𝐄𝐥 𝐯𝐢𝐚𝐣𝐞𝐫𝐨 𝐝𝐞𝐥 𝐚𝐥𝐛𝐚 - 𝐄𝐝𝐦𝐮𝐧𝐝 𝐏𝐞𝐯𝐞𝐧𝐬𝐢𝐞

𝐒𝐮𝐬𝐚𝐧

POV'S _______

Dos semanas...

Tenemos dos semanas sin movernos casi nada, ¿como una tormenta dura dos semanas?

La comida se terminaba, los marineros estaban nerviosos y esto se movía como una licuadora. Me había estado sintiendo mal estos días el maldito dolor de cabeza simplemente no se iba al igual que los mareos, por suerte que en las noches cuando hablaba con Ed el dolor bajaba, cuando me levantaba o movía muy brusco me mareaba al punto de sentir que me iba a desmayar.

Justo ahora estábamos en el " cuartel " hablando de que podíamos hacer.

-Estamos aquí - señaló Drinian.

-Si damos medias raciones de comida nos durará dos semanas, máximo - informe.

-Debemos regresar - hablo Drinian.

-Bien - dijo Caspian - ¿Tu le dirás a Rhince que ya no buscaremos a su esposa?

-Nadie lo hará - me puse de pie de manera apresurada y sentí como si mi cabeza diera un giro por completo, iba a caer pero Caspian me tomó de la cintura.

-Cuidado - me dijo preocupado y me ayudó a estar de pie.

-Majestad, usted no se encuentra bien - alegó Drinian.

-¡No me uses como excusa! - levante la voz.

-_____ tranquila.

-¡Cállate Caspian, estoy tranquila! - lo mire y el hizo una mueca.

-Majestad.

-Capitan, una niña no se quedará sin su madre mientras que yo pueda hacer algo al respecto, no soy una princesa indefensa, soy una líder y si tengo que estar buscando a su madre durante mil años no me detendré hasta encontrarla, así que dígale a la tripulación que se prepare, porque no regresaremos hasta que esa niña esté con su madre - recalqué - ¡ Y a esa tonta estrella se le ocurra aparecer !

-Pero majes...

-¿Entendió o no? - le pregunte.

-Si majestad - céreo el mapa y se acercó a su capa, yo seguía mirando a la mesa molesta por su actitud- seguiremos adelante - No me digas... - solo una advertencia, el océano a veces juega con tu mente - después de eso escuché como se cerró la puerta.

-¿Que haremos? - preguntó Caspian.

-Seguir adelante - respondí sonriendo un poco, para tranquilizarlo.

-¿Te sientes mejor? - preguntó Ed pasando su brazo por mi cintura quitando disimuladamente el de Caspian.

-Si amor - lo abracé y escondí mi cara en su cuello.

-Deberían ir a dormir, yo igual lo haré - dijo Caspian sonriendo de lado.

-Buenas noches - me despedí.

-Buenas noches - puso una mano en mi cintura y se acercó a mi dejando un beso en mi mejilla, pero muy cerca de mis labios, no dije nada y él tampoco, pero me di cuenta que miraba a Edmund de reojo.

-Adiós - murmuro mi novio, Caspian solo lo miró y se acercó a su capa, se la colocó y salió -¿Que ocurre mi vida? - preguntó después de un rato acariciando mi mejilla.

-Me siendo mal - le respondí, él suspiró y puso su mano en mi frente.

-No tienes fiebre - dijo dulcemente - ¿has vomitando últimamente?

-No, solo me dan mareos cuando me levanto- le confesé, él me tomó de la cintura y me levantó sentándome sobre la mesa.

-Ay mi amor - me abrasó y recargó su cabeza en mi pecho - no se que hacer - susurro algo triste.