— ¿Por qué? —Se cuestionó a si mismo por incontable ocasión, manteniendo su mirada fija en el pulcro y brillante suelo blanco debajo suya.
Sus brazos y rodillas se mantenían como pilares de soporta para evitar su caída, aun encontrándose temblantes y con pocas fuerzas. Su cuerpo mismo no paraba de estremecerse, emitiendo hipidos y murmullos de tristeza que entonaban su incontrolable llanto.
— ¿Por qué? —Repitió de nuevo, permitiendo a sus ya irritados ojos continuar su acto de liberación para aquellas amargas y vergonzosas lágrimas.
Su respiración era agitada, irregular y forzada, evidencia de su gran dolor y aflicción. El centro de su pecho, aun protegido por sus desgastadas prendas, mostraba una palpitante herida aun sangrante, el objeto perpetrador se mantenía ausente, pero el ardor y la sensación de agonía continuaban latentes en él.
Se negaba rotundamente a creer que algo tan insignificante como generar una barrera de protección que no alcanzará a cubrir su espalda fuera causa de su derrota, de su descenso y su actual razón de presencia en aquel ya reconocido limbo.
— ¿¡Por qué!? —Su puño golpeo con fuerza contra el suelo, afectando su postura tambaleante y amenazando con dejarle caer.
A pesar de sus temores, la batalla se había desarrollado a su favor. Tal y como lo entrenado con la cazadora, efectuar comentarios de provocación a la furia lograba afectar el juicio del oponente, causando en Fiavaron un actuar impulsivo y rabioso que se reflejaba en ataques de alto nivel, ráfagas violentas y veloces que desgastaban su energía. El plan avanzaba bastante bien, mantenerlo distraído y a el mismo evadiendo y protegiendo, centrándose en no perder de vista su objetivo y lograr su cometido.
— Llegará un momento en el que su furia llegue al punto en el que empleará un ataque que consuma una alta cantidad de energía, busca la manera de evadirlo y corre lo más rápido que puedas para golpearlo
Las palabras de la cazadora fueron claras, y él, para su propio orgullo, había logrado mantener un enfrentamiento bastante firme, rosando las oportunidades en las que aseguraba que sus puños llegaron a doler ante la fuerza que ejercía en ellos. Concentrar su propia energía en los hechizos más fuertes de parálisis y bloqueo del contacto con los flujos de energía.
Lo había practicado con Nerédin, cuya resistencia era más alta que la de cualquier enemigo que hubiera enfrentado antes, y aunque se trato de una tarea altamente complicada, solo necesitó unos segundos de distracción para encestar el golpe y dejar paralizada, al borde del desfallecimiento, a la mujer. Un efecto que duró por lo menos una hora y que le dejo por el resto de esa tarde y noche amargos sentimientos de culpa. Se había disculpado en todo idioma conocido, encontrándose avergonzado cuando la mujer de aletas solo le sonrió y respondió con un pulgar en alto, explicándole que no era problema alguno, que se encontraba incluso sorprendida.
El equipo, incluido Géraki, confiaban en él para lograr la parte más difícil de la misión, apartar a Fiavaron de la ecuación. Su labor sería interferir con sus vínculos mágicos y dejarle vulnerable para dar aviso a la cazadora y que ella misma informara al resto para crear una distracción lo suficientemente grande para poder escapar y llevar al maestre de magia consigo quien, supusieron, tendría la clave para deshacerse por completo del Lordem.
Un plan que dependía completamente de él, una estrategia con numerosas rutas alternas ante posibilidades descabelladas que jamás contemplo un ataque del propio Lordem. El que terminarán luchando en zonas cercanas resultó ser el factor de catástrofe que lo arruinó todo, llevándole a olvidarse del entorno por mantenerse atento al ataque del Maestre de magia ocasionando que un ataque sorpresa en sus espaldas le arrebatará no solo la concentración y confianza, sino también su vida misma.
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Lands Of Drexim
FantasyLa eterna guerra de los supremos desconocidos en aquel plano inalcanzable ha traído consigo la creación y destrucción de galaxias enteras. Cuando sus energías colicionan los astros de vida y luz escapan para construir las nuevas realidades, una de e...