Capítulo 36

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Él se separó de mí en busca de aire. Fue el beso más intenso y más hermoso que haya tenido. Nuestras bocas se juntaron tan perfectamente como dos piezas de rompecabezas. Estaba claro. Éramos el uno para el otro o al menos así queríamos creer. Seguimos caminando. El rompió el silencio.

¿Qué es lo que sientes por mí? Preguntó. Me quedé callada. No supe que decir.

Anda, dímelo. Animó. 

Ehh, aún no está del todo claro, sólo sé que... Lo miré. Te has vuelto indispensable para mí.

Él sonrió por lo bajo mirando sus dedos.

Ahora, dime tú qué es lo que sientes hacia mí. Dije.

No dudó ni un segundo en responder.

Eres la chica que siempre estuve esperando, la que me hacía falta desde hace mucho tiempo, la indispensable. Eres linda, tranquila, romántica, mi princesa, siento que sin ti nada tiene sentido, que si te vas moriré por falta de oxígeno, eres mi todo, me volviste loco desde aquella vez que te vi en esa ventana, me enamore de ti, profundamente. Eso es lo que siento. Dijo. 

Eso fue tan hermoso. Pensé.

Lo miré detenidamente, él se acercó a mí. Sentí su respiración chocar con la mía, nos quedamos así un instante hasta que él rompió el silencio. 

¿Quieres ser mi novia? Preguntó.

Sí. Respondí. 

Le dije sin pensar porque con él no necesitaba más preguntas, con él estaba tranquila y en paz. Él era mi todo y jamás me hubiese negado ante una pregunta como esa y si me lo llego a topar en otra vida, un "sí" seguiría siendo mi respuesta. Cuando sientes paz y tranquilidad con respecto a alguien para formar algo, esa creo que es la mejor sensación. Nada mejor que saber con seguridad que ese alguien no te va a dejar ni abandonar por cuestiones superficiales. Que si hay problemas, lo resolveremos hablando y no terminando algo tan bonito por una inmadurez.

Luego de eso me besó. Nos besamos.

Ahora éramos novios, era algo legal por decirlo de cierta forma. Ahora sí podría decir que era la novia de Rizz. Aunque él y yo tengamos diecisiete años, sé que esto durará para toda la vida. Y da igual si el mundo entero se opone o si no tienen confianza en esto que hemos comenzado. Da muy igual porque él y yo lo hemos decidido así. El amor no se trata de ver qué tan bien va algo y si no funciona lo dejo. NO. El amor se trata de elección y tú decides amar a alguien con sus virtudes y con sus defectos. Tú decides estar con alguien el resto de tu vida. Y debe ser una elección cada día al despertar amar a esa persona. Ahora Rizz y yo habíamos decidido amarnos.

Quién hubiera imaginado que aquel que comenzó siendo un casanova, con su comportamiento de galán, lavando el auto sin camisa y lanzando besos por doquier, terminó siendo tan romántico y soñado. Y quién hubiera imaginado que la que comenzó como odiosa, evitando el contacto, evitando que me hablara, fingiendo que lo odiaba y me caía mal, iba a terminar  enamorada de ese casanova.

A veces el destino tiene preparadas muchas sorpresas. No sabemos en qué momento pueda llegar esa persona a la cual vas a entregarle todo tu amor. Nunca estamos preparados es verdad pero cuando llega, llega.

Ahora él era mi novio y yo su novia. Él era con quien quería pasar el resto de mi vida. 

Caminamos a casa agarrados de las manos, sintiendo la felicidad más grande del planeta, por lo menos de mi parte sí.

Llegamos a la puerta de mi casa. Sinceramente no me quería alejar de él, me había propuesto que sea su novia y mi única respuesta había sido un "sí". Y es que con él no tenía nada que pensar ni nada que analizar. Cuando sientes que el correcto es porque es el correcto. Estaba muy muy feliz y emocionada.

Ahora no sabía cómo reaccionarían mis padres o los padres de él. Qué llegarían a pensar. No nos conocíamos desde hace tanto tiempo así que sería raro que ya estemos de novios y eso. Aunque los números no significan nada. Cuando amas a alguien y digo "amas" por que así lo siento, los numeros no importan. Puedes estar con alguien 10 años y terminar. Así como puedes conocer a alguien unos meses y tener una relación hasta el final de los días. Aquí no mandan las cantidades, lo que manda en realidad es el amor. Y estaba dispuesta a dar todo de mi parte para poder hacer que esto durare toda la vida. Si no, que dure lo que tenga que durar, y que seamos felices el tiempo que debamos ser felices pero si llega a ser eterno sería lo mejor de esta vida. Vivir la vida acompañada del hombre, del chico, del niño que amo sería lo más bonito.

¿Te sientes bien? Preguntó.

Sí, por supuesto. Respondí.

Te sentí algo perdida. Dijo.

No, para nada, es que aún no asimilo todo esto. Aclaré.

¿Qué cosa? ¿Que te haya pedido ser mi novia? Dijo.

Exacto, eso... ¿Desde cuándo...? Dije y él entendió que me refería a que desde hace cuánto tiempo sentía eso por mí.

Desde que te vi por primera vez en aquella ventana. Me sentí raro. Te vi y mi corazón comenzó a palpitar como un loco y no sabía a que se debía. Mi pregunta incesante era por qué justamente jamás había sentido algo igual. Respondió.

Es... realmente impresionante. Dije.

¿Por qué? Me besó.

Nada, es sólo que recién me conocías. Añadí. 

Por esa misma razón, no sé qué me pasó. Dijo. 

Te Quiero. Dije.

Te quiero infinitamente Lola Elizabeth Price. Dijo sonriendo. 

Oye, no te pases, eh. Dije riendo también.

Mi Primera VezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora