Capítulo 13

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Lola

Entré a mi casa y lo dejé ahí afuera. Pensaba en lo que me había dicho tan solo unos minutos antes, por qué así, por qué tan de repente, por qué él. 

Fui donde mi madre, estaba en la sala, la saludé con un beso en la mejilla y le conté de mi día. Por supuesto no le conté lo que había pasado con Rizz, si se lo contaba era capaz de encerrarme en casa para siempre. No me quedé mucho rato con ella, puesto que aún estaba nerviosa por el encuentro tan inesperado que tuve con el chico de al lado. 

Subí a mi habitación, dejé mis cosas en la cama y me senté a pensar un rato. En su cercanía. En cómo había sido tan valiente como oara darme un beso. En la mejilla claro. Pero igual. Era apenas la segunda vez que lo veía. Demasiado atrevido como para recién conocerlo.

Reaccioné. Me levanté y fui hacia el baño a tomar una larga y relajante ducha y me puse ropa cómoda. Tenía poca tarea así que posiblemente tendría la tarde libre. Mala idea porque seguía pensando en él y lo que había sucedido.

Pensaba en su palabras y en como había susurrado a mi oído, su beso, su hermoso y muy tierno beso. Qué haría esta noche, saldría o no saldría, que me pondría, llevaría mi cabello suelto a amarrado. Que haría. Pasaba la tarde y quería saber si él estaba o no ahí. La ventana estaba cerrada y tenía la persiana abajo. Decidí escabullirme para ver si él estaba en su habitación. Estaba trantando de no hacer un movimiento extremadamente notorio. Así que abrí una pequeña brecha lentamente. Y había acertado, tal como pensé él estaba ahí.
No sé porque sentía tanta curiosidad. Era raro en mí, no había sentido algo parecido por otro chico, ni en el colegio, o mi vecindario. Esto me estaba poniendo los nervios de punta. Jamás me había comportado así. Y ahora hasta lo ando espiando.

¿Pero qué estás haciendo Lola?

Lo seguía viendo y a decir verdad era muy atractivo, estaba con unos jeans de color pálido y una camiseta azul marino. Lo seguí mirando. Al parecer escuchaba música y cantaba, pero cantaba de una manera muy apasionada. Como si de eso dependiera su mundo. Se veía muy alegre, y disfrutando lo que en ese instante hacía.

Hubo un momento en que sintió mi mirada supongo. A todos nos pasa, creo. Todos sentimos cuando alguien nos mira.

Levantó su mirada, directo hacia mi ventana. No supe qué hacer, me puse nerviosa, más de lo normal y sólo me pude tirar al piso lo mas rápido que pude. Era sólo una pequeña brecha pero parece que fue muy notoria para él. Seguí rogando que no me haya visto del todo. Se me cruzaron miles de pensamientos por la mente como la idea de que si me vio, pensará que soy una acosadora. Dios, cómo iba a arreglar todo esto. Debía ser más discreta. Estoy segura que sintió mi mirada. Pero qué buena que era la vista que yo estaba teniendo. Esos ojos de él que eran tan penetrantes, de ese color tan embriagante. Me estaba volviendo loca creo, la atracción que sentía por él ya era demasiada y ni siquiera lo conocía bien. 

Lola, sé que estás ahí. Gritó. 

Y en ese instante se acabó mi mundo. Me vio, me vio, me vio.... por qué. Justo cuando quería no ser notada, me vio. 

Anda, abre un rato la ventana y hablemos. Dijo esta vez con un tono mas relajado. 

No quería salir y mucho menos después de que me vio espiándolo. Qué vergüenza más grande. No sabía qué hacer así que me alejé de la ventana y para dejar de pensar en él mejor bajé donde mi madre que estaba en la sala. Me sorprendió verla con el control remoto de la televisión, ya que ella nunca le daba uso y de hecho estaba viendo un programa super entretenido. 

Me distraje toda la tarde con mi madre que no me había fijado en que habían pasado algunas horas y faltaba muy poco para anochecer. Se acercaba la hora cero, la hora de verme con el chico de al lado. Aunque en realidad no sabía si saldría después de lo que pasó en la tarde. Aún no estaba decidida. Y por supuesto que no estaba decidida. Todavía sentía su mirada dándose cuenta de que lo estaba espiando. Incluso creo que hasta le provoqué una sonrisa. Pero no estaba preparada para verlo. No después de eso. ¿Quién lo estaría?

Mi Primera VezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora