Joaquin no tenia ánimos de festejar su cumpleaños, quería estar solo y no le importaba nada desde que Emilia se había ido, solo había aceptado por la insistencia de Elena y Andrew:
-Además si te vas de viaje que sirva de fiesta de despedida ¿no crees? - le dijo su amigo
Las personas comenzaron a llegar, la mayoría me preguntaba por Emilia, no sabia que responder así que simplemente los ignoraba.
Llegaron amigos empresarios, chicas con las cuales tuvo algún amorío, algunas con quienes estuvo a punto de comprometerse pero finalmente no lo hizo por esperar a Emilia, habían hechiceros Wiccas que conocía en sus viaje y por sobre todo estaban sus amigos, su única familia después de la muerte de sus padres.
Estaba charlando animadamente con los chicos cuando llego Jezz, empujaba del brazo a Alex, se veían tan divertidos que a Joaquin le hizo gracia recordar la época en que fueron novios.
-Hola Joaquin - saludo Jezz con un enorme abrazo, Alex seguía parado con la mirada fija en el piso, parecía niño a quien lo hubiesen reprendido por alguna travesura - Alex no quería venir pero lo convencí
-Hola Alex...me alegra verte - lo saludo.
-Hola...Joaquin yo...yo en realidad...quiero disculparme por la decisión de Emilia...se que quise protegerla y era inevitable todo esto pero no justifico el haberse alejado de ti...y de nosotros...ella es loca e impulsiva pero no es mala y yo...
-No deberías disculparte amigo...- respondió Joaquin - no es tu culpa y sabes que siempre seras mi compañero de vida al igual que los demás - ambos se abrazaron y continuaron charlando animadamente.
Las risas y conversaciones pronto se fueron disipando, todos miraban y cuchicheaban, Amy se quedo en silencio de repente y le hizo seña a Joaquin de voltear, este obedeció y para su sorpresa vio a Emilia parada en medio del salón, estaba empapada por la lluvia que caía, Joaquin recordó aquel día que llego a la clínica de Edgardo pidiendo despertar, no supo que decir o como reaccionar, se quedo observándola, las lagrimas comenzaron a caer por su rostro, Joaquin se retuvo de ir a abrazarla y consolarla, Emilia agachó la mirada, esbozó una sonrisa nerviosa y comenzó a hablar:
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- Soy una chica fuera de lo común, tal vez no soy alta ni tengo las medidas de una modelo como las que estan aquí y que estas acostumbrado a conocer, mis ropas no son de alta costura y mis zapatos no son de diseñador y sin mencionar el desastre de mi cabello...tengo problemas con el alcohol, fumo como chimenea y mi perfume muchas veces no disimula el olor a marihuana de mi ropa, no soy un prospecto de chica que cualquiera quisiera por eso siempre he creído que el amor no estaba hecho para mi, pese a eso nunca me rendí esperando al amor indicado...al amor verdadero...pero tenias razón...fui un trapecista y me caí...Joaquin...yo se lo que es estar muerta...yo se lo que es estar triste...- Joaquin solo miraba sus pálidas mejillas y como caían silenciosas lagrimas - pero siento que ese sentimiento no se compara con el dolor que te he causado en estos meses...
Cayo arrodillada y sollozaba sin parar
-Por favor no te vayas...no te alejes de mi vida...no ahora que desperté...!
Joaquin miro a su alrededor y todos veían la escena...le pidió a Elena que la llevara a una habitación a secarse y descansar.
-Vamos pequeña...debes secarte o pescarás un resfriado. Elena la ayudó a ponerse de pie, la abrazo y llevándola y ambas salieron de ahí.
- Alex...acompaña a tu hermana...tienen mucho que conversar... Alex asintió y camino tras ambas. Elena le pasó unas toallas y una muda de ropa a Emilia, le dijo que había guardado algunas de sus prendas en caso de algún imprevisto.
-Las muchachas y yo te hemos extrañado tanto pequeña creímos que nunca mas volverías -No lo iba a hacer Elena...pero no puedo seguir negando mis sentimientos hacia ese hombre de ojos azules...- respondió Emilia entre sollozos. Golpearon la puerta, era Alex, se acercó a ella y la abrazó, no hubo reproches de hermano mayor ni amenazas de contarle a sus padres lo mal de su comportamiento como estaban acostumbrados a vivir, en un abrazo Emilia entendió lo mucho que su hermano la ama y Alex sabia cuanto lo adoraba su hermana. Jezz apareció en la puerta y le dijo que debían irse, Alex asintió y se despidió de Emilia. -Me alegro que hayas vuelto hermanita...no vuelvas a huir mas... -Ya no mas Alex...- le aseguro - ya llegó la hora de crecer...de madurar... -Estoy orgulloso de ti. Mientras Emilia se cambiaba de ropa, Elena fue por una taza de té, bebía en silencio mientras ella cepillaba su cabello. - Joaquín sería un tonto si se va de viaje - dijo de pronto - huye de la felicidad que tanto ha buscado...quiero a ese hombre como un hijo, prácticamente lo crié desde que sus padres partieron de este mundo...lo vi llorar por ellos, lo vi sufrir por el mal amor de Mariana y por tantos amores no correspondidos y esta vez no fue una excepción contigo pequeña pero ¿sabes? nunca lo vi tan feliz de tenerte cerca de él pese a todo...cuando te fuiste esa noche, él estaba desesperado, no sabia que hacer ni donde ir...cada madrugada me llamaba preguntando si habías vuelto a casa...estaba aterrado de que te hubiese pasado algo o que Mariana te encontrara y... - Fui muy egoísta Elena...y estoy muy arrepentida...- Emilia se puso de pie y dejo la taza de té sobre la mesita - será mejor que me vaya... -¿No te quedarás? - Ya dije lo que tenia que decir...no puedo quedarme...un rechazo mas no lo soportaría Elena... -Pequeña...- la abrazó - ¿vendrás a visitarnos? -Claro que si, vendré siempre a verte a ti y a las chicas...además quiero hacer una casa sobre el enorme árbol que vi a la entrada del Bosque. - Recuerdo que llegaste asombrada a contarme sobre ese árbol y que no le dijera a Joaquin para que no se burle de ti. -Será nuestro secreto Elena y el pretexto para venir siempre. Salió por la parte trasera de la casa, Elena le pidió al chofer que la llevara a casa, estaba agotada, cuando abrió la puerta Axcel iba con una taza de café a su cuarto, la miró expectante, Emilia sonrió triste y negó con la cabeza, fue a su habitación y se sentó en el suelo apoyada en la puerta a llorar...
