Epílogo

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3 años después

El ruido del ambiente animado llego hasta sus oídos, provocando una pequeña sonrisa que se mantuvo oculta detrás de la pañoleta azul con decorados oscuros que ocultaba la parte baja de su rostro, exponiendo únicamente sus brillosos y determinados ojos café.

Su andar, tranquilo y sereno, alertaba de su presencia ante el impacto de su suela de tacón grueso ante cada escalón que descendía, mientras las hebillas de su corsé tintineaban en un apacible ritmo que forjaba su propia melodía, colmada de misterios y un atractivo oculto en la capa media color cobalto que escondía su pecho y espalda, junto a sus invaluables y fieles armas, destacando únicamente la cadena de plata que se unía a una pulcra cuchilla brillante y la argolla de oro; ambos objetos de valor incomparable.

Su camisón de mangas largas blancas y cuello alto demostraban su porte de grandeza, aun cuando se vieran eclipsados por la capa. Pantalones oscuros y ceñidos que se unían al cinturón de bolsillos cargados de más equipamiento, así como las armas visibles atadas a sus piernas, la distracción perfecta para pasar inadvertidas las que también escondían sus botas de combate.

Últimos pasos que detuvieron su marcha al final de la escalera, marcando el fin de la música y la presencia de un silencio de muerte en conjunto a la innumerable atención de rostros diversos que se postraban en su persona, específicamente en aquel cofre de madera que portaba sobre sus manos.

Con movimientos lentos y parsimoniosos, liberó su mano izquierda, permitiéndose acomodar un mechón de cabello que había escapado de su contención detrás de su oreja, logrando con su acto resaltar el brillo del largo pendiente plateado con gemas azules, símbolo y prueba de quien era y de que era capaz.

Sin mediar palabra con ninguno de los presentes, continuo su altanero andar hasta alcanzar la ya familiar pizarra cubierta, aquella por la que muchos estarían esperando desvelar. Un sencillo movimiento, veloz y elegante, le permitió revelar cada uno de los afiches de búsqueda y captura, junto a las descripciones y recompensas.

— Presas nuevas —Declaro sin dirigir la mirada en nadie, manteniendo su agarre en el cofre que sostenía, la codicia y verdadero interés de la mayoría ahí reunidos— Presas no logradas —Sus manos levantaron con gloria el cofre con su candado encantado, del que solo ella tenía acceso a eliminar.

El publico permaneció mirando con total atención el objeto, algunos con armas ya visibles y de porte amenazante, preparados para el espectáculo.

El candado desapareció finalmente, permitiendo a el escape y revoloteo de cada uno de los afiches contenidos, mismos que, después de recorrer el espacio disponible, se colocaron de forma jerárquica sobre la pared de destino, siendo ahora los portadores del total interés de los presentes, quienes solo mantuvieran su concentración en espera de escuchar la señal permisiva de acción.

— Muestren siempre respeto a la vida

Con sentencia terminada, regresó sobre sus pasos hasta las escaleras, escalando el primer par hasta escuchar el cambio de escenario, donde, el silencio alguna vez existente, fue sustituido por gritos, golpes, destrucciones y maldiciones; una mala costumbre que sádicamente todos ellos disfrutaban; cosa de cazadores.

Continuó su ascenso por el tramo de escaleras hasta recibir la luz natural del día, fuera del rincón oculto que continuaban empleando para las reuniones secretas.

— Debió ser algo nostálgico regresar ahí

La voz de un varón familiar atrajo su atención, divisándole un par de metros lejos de la entrada oculta. Su figura, recargada en la pared de piedra, refugiándose del sol, le resulto atractiva. Porte alto y firme, atuendo pulcro y elegante junto aquel infaltable sombrero ébano que contenía su cabellera crecida y ocultaba sus largas orejas puntiagudas. No lograría apreciarse a simple vista, pero aquel elfo se mantenía igualmente armado y equipado, desgraciado aquel que intentara acercarse de improvisto, un solo golpe de aquella extensión metálica y los espectros devorarían sus memorias difuntas.

Lands Of DreximDonde viven las historias. Descúbrelo ahora