MI KARMA ** MI KARMA II

Capitulo 14

Pin molesto regreso a dónde se encontraba pero su intención era ver lo que realmente ocurría con Son.

Tin fue directo a el hotel donde antes se hospedaba con Son. Pidió la llave directamente en recepción y no se la negaron porque lo conocían y nunca se dio de baja, solo había cambiado de cuarto.

Al llegar al cuarto, abrió deseando no encontrarse con nada malo. Siempre tenía presente las imágenes de la vez que lo encontró en el baño. Camino y pudo verlo en su cama. Su semblante estaba descompuesto y unas lágrimas rodaban por sus mejillas. No noto cuando entro Tin, estaba con la vista hacia un punto fijo. No hacia ningún movimiento lo que fue muy extraño para él.

- Pete! ... Pete estás bien?. -- Escuchaba la voz de Tin como si estuviera lejos de ahí como si solo fuera una imaginación. Se acercó más y movió su cuerpo para que lo observará. -- Pete! ... Que te pasa? -- Fue entonces hasta que reaccionó y volteo a verlo.  -- Por qué estás así?.

- No, no es nada ... Solo que el otro día me descuide y estoy resfriado -- le mintió, pero era lo único que podía decirle para que no se diera cuenta de lo que realmente pasaba. Lo que menos quería era ocasionar un problema, sabía que si le decía, harían lo imposible por sacar a Ae del proyecto pero sería un gran problema a estas alturas buscar a alguien más, además de todo el pleito que crearía entre ellos. Sabía que iría detrás de él apenas se enterará de que Pin era realmente Ae, el que lo había llevado a una gran depresión y casi su muerte.
Sabía que merecía una lección pero no involucraría nuevamente a su amigo, aparte de que él había decidido tomar su rumbo y era lo mejor para él.

- En verdad es solo eso? ... Pareciera que te pasa algo más, es como si ...

- En verdad solo es eso, no he podido tomar nada por eso es que estoy así. Tengo dolor de cabeza.

Tin le sintió la frente para ver si no tenía fiebre -- Mmmm te vez fatal ... si en verdad es eso mandaré a un médico a qué te revise.

- No es necesario, pediré a alguien que me traiga el medicamento para mí resfriado y seguramente mañana ya estaré bien.

El teléfono de Tin sonó y tomo la llamada. Lo buscaban porque lo necesitaban en el trabajo pero no quería dejar solo a Pete. -- tengo que irme, sabes que hay mucho trabajo por hacer. Crees mañana sentirte mejor como para ir a trabajar?.

- Sí!, mañana iré, seguramente ya estaré mejor.

- Bien, entonces te justificare hoy, mandaré a qué te traigan algún antigripal. Veremos cómo cubrimos tu lugar hoy.

- Lo siento Tin por causarte problemas ... Gracias por venir, siempre me das fuerza.

Tin lo vio por un momento dudando de irse pero no tenía otra opción. -- llámame si necesitas algo -- salió preocupado. Nunca le gusto ver a Pete mal de ninguna manera.

Pete lo vio salir de su cuarto y de nuevo su tristeza volvió, se arrepintió de haberle hablado a Tin de la forma que le hablo aquella ocasión cuando defendió a Pin. Él siempre había estado con él y siempre había acertado cuando le decía que se alejara de algunos pretendientes porque no le convenían.

- Siempre tuviste razón Tin ... Que vergüenza me daría decirte que volví a caer con la misma persona que me hizo daño.

Se levantó de la cama y fue hacia el baño sin ganas de hacer nada. Solo abrió la regadera, sin quitarse la ropa se metió y se sentó en la tina. Recordaba la escena de aquellos años pasados cuando se sentía muy deprimido. Quitó las pulseras que cubrían sus heridas y las observo fijamente. Recordó como se las había hecho y como la sangre comenzaba a fluir, y un gran estremecimiento corrió por todo su cuerpo. Sus lágrimas se confundían con el agua que caía sobre él. También recordó el dolor de su madre cuando la vio de nuevo una vez que recobro el conocimiento y fue lo que le hizo volver a vivir de nuevo. Sintió un escalofrío tan solo de pensar en que no volvería a ver su rostro otra vez. Él amor de su madre era el más sincero que podía tener y no haría nada que volviera a romper su corazón.