Narra un desconocido.
Tras soñar con cosas muy peculiares, carentes de sentido pero, extrañamente, entrelazadas entre sí; me desperté a mitad de la noche. Era reconfortante y confuso hacerlo con la tibieza de un cuerpo calentando mi espalda y uno de sus brazos tomando mi cintura.
Los momentos anteriores, donde aquel muchacho se apoderaba de mi ser y conseguía que tocase cielo e infierno con mi orgasmo, empezaron a pasear por mi mente. No pude contenerme a inspirar hondo y dejar que el olor de su cara colonia entrara por mis fosas nasales.
"Esto escapa de tu limites, estás avanzando hacia un gran abismo, tienes prohibido asomarte a él."
Quería que la conciencia callase, no necesitaba que me recalcasen que estaba atada de pies y manos. Deseaba escapar, conocía mis ansias por rasgar las paredes con las uñas para encontrar una salida. El muchacho que reposaba en mi espalda me regalaba bocanadas de oxígeno haciendo que me sintiese viva en ese instante, me sacaba de las sombras para que deslumbre sus mechones dorados cual estrella.
Sabía que dejaba a mi disposición mucho más. Él tenía muchas soluciones que, indirectamente, me ofrecía. Sin embargo la culpa, la vergüenza más el orgullo hacía que sus ganas de apoyar quedaran varadas en seco.
Su gran mano se deslizó de mi barriga hacia mi pecho desnudo, tan desnudo como todo él.
- ¿Qué ocurre, pequeña? - preguntó con voz ronca mientras refregaba su rostro en mi nuca y dejaba besos delicados e intencionados
- Solo me desvele unos minutos, aun es de noche... - mencione avisando que podía seguir durmiendo o...
Su falta de respuesta y la continuidad de sus masajes dejaron claro el mensaje, me giré sobre mi misma para quedar frente a su rostro. Mis manos recorrieron su amplio torso empezando a propagarse el calor.
Antes de que consiguiera levantarse me senté sobre su pelvis moviéndome con la firme idea de estimularlo con la fricción. Empecé con un ligero vaivén donde exponía mis pechos a su tentadora boca que repentinamente alcanzó uno de mis pezones y se prendió como un carnero hambriento. Ya me encontraba muy abrumada cuando lo aparte de los pequeños montículos, ya rosados de tanto atención, y me abalance sobre su boca.
Era imposible no ceder a sus pasionales toques. A pesar de que anhelaba mantenerme firme y cuerda, él me desquiciaba y pronto me embriagaba. Tras perder el control del beso y recibir un mordisco, se las apañó para tenerme bajo su imponente figura de casi 1,80 m.
Una vez dejó de magullar mis labios, descendió en un húmedo camino que lo llevó a mi zona más delicada y poderosa. Se veía a leguas lo que chorreaba esperando deseosa su miembro. Lejos de concedérmelo y con toda la intención de torturarme, empezó a dejar besos, lametones y a succionar mi sexo que ya se encontraba abrumado de tanta caricia.
Pronto y satisfaciendo las ganas de ambos, se hundió en mí de manera seca y contundente. De igual modo fueron el resto de estocadas. Mis gemidos se unían a la banda sonora que provocaban nuestros cuerpos.
Decir que me encantaban los chupones que dejaba en mi clavícula mientras soltaba frases sucias, era algo efímero.La única que recuerdo es "Amo como saltan tus tetas mientras te la clavo... " El fogoso momento logró que no guardase las demás.
Él se arrodillo, despegándose de mí, tomando mis caderas para aumentar el ritmo de sus embistes. Terminé arrugando la sabana entre mis dedos cuando, sin aminorar su alucinante velocidad, acarició las otras partes de mi intimidad llevándome a la gloria.
Flashback (11/07/17) Narra Virginia
Mi mente estaba colapsando. Aquello tenía que ser una broma de mal gusto, mas Vince tardaba en reírse
- ¡¡Como que no vienes!! ¿¡Porque!? - no se le podía ocurrir dejarme sola en esa fiesta de creídos e hipócritas monumentales.
- Me han castigado, se creen que es una reprimenda dejarme solo en casa con un montón de libros, la única que sale perdiendo eres tú, te aburrirás más que en clase de Religión.
- ¿¡Pero qué demonios has hecho!?
- Los mande al infierno... - no era difícil asumir que hablaba de nuestros padres.
Él, conociéndome, sabía que deseaba insultarlo en dos mil idiomas.
- ¡¡Joder!! ¡Justo HOY! ¿Qué mierda voy a hacer en la puta fiesta yo sola? - No lo iba a culpar por recordarle a nuestros padres sus defectos, yo también había intentado hacer que entren en razón.
- Lo siento Vir, te dejaré los auriculares para que se te pase más rápido - eso iba a ser lo mismo que nada, el que pueda escuchar mis baladas noventeras favoritas no quitaba el hecho de que toda la sala centraría en mi y yo debía fingir que era de mi agrado.
Inhala, exhala, inhala, exhala.. paciencia chica.
Me acerque y le di un abrazo, no me pasó por alto que habría sido una discusión fuerte para que lo castiguen. Mil veces le he dicho que se diese por vencido, ellos no volverían a ser los mismos de hace once años, yo ya había desistido.
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Sácame de las sombras
Novela JuvenilMi vida, aburrida y monótona, pasa a ser activa, misteriosa, perversa e ingeniosa gracias a ella.. ¿A quién? Mejor dicho, ¿a quiénes? Las tres musas que me rodean generando en mi una completa confusión. Yo un chico de pueblo pasará a vivir la vida e...