MI KARMA ** MI KARMA II

Capítulo 2.20

- Debo de confesar que me extraño que me citaras para que hablaramos, pero supongo que debe ser muy importante. Así que te escucho!.
Ae sin poder verla a los ojos tocaba la servilleta nervioso...

- No le gustaría pedir algo antes de que lo hagamos.

- Si te soy sincera, no me gustan los rodeos y se que si tú me citaste en este lugar es por algo. Así que te agradecería que fueras directo al punto.

- De acuerdo ... Como sabrá, Pete y yo tomamos la decisión de hacer nuestra vida juntos.

- Lo sé, tienen todo mi apoyo lo sabes ... Acaso necesitan algo?

Ae no sabía cómo comenzar a explicar todo lo ocurrido y sobre todo el daño que había causado en Pete. Ella era consiente de lo que había sucedido, pero no sabía que él había sido el causante.

- Yo, ... debo decirle algo antes de llevar acabo ese paso. Y me gustaría aclarar todo para poder verla de frente sin ningún problema.

Ella comenzó a preocuparse al escuchar lo que decía - que es lo que sucede?, comienzas a asustarme.

- Bueno no es algo que haya pasado actualmente, si no lo ocurrido años atrás ... Cuando Pete trato de suicidarse.

- Es un tema que no nos gusta tocar a él y a mi. De hecho no lo mencionó, el solo recordar todo lo sucedido me pone mal. No sé cómo lo supiste pero es mejor que no se lo recuerdes.

Ae dio un suspiro y agachado viendo sus manos que estaban enlazadas por el nervio comenzó a hablar. - Sé perfectamente lo que le sucedió a Pete en ese entonces y todo lo que hizo.

La cara de ella se tornó sería - Si lo sabes, no entiendo porque insistes en continuar recordándolo, sabes que es algo muy difícil y que le hace daño a él como a mí.

Ae se atrevió a hablar tomando valor desde el fondo  - Porque la persona que causó todo ese daño y llevo a Pete casi a la muerte ... era yo!.

La madre de Pete se quedó muy sorprendida y el silencio por lo que acababa de escuchar era más que notorio. No sabía que era lo que cruzaba por su cabeza solo la observaba sin decir nada y la sonrisa que había visto antes era lo contrario ahora. Sus ojos se habían puesto rojos como si quisieran llorar o talves por el enojo de saber quién era la persona que había dañado a su gran tesoro.

Ella se levantó de su asiento y tomo su bolso con la intención de irse, pero él la tomo del brazo. No quería que se fuera sin decirle lo que pensaba realmente.

- Señora por favor, quiero escuchar lo que piensa.

- Ella sin decir nada le dio una bofetada que hizo que Ae girara la cabeza y una marca roja comenzaba a notarse. Él no dijo nada solo levantó la mano para tocarse pues sentía un cosquilleo que comenzaba a convertirse en dolor.

- Como comprenderás no puedo aceptar a la persona que le hizo daño a mi hijo, tu eres el culpable de que él casi no estuviera en estos momentos aquí. No solo fue esa la herida la que me dolió si no el daño en su corazón. Eres consciente de todos los años que le costó salir adelante.

- La entiendo perfectamente, yo mismo no me perdono el haberle hecho pasar por todo eso. En verdad lo amo y créame que solo quiero curar esas heridas con amor los días que nos resten.

- Es muy fácil decir eso cuando no viste por todo lo que tuvo que pasar.

- Señora yo ...

Sin dejarlo hablar dio la vuelta y por un instante se detuvo.

- No se cómo él pudo perdonarte, pero comprenderás que yo no puedo hacerlo - de nuevo comenzó a caminar a toda prisa sin detenerse. Al llegar a su auto aventó su bolso al otro asiento y al subirse le vinieron a la mente todo los sufrimientos que había visto en su hijo. Pero más al verlo batallar entre la vida y la muerte. En este momento no podía pensar en otra cosa. Con el corazón partido y el enojo de saber quién lo había dañado salió del lugar rumbo a su casa...