Sácame de las sombras

Capítulo 18

Verano 2009, casa de Caleb

Una noche más, como tantas otras, hicimos una pijamada con Diana.

Aquel día no optamos por montar un carpa de circo con sábanas grandes o cocinar las galletas que desayunaríamos. Mi madre había conseguido la película de "Bolt: un perro fuera de serie" y armamos un pequeño cine para disfrutarla.

Sacamos el colchón en el que siempre dormía ella y lo juntamos con el mío en el suelo. Mamá se dispuso a traer la televisión y el DVD a mi habitación. Hizo palomitas y trajo refrescos antes de acostarse.

Se la veía muy cansada y la culpa la tenía mi nuevo hermanito, o eso pensaba en aquel entonces. Rayan dormía bastante pero había momentos de madrugada donde lloraba a todo pulmón. Para colmo mi padre se hallaba en Madrid haciendo un gran trabajo.

Diana se metió entre las sábanas con un pantalón fresco y una camiseta holgada color lila. Su melena de un color semejante a la almendra estaba trenzada. No le gustó mucho la película que veríamos.

Ella era una romántica y en donde no había príncipes o castillos no curioseaba. Para evitar su mirada suplicante y el rostro triste le aseguré que al terminar esa película pondríamos la que le fascinaba y de la que se sabía todos los diálogos y canciones: La princesa y el sapo.

Al comenzar esta, su pequeño cuerpo se aferró a mi brazo como si fuera un príncipe similar al de la pantalla o simplemente me utilizase de peluche. A medida que fue avanzando, el ventilador en su máxima potencia provocó que ella se congelará y me permitiera acercarme más para abrazarla. Jamás entendería como podía padecer tanto el frío.

Era gracioso ver como pretendía hablarles a los personajes diciéndoles lo que no debían hacer y me encanto observarla cuando, a mitad del filme, empezó a bailar la canción que sonaba.

Pronto llegó el "Felices para siempre..." y nos acomodamos para dormir. Estábamos casi pegados pero cada uno en su colchón, como si existiera una norma que no permitiese pasar a la cama del otro.

Ya sus párpados se cerraban cuando me dijo "Tus ojos brillan igual que los del príncipe Naveen"