Esa noche lo vería de nuevo. Quién sabe y hasta se volvería una costumbre. Me estaba acostumbrando a él. A su manera de ser, y a lo mucho que me hacía sonreír. Bajé donde mi madre un instante, para ayudarle con la cena. Cuando terminé, comí y me quedé un rato más con ella. Ahora se había vuelto más liberal, por supuesto no demasiado, pero ya no le "fastidiaba" Anastasia, y le dio mi número a un chico "desconocido". Creo que le caía muy bien Rizz.
¡Anastasia! Me había olvidado de ella todo el fin de semana. Qué mala mejor amiga soy. Seguramente estuvo muy aburrida. Pensé.
Le dije a mi madre que iría a tomar una ducha. Subí y cogí mi celular para marcarle a Ana.
¿Hola? Respondió.
Hola, cariño. Dije con tono condescendiente.
Hola, mejor amiga. Dijo sarcástica.
No te he abandonado, si eso es lo que piensas. Afirmé.
Claro, digamos. Se la notaba super enfadada.
La conocía bien, y estaba super enojada. Y todo por distraerme tanto con Rizz.
Ana, por favor. Dije rogando.
Ana nada, mala amiga. Replicó.
Anastasia Parker no te pongas así, discúlpame, en serio.
Lola, no me vuelvas a hacer esto.
Lo prometo, mejor amiga. I love you and you know that.
¡Lola! Háblame en español. Se rió fuertemente.
Lo siento Ana. Dije riendo también.
Dime qué has hecho en todo este fin de semana. Preguntó.
Tengo tanto que contarte, cariño, ¡no sabes cuánto!
Oh, cuéntame ahora. Dijo llena de ansiedad.
No puedo ahora mismo. Tengo que colgar, te veo mañana en el colegio.
Lola, siempre me haces lo mismo. Dijo quejándose.
Lo siento Anastasia. Respondí.
Está bien, mañana nos vemos. Te amo.
Love you too. Dije y colgué.
Esa era la razón por la cual tenía que colgar. Se acercaba la hora de verme de nuevo con él. De mirar de nuevo sus hermosos ojos.
Tomé mi ducha y me puse mi pijama. Cepillé mi largo cabello y me puse algo de color en la mejillas.
Eres hermosa Lola Price. Pensé. Nah, no te lo creas.
Me miré al espejo una vez más, y me dispuse a salir. Abrí mi ventana, pero él no estaba.
¿No está? ¿Por qué no esta? ¿Le habrá pasado algo? ¿Estará bien? Me dijo que a esta hora estaría aquí. Pero no está y su ventana cerrada. Quería marcarle al celular pero no quería parecer desesperada así que sólo me puse a esperar. Me puse mis auriculares y estaba escuchando música. Así estuve unos minutos hasta que salió. Abrió su ventana y me miro directo a los ojos. Esa mirada que desarmaba y que sólo él tenía.
Hola nena.
Me quité mis auriculares para hablar con él.
¡Hey! Rizz.
¿Qué escuchabas? Preguntó.
Algo de música. Respondí.
Eso es obvio nena, ¿pero de qué clase o de quién? Dijo mientras me miraba con esos ojos preciosos.
De Paramore.
Oh, Paramore. Dijo.
¿Te gusta? Pregunté.
He escuchado un par de canciones. No soy muy fan de ese género, soy más del género romántico.
¿En serio? Qué tierno. Dije y sentí como el color ardía en mis mejillas.
Sí nena, por cierto me gusta que te sonrojes. Dijo.
Deja ya de hacerme esto. Dije entre risas.
Yo no hice nada. Dijo riendo.
Era tan lindo. Tan dulce. Y se comportaba como todo un caballero. Me gustaba Rizz. Estaba segura pero no quería salir lastimada de todo esto. Mejor sería ir con cuidado y más despacio. A nadie le gustaría entregar todo de su corazón y no recibir a cambio lo mismo. Tenía muchísimo miedo de lo que estaba por venir. Tenía mucho temor de que las cosas no funcionaran, o que él no sintiera lo que yo. Tenía miedo. Mucho miedo. Pero si la vida ha puesto a este chico en frente de mí, es porque algo bueno va a pasar. Quiero pensar que es así. Ruego al cielo que sea así.
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Mi Primera Vez
RomanceEsta soy yo, y esta mi pequeña historia. Soy Lola Price y tengo diecisiete años. Eso del amor no se me daba tan bien, nunca me gustó eso de andar sintiendo mariposas y esas cosas que me parecían ridículas. Hasta que llegó él, a todos nos pasa ¿no...