Lands Of Drexim

Capítulo 6: Mariposas Y Polillas

El estado de alta cólera en Kia era algo que se podría denominar como normal, sin embargo, sus reacciones actuales sobre pasaban totalmente aquella visión de normal. No había momento en el que algo, por más insignificante que fuera, no le alterase.

— Ese malnacido sigue fuera, burlándose de mi

Hacia apenas unas horas que habían llegado a Imbolde, el primer pueblo en el estado de Mirse del Este, encontrando a sus habitantes trabajando la recuperación del pueblo luego de que "una criatura de fuego con alas de murciélago" los hubiera atacado, arrasando con muchas de las edificaciones y llevándose la vida de algunos infortunados. Con escuchar la descripción de la "criatura" la furia de la cazadora se libero, convirtiéndola en una bestia de ira incontenible, cuyo rostro amenazante y actitud hostil los llevó a tener problemas con algunos pobladores.

— Tienes que controlar tu rabia, terminarás haciendo que nos prohíban estar aquí —advirtió con voz baja el varón que revisaba sus finanzas.

La estadía en Trekano les había permitido, además de desahogar y tratar sus diferencias para intentar ser un equipo funcional, generar ganancias suficientes para equiparse de forma decente.

Kia había conseguido un nuevo par de sables, manteniendo sus sais unidas a las correas en sus tobillos y recuperar la calidad de filo en sus cuchillos, equipándose además con un par de hombreras de hierro que incrementaban su resistencia al daño y botas con encantamiento de velocidad. Él, por su parte, había conseguido trabajar su alquimia lo suficiente para construir su detector de gemas y lograr con ellas una mejora en su equipo, deshaciéndose completamente de las de gama baja, cuya fragilidad era extrema, consiguiendo un amplio collar donde podía emplear las nuevas gemas. Un par de amuletos de incremento y control de su energía y encantamientos de agilidad de movimiento para su gabardina. Una de sus mejores adquisiciones sería aquel anillo de cuarzo de estrella roza, pieza fundamental para canalizar su energía elemental, logrando incluso compartirla con sus compañeras, prueba de ello fueron las dagas ígneas que fue capaz de crear para la cazadora o el guantelete helado con el que logró fortalecer el ataque de la habitante del mar.

La última mencionada también había hecho una adquisición peculiar, además de una extraña amistad con Zajkem, aquel imponente Dragmaro dueño de la taberna, obtuvo como obsequio de despedida un amplio bolso de viaje color arena cuya naturaleza mágica permitía guardar objetos de grandes cantidades de peso y tamaño sin afectar la peculiaridad liviana del bolso, siendo efectiva para guardar algunas armas de la cazadora, pociones y recursos del usuario de magia y pertenencias propias, como el peto de hierro y las cotas de malla para sus aletas que le habían conseguido y sólo usaba durante el combate.

— Tenemos una estabilidad en recursos -detuvo su andar para mirar a sus compañeras, notando a Kia mantener su ceño fruncido mientras murmuraba maldiciones y pestes similares, mientras Nerédin parecía haber encontrado mucho interés en una muralla con afiches— Pero no creo que encontremos hospedaje, muchos de los edificios fueron afectados y es probable que los que aún se mantienen de pie sean sitio provisional de vivienda para los residentes vivos.

Sus palabras cayeron en oídos sordos, lo que lo llevó a suspirar en derrota y tratar de pensar un plan para arreglar la situación

— ¿Qué es un Awra Orqimani? —cuestiono con curiosidad la mujer de aletas señalando uno de los afiches que se encontraba en la pared, logrando atraer la atención de sus contrarios

— Es un catalogador de auras —respondió con simpleza Kia, ante lo cual fue interrumpida por Vipmon

— Es un usuario de magia que se especializa en la lectura de las auras, puede ver tus fortalezas y puntos débiles. —llevó una mano a su mentón, analizando la información— de hecho es muy útil para los equipos novatos, les permite conocer las técnicas fuertes de cada uno.