Capítulo Final

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Quién iba a pensar que él y yo estaríamos a punto de dar el siguiente paso en esta relación... ¿Estará bien? ¿Estará mal?

No sabía qué pensar pero estaba segura que él era el hombre que yo amaba. Lo sé porque jamás vi la misma mirada de él en otros chicos, la manera en cómo sucedió todo desde aquella primera vez en mi ventana hasta hoy que estamos él y yo solos en su casa de campo. Nuestros padres ni saben que estamos acá. Deberíamos estar en casa de Alex, ahí sería la fiesta de graduación... ¿En qué momento se nos ocurrió venir hacia acá?

Hoy exactamente cumplimos un año de relación, es nuestro primer aniversario, preparó algo hermoso, muchas velas, música suave, la casa sola. No espero nada más que tener una cita muy romántica pero si las cosas se van dando no me negaré. Por supuesto que me da algo de cosquillas en la pancita pero qué no se haría por amor.

Y de que él me ama, de eso sí estoy segura. No sé que vaya a pasar, estamos solos, alejados de todos, cenando a la luz de las velas. Mi mente se inquieta e intento tranquilizarme un poco a mí misma pero igual los nervios me pueden. Empiezo a pensar en entregarme a él, todas lo hemos pensado... ¿Quién no lo pensó alguna vez en su vida?

¿Nena, te pasa algo? Preguntó.

Ah...no nada. Dije.

Bueno, sigamos cenando. Dijo.

Dale, sigamos. Respondí.

Me estaba poniendo demasiado nerviosa y tal vez ansiando que pase algo que quizás no iba a pasar. Pero a pesar de todo me siento segura, tranquila.

Vimos una película llamada "Ciudades de Papel". De hecho era uno de los libros que había leído y que maravillosamente ese año había sacado su adaptación cinematográfica. Me moría por verla, y qué mejor que verla junto a él. A medida que avanzaba la película, el ambiente se iba poniendo más tenso. No podría explicarlo a ciencia cierta pero me empezaba a dar cuenta que en realidad estaba lejos de casa, lejos de mis padres y obviamente lejos de la fiesta de graduación. Mi mente se ponía un poco inquieta. Igual esa noche dormiríamos juntos. Mamá y papá ni se imaginaban que nos habíamos escapado... ¿Se decepcionarán de mí? ¿Seré su niña igualmente? ¿Y si ya no me quieren?

Millones de preguntas volaban por mi mente. No sabía qué hacer o qué pensar. Volví a salir de mis pensamientos. Rizz no estaba. Me levanto del pequeño cobertor en donde veíamos la película y empiezo a divagar por la casa a ver si lo encuentro.

Rizz. Amor. Dije intentando encontrarlo.

Nadie respondió. Seguí mi camino. No conocía muy bien la casa así que no sabía dónde ir.

¿Rizz, estás ahí? Pregunté.

Sentí que alguien me abrazó por detrás, me besó en el cuello y me dio vuelta hacia él. Era Rizz y me tendió una copa de vino.

¡Qué conveniente!

¿Me quieres emborrachar, Portman? Pregunté mientras levantaba una ceja.

¿Tú que piensas? Dijo.

Lo miré pensativa y le sonreí, él repitió la acción.

Bebe un poco. Dijo.

No tomo alcohol. Dije.

Yo menos y lo sabes pero es una copa nada más, no nos va a afectar. Dijo.

No tenía segundas intenciones, su mirada lo decía todo. Le hice caso y bebí un poco. Por supuesto que no me gustó. Hice una mueca de asco y el rió de la manera más bonita que le había escuchado.

Mi Primera VezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora