No había decidido absolutamente nada, me sentía muy ansiosa y nerviosa. La verdad no sabía cómo describir lo que estaba sintiendo. Me quedé pensando un momento en todo lo que me estaba pasando hasta que mi madre me hizo despertar de mi ilusión.
Lola, baja un momento por favor. Gritó mi madre desde el piso de abajo.
Para qué querría que bajara, bueno muy a menudo no me llamaba así que me apuré en salir de mi habitación y bajar a ver qué sucedía.
Ya voy mamá.
Cuando bajé vi a Rose Portman y a mi madre charlando. No entendí para qué me llamaban.
Lola, cariño ¿cómo estás? Preguntó Rose.
Bien, señora Portman. Dije amablemente.
Ay cariño no me digas "señora", me haces sentir mayor. Mejor dime Rose. Aclaró ella.
Bueno, Rose... como usted diga.
Lola querida, Rose quiere saber cuánto llevan adelantado en cuanto a materias en el colegio puesto que Rizz se incorporará a el. Dijo mi madre.
Me quedé paralizada. Cómo que Rizz estaría en mi colegio. No, no puede ser. Menos ahora que estaba metida en este enredo de sentimientos.
¿Qué? ¿El irá a mi escuela? Dije atónita. En la cena anterior se había mencionado la posibilidad. Pero no era una realidad.
¿Te molesta querida? Dijo Rose.
No no, para nada. Me parece una idea genial. Dije tranquilizándola. ¡Genial idea! ¡Lo juro! ¡Sí, claro! Pensé.
Bueno cariño, ahora dime cuánto llevan de adelanto. Dijo Rose.
Bien, llevamos sólo dos semanas de clase y no hay mucho adelanto. Respondí.
Bien, linda. Dijo. Luego hablaré con Rizz para que se reúnan y puedas ayudarle a ponerse al corriente en todo.
Está bien Rose, le ayudaré a igualarse. Genial propuesta. Justo ahora que estaba en esta situación tan complicada.
Mamá me dijo que podía subir, así que lo hice y me fui a mi habitación. Escuché algo de música y me entretuve un rato en la red viendo algunos vídeos y revisando una biblioteca virtual que encontré y me pareció muy buena.
Vi la hora y ya eran las ocho menos treinta así que decidí tomar una ducha y me puse mi pijama, que consistía en un pantalón y una camiseta que había comprado en una venta de garage antes.
Cepillé mi cabello y me puse algo de brillo labial que en realidad no sé para que serviría pero bueno. Estaba pensando en si salir o no. Nunca me dijo a que hora o como me avisaría para abrir mi ventana. Pero de pronto escuché un pequeño golpe en mi ventana. Me preguntaba si sería él.No abrí la ventana pues necesitaba comprobar si era él pero luego escuché otro pequeño golpe. La tercera es la vencida. Pero no volvió a sonar. Después de un largo rato, escuche otro golpe. Con qué rayos estaba golpeando mi ventana.
Abrí mi ventana, y el estaba ahí, al otro lado, en la ventana de en frente. Estaba muy guapo a decir verdad, me atrae mucho este chico. Estoy pisando terreno peligroso. Lo sé.
Hola. Dijo con un tono suave.
Hola. Dije tímidamente.
¿Cómo estás? Preguntó.
Bien. Respondí.
Vamos guapa, ¿te pasa algo?
No, estoy bien. Sólo que estoy aquí, hablando con un desconocido.
Él se rió fuertemente, y su risa fue muy contagiosa, que terminé riendo yo también.
Guapa, no soy un desconocido.
Sí, sí lo eres. Dije esta vez un poco más suelta.
Está bien, si tu lo dices.
Me quedé callada, mirándolo y él mirándome. Ambos perdidos en nuestras miradas y así pasaron los minutos. Mirando su sonrisa, sus gestos. Sintiendo como iba cayendo más y más en sus encantos. Que alguien me libre de esto, por favor.
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Mi Primera Vez
RomanceEsta soy yo, y esta mi pequeña historia. Soy Lola Price y tengo diecisiete años. Eso del amor no se me daba tan bien, nunca me gustó eso de andar sintiendo mariposas y esas cosas que me parecían ridículas. Hasta que llegó él, a todos nos pasa ¿no...