la vuelta y me miró directamente y vi como de sus ojos salían lágrimas, luego de eso me abrazó de nuevo.

Sus brazos se sentían tan cálidos, su respiración la sentía muy cerca de mi cuello. Dio un suspiro. Me abrazó aún más fuerte. Me pegó hacia él de manera que quedé arrullada en su pecho. Como movimiento involuntario lo rodee con mis brazos. Era un abrazo tierno de esos que jamás querrías soltar o dejar ir. De esos que son especiales.

Sentía que estabas en peligro, por eso lo hice. Dijo

Solo callé, no respondí.

Si te llegara a pasar algo, no sé si pueda continuar viviendo de la misma forma en que lo hago. Volvió a decir.

Rizz. Dije.

No soportaría que estés con alguien más, no quiero que otro ocupe tu mente, te necesito, y al verte así, pidiéndole a ese tipo que te bajara no pensé en nada solo quería que te soltara. Añadió.

Lo abracé mas fuerte.

Eres especial para mí. Dijo

Lo miré fijamente. Nos quedamos mirando el uno al otro, casi perdidos en nuestras miradas. El resto del mundo no existía. Éramos sólo nosotros, él y yo, disfrutando ese hermoso momento.

Me encanta lo que acabas de decir pero aún estoy enojada. Y tienes que pedirle disculpas sí o sí. Es mi condición para que todo esto se arregle. No puedes andar por la vida golpeando a todo el mundo sólo porque tengo contacto con ellos. Por favor, Rizz. Tienes que ser un poco más maduro. Dije soltando todo lo que tenía en la mente.

No te preocupes, nena. Lo haré. Es muy cierto lo que me acabas de decir. Dijo

Esta vez fui yo quien lo besó. Y él me siguió el beso.

Mi Primera VezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora