Capítulo 2.5

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Ae sonrió, sería que acaso que estaba celoso. Si era verdad lo que pensaba, entonces aún habría una oportunidad...

Pete se levantó y comenzó a caminar - por qué?, Siento que huyes de mi. En verdad no me soportas? ... O es que acaso que no quieres demostrar tus sentimientos.

- Deja de molestarme con eso, quieres!! - siguió caminando molesto. Ae solo se quedó mirando hacia el agua que fluía en su vaivén.

Pete llegó al cuarto molesto, tomo su toalla y se metió a bañar, no entendía porque había reaccionado de esa manera, ni porque no dijo lo que realmente tuvo que haber dicho desde hace tiempo.

Salió directo a ponerse la pijama y Ae entraba en ese momento al cuarto, también fue directo a darse un baño sin cruzar ni una sola palabra. Cuando salió, Pete se encontraba en la pequeña terraza sentado y el se sentó en el sillón a seguir trabajando en los datos que aún hacían falta.

Tiempo después Pete se acercó y se paro frente a él. Ae levantó su vista hacia él. - Pasa algo?.

- Dijiste que debíamos de hablar, ahora ... quiero que lo hagamos. - Ae dejo de un lado su trabajo y presto toda su atención a él.

- Creo que es necesario hacerlo para poder seguir nuestro camino.- Pete no entendió lo que quería decir pero en parte sabía que tenía razón.

- Te escucho ... que es lo que quieres decir?!.

Ae lo jaló para que se sentará a su lado. - Bien ... Comenzare desde el principio. - El lo escuchaba atento, por primera vez desde hace tiempo quería escuchar lo que quería decirle.

- La primera vez que te hice daño y por la cual tienes estás heridas - quiso tomar sus manos pero Pete las retiró escondiéndolas - yo era un inmaduro que solo se dejó llevar por personas igual de inmaduras, yo no tenía en ese entonces la atención de mis padres y me confíe a ellos creyendo que todo lo que me decían era lo mejor. Se que no tengo justificación y no puedo pedirte perdón, porque no tengo ningún derecho a que me lo des. Tienes la razón de sentir el odio que sientes de ese momento. Pero créeme que estoy pagando todo lo que hice.

- En cuanto a lo que vivimos en Paris, todo fue verdadero. Cada palabra y cada muestra de afecto fue real. - Pete solo escuchaba lo que decía - Yo ... Aún te amo y no he podido olvidar todos los momentos que hemos vivido. - tomo sus manos y pretendía acariciar sus mejillas pero él se hizo hacia atrás.

- No te creo!! ... No creo nada de lo que dices!!.

- Tienes todo el derecho de no creer en mis palabras, pero no se que hacer para que lo hagas. Pete ... No se que sentimientos tengas en este momento. Pero sí puedo decirte los míos y como ya lo dije ... Te amo.

No sabían en que momento quedaron cerca y Ae beso a Pete, no con un beso apresurado, ni uno apasionado, pero si uno en el que demostraba sus sentimientos. Pete no lo rechazo solo se dejó llevar, en ese momento, no existía nada y tampoco recordaba que existía París.

Uno al otro se acariciaban y poco a poco fueron cediendo ante sus deseos. No podían detenerse, el gran sentimiento que tenían a pesar de que Pete no quería reconocerlo era fuerte. Era innegable que sus cuerpos se conocían bien y no querían evitar su contacto. Nunca supieron cómo llegaron a la cama y en qué momento yacían desnudos sobre ella. Su arrebato los llevo a un ambiente de lujuria y caricias, junto con sus gemidos. Ae no estaba teniendo sexo con Pete, él le estaba haciendo el amor a la persona que amaba. Le gustaba tocarlo y sentir cada parte de él, como si quisiera dejar marcada su huella en él. Pete disfrutaba entre sus brazos, le gustaba sentirlo y le entregaba todo de él.

- ahhh .. Ae. No supieron cuánto tiempo pasaron juntos, ni cuántas veces lo habían hecho. Hasta que se quedaron dormidos abrazados.

Al siguiente día cuando Pete despertaba sintió un brazo a su alrededor, giro su vista y vio a Ae a su lado, recordó todo lo que había pasado. Cerro los ojos y se avergonzó - cómo me deje llevar? - quitó el brazo y trato de levantarse, pero sintió todo su cuerpo adolorido y veía su cuerpo marcado por moretones hechos por Ae. - No puede ser, ... Que hice? ... Que he hecho?

Tomando toda la fuerza se levantó y fue directo al baño, abrió la regadera culpandose por haberse dejado llevar. Golpeaba la pared y pensó en París, que iba a pasar ahora entre ellos.

Salió del baño y se vistió lo más rápido que pudo, Ae ya se encontraba despierto. Se levantó de la cama sin nada encima y Pete solo se giro para no verlo - te apenas? Cuando hemos visto todo.

Se colocó una toalla alrededor y se acercó hacia él haciendo girar su cara para que lo viera - Pete!! ... Será la última vez que te lo pregunté ... Quieres regresar conmigo?

- No!! ... No puedo creerte del todo. - Ae se sintió de lo más terrible, no esperaba esa respuesta - lo que dices no concuerda con lo que me demuestras.

- Lo que pasó ... Olvídalo, tómalo como un desliz de una noche.

- Desliz?! ... Para mí fue mucho más que eso.

- No estuvo bien!! ... Estoy con París y no debió pasar.

- Es tu última palabra? ...

- Sí!!, No viviría en paz creyendo que en cualquier momento me harás sufrir de nuevo.

- Está bien Pete, te demostraré cuánto te amo de la única forma en que lo puedo hacer - Pete se quedó en silencio solo esperando lo que iba a decir - te dejare ser feliz con París si eso es lo que quieres ... Después de todo he visto que es un gran tipo.

- Lo es!.

- a partir de ahora te dejare hacer tu vida y yo comenzare a hacer la mía. Te deseo lo mejor Pete, espero que te ame y tú lo ames como yo lo hago. En cuanto al trabajo tenemos que seguir viéndonos en él. Así que mantengamos una buena relación laboral. - dio la vuelta y se metió al baño, Pete solo lo vio partir sintiendo que se le hacía un nudo en el pecho.

Solo sentía sus lágrimas brotar, algo le decía que lo siguiera, pero aún sentía el dolor que había vivido años pasados y que lo detenían. Pensó que talves era lo mejor. Ahora tenía otro problema y era afrontar a París, como podría verlo a la cara con lo que había sucedido. Lo había traicionado y no sabía que era lo que iba a hacer.

Era el último día en que estarían ahí, solo quedaban los pequeños detalles. Está vez Ae se dirigía a Pete solo para preguntarle sobre los datos que iba recabando. Sabía Pete que está vez Ae iba enserio, se notaba más distante e indiferente. Aunque no se sintiera bien tenía que seguir con su vida como él lo había dicho.

Por la noche regresaron a su ciudad y París lo estaba esperando en el aeropuerto. No habían hablado por teléfono porque estaban ocupados, pero se había enterado de que llegaría por su padre.

Pete lo pudo ver a lo lejos y solo tomo un suspiro, vio a Ae de reojo quien solo de acercó a saludarlo.

- Me tengo que retirar, que pasen buena noche. - solo volteo a ver a Pete por última vez, como si se despidiera definitivamente.

Solo camino hacia afuera del aeropuerto y no pudo evitar sentirse triste por no haber podido retener a su gran amor. Pero también estaba decidido a dejarlo ir para que fuera feliz a pesar de su felicidad.
El único consuelo que tenía era que lo dejaba en buenas manos, París era una persona tranquila a diferencia de él. Tenía por seguro que era lo que Pete buscaba en alguien y que tarde o temprano podría olvidarse de él con el tiempo.

Pete se encontraba con París pero no podía verlo de frente, él solo lo abrazo pero sintió algo extraño - como te fue?

- Bien! ... Logramos recabar toda la información, mañana la expondremos.

- Eso es bueno. Solo los esperábamos a ustedes para terminar ese proyecto. - París notaba a Pete diferente de cómo era antes de irse. - Todo estuvo bien?

- Si!, Nos dieron las facilidades para poder terminar todo.

- Que quieres hacer? ... Te llevo a tu casa a descansar o quieres que vayamos a cenar a algún lugar?. Así sirve que me cuentas todo.

- Solo quiero ir a mi casa a descansar. - París quería pasar más tiempo con él, pero entendía que tenía que dejarlo descansar. Llegaron a casa de Pete, bajaron sus maletas y el se despidió. Pero su novio lo detuvo.

- Pete desde que llegaste has estado serio y no me diste ni un solo beso. Acaso sucede algo que yo no sepa.

Pete se quedó pensando, dio un suspiro grande y enfrento a París - Hay algo que tengo que decirte, pero quiero que sea mañana después de la junta. Ahora solo déjame, necesito pensar y meditar algo que me trae con la cabeza revuelta.

París no dijo más, solo dejo que entrara a su casa y sin entender lo que pasaba se fue.

MI KARMA ** MI KARMA IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora