Capítulo 38

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Al día siguiente me levanté muy bien, animada, de buena onda, con ganas de comerme el mundo. 
Le envié un texto a Rizz el cual respondió en seguida. Amo a mi novio. Es todo lo que una chica desea.

Yo: Despierta dormilón, tenemos cosas que hacer.

Rizz: Despierto mucho antes que usted princesa, no te preocupes la mayoría de cosas ya están hechas. Te amo.

Después de eso me quedé mas tranquila. Bajé a la sala y estaban mamá y papá sentados en el comedor desayunando. Me miraron y sonrieron de manera cómplice.

Cariño, buenos días. Dijo papá.

Lo miré, le sonreí y le respondí de igual manera sólo que le agregué un beso. Hice lo mismo con mamá y me senté a desayunar con ellos.

Estás muy radiante hoy... ¿Ha pasado algo? Preguntó mamá.

Nada importante, me he levantado con ánimos, es todo. Dije restándole importancia.

Ajá, bueno. Dijo papá sonriéndole a mamá un poco.

Creyeron que no me di cuenta. Bueno entre ellos se entienden. Yo sólo soy una adolescente.

Terminé mi desayuno, papá se fue al trabajo y mama subió un instante al piso de arriba. Me quede un instante abajo a ver que había en la televisión y esas cosas para pasar el rato. Mamá bajó y me sonrió de manera cómplice.

Okay me estaban asustando con sus sonrisitas de aquí para allá.

Sacudí mi cabeza y me quité ideas de mi mente. Subí. Entré a mi habitación y no pude creer lo que encontré. Era un vestido genial. Hermoso. Uno que tanto había querido. Le había comentado a mamá que lo quería meses atrás. Pensé que no le había dado importancia pero ahora lo tenía en mis manos y era precioso.

Sonó mi celular. Era un llamado de Rizz. Contesté.

Nena, tengo listo lo de la cita, será en el parque, preparé algo increíble que no lo creerás al verlo. Es informal, no exageres en la vestimenta. Te amo princesa. Y colgó. 

No me dejó ni decirle "hola", pero bueno supongo que llamaría o me mandaría un texto para darme más detalles. Bajé lo más rápido que pude y cuando vi a mi madre le di el mejor de los abrazos. El más fuerte. El más amoroso del mundo. Ella también lo hizo.

Sabía que te gustaría. Dijo. Le sonreí de oreja a oreja.

Ni tanto. Dije. La sonrisa de ella se borró.

¡¡MENTIRA!! Grité. Lo amo mamá, está increíble.

Ella volvió a sonreír y yo la volví a abrazar. Subí nuevamente y tenía un texto en mi celular.

Rizz: Nena está todo listo, te espero en una hora en el parque. Es un picnic. Esta increíble. Vas a derretirte cuando lo veas. Y cuando me veas. Te Amo.

Yo: Me derrito todos los días por ti, sorpréndeme. Te amo mucho más.

Dejé mi celular en la cama y empecé a buscar algo de ropa que vaya a la ocasión.

Busqué en mi armario y encontré algo adecuado. Un vestido holgado y sencillo. No quería verme tan elegante ni nada de eso. Era un picnic no una sesión de fotos. Una vez elegido el vestuario, me dispuse a bañarme. Entre y abrí el grifo. Mientras el agua se ponía tibia textee a Ana para decirle todo.

Yo: Ana, está todo listo, hoy es el día.

Ana: Suerte amiga, que todo te salga bien. Merezco un premio, yo también ayude a Rizz.

Yo: Y a mí nadie me dijo nada >.<

Ana: No exageres, por favor. Y suerte. Te dejo. Saldré con Alex. Xoxo.

Saldrá con Alex y Alex es un buen tipo además me cae bien. Lo estimo mucho.

Entré de nuevo al baño, me metí a la ducha y dejé que mi cuerpo probara lo dulce del agua tibia. Me tomé mi tiempo aunque sólo disponía de una hora. Cuando estuve lista, salí. Arreglé mi cabello en una coleta y me maquille un poco. Natural claro. Terminé ahí, y me puse el vestido. Me quedaba lindo. Me puse unas sandalias lindas sin tacón porque los odio está más que claro.

Bajé y salí. Mamá no estaba así que le dejé una nota antes de salir.

El parque estaba cerca así que caminé. Busqué con la vista a Rizz y allí estaba él. Tan guapo. Tan lindo. Tan varonil. Tan hombre. Me miró e hizo un gesto de asombro.

Me acerqué más a él y me besó. No sabría describir que tipo de beso era. Estaba entre tierno y apasionado pero tenía más de apasionado, era un beso más real. Nos separamos en busca de aire. Lo miré y el me miró.

Estás hermosa. Dijo.

No mejor que tú. Dije.

Le di un tierno beso y me llevó hasta donde había preparado todo. Miré cada detalle y era perfecto. Había una manta y comida también velas sin encender y algo de decoración romántica. El había elegido las horas de la tarde para todo así que tendríamos a nuestro favor una increíble puesta de sol. Lo que aún no sabíamos es cómo les diríamos a nuestros padres. Era una sorpresa se suponía.

Ambos quedamos de acuerdo en llamarlos y mentir. Por supuesto que sería una mentira piadosa. Algo mala pero serviría igual.

Ambos marcamos al celular de nuestras madres primero. Luego a nuestros padres.

Ambos: Mamá, algo pasó, es una emergencia, ven al parque. Te espero aquí.

Seguramente esto no les iba a gustar a nuestros padres pero los necesitábamos ya en el parque para contar toda pero toda la verdad.

Mi Primera VezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora