Narra La Pianista
Él lo sabía. Caleb conocía aquel lado mío que vive en las sombras. Aquello suponía problemas. Yo debía escoger si estos serían leves o enormemente trágicos.
A mi favor jugaba el hecho de que él desconocía que sabía lo que él y tenía el plan perfecto para contrarrestar: cambiar su rumbo si se mantenía decidido a descubrir más, desviar las pistas.
Debo admitir que fue un gran detalle por su parte no hablar de mis verdades en clases.
Por lo contrario Caleb poseía la ventaja de su persistencia y su falta de moral a la hora de conseguir lo que desea, pero, ¿qué era lo que verdaderamente deseaba?
Se apreciaba fácilmente que el muchacho estaba muy perdido. Sus gestos no demostraban seguridad mas, el interés y el apetito por probar cosas nuevas a las que antes había ignorado, era muy visible.
Traté de apartar al chico de mis pensamientos. No accedería a que él divagase por mi cabeza así como así. Este era mi momento de paz y las cosas estresantes no estaban invitadas. Me limité a pensar en el hermoso salón frente a mí.
Las pocas brasas de la chimenea no eran más que decoración ya que iba con gas. El calor que desprendía me recordó tiempos hermosos que se volvían melancólicos a la hora de rememorarlos. El piano en el centro de la habitación llamó a mis manos por las ansias que tenía de ser tocado.
No debía abusar de la calma que me regalaba aquel instrumento. No había que olvidar que era la cura de un problema a pesar de generar otros. La tentación fue abrumadora sin embargo me abstuve de acariciar a una de las cosas que más amo del universo.
Todo se daba a causa del miedo. Pánico a fallar en las teclas y en mi vida. Terror a la soledad de no tocar con un compañero ni tener uno que me ayude en mi patética existencia. Pudor a que se cortaran las cuerdas de mi fiel amigo y yo abandonara este mundo.
Caleb, no abras las cortinas. Esa luz no me sacará de las sombras solo me quemará.
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Sácame de las sombras
Teen FictionMi vida, aburrida y monótona, pasa a ser activa, misteriosa, perversa e ingeniosa gracias a ella.. ¿A quién? Mejor dicho, ¿a quiénes? Las tres musas que me rodean generando en mi una completa confusión. Yo un chico de pueblo pasará a vivir la vida e...