-Vete Mariana ..
-Que descortés Joaquin, parece que la soledad te ha hecho un amargado igual que Andrew, sin duda te falta una mujer pero una mujer de verdad...
-¿A que te refieres?
-Vamos a Joaquín... ¿Acaso se te olvida cuando éramos el uno para el otro? cuando nos amábamos y jurábamos siempre estar juntos... - Mariana se le acercaba de manera seductora y mientras hablaba mas se acercaba a sus labios ya casi los besaba.
-Eso fue hace mucho tiempo Mariana, ahora vete.
-Joaquin supieras como te extraño... ¿sigues siendo tan candente y todo un hombre en la cama?
De pronto se dio cuenta de que alguien mas estaba ahí, mirando toda la escena.
-¿Tu que haces aquí? ¿Se te perdió algo? - Se acerco a Emilia mirándola fijamente a los ojos, Emilia la miraba desafiante y eso irritaba un poco a Mariana.
- No me digas Joaquín que estas saliendo con esta mocosa...si que tus gustos han decaído mucho... o simplemente tus amantes se han estado descuidando un poco...
-Yo no soy la amante de nadie, mejor me voy...- Emilia no estaba dispuesta a escuchar ofensas y mucho menos de una mujer que no conoce.
-No Emilia...- Joaquín la detuvo.-No te preocupes...- sonrió y se dirigió a Mariana - ¿Mariana es tu nombre? ni te preocupes por mi, obviamente él nunca andaría con alguien como yo... sé que no es el tipo de hombres que salen con tipas como tu.
-Que inteligente eres niña torpe - y tomo a Joaquin por la cintura.
-¡Vete a Mariana! - dijo Joaquín apartándola enfadado - vete de la ciudad.
-Me temo que no podré querido - y roso sus labios en el oído de Joaquin - supe que Edgardo trama algo y me encomendaron la tarea de saber que es, así que no me iré por un buen tiempo.
Luego ella se paró en frente del y sin mas lo beso.
- No me interesa ver esto...- Emilia volteo y camino a la entrada del edificio, simplemente no quería participar de una escena patética entre una ex pareja que recordaba viejos tiempos
-Emilia...
-Tranquilo Joaquín, no te preocupes ni te sientas mal...tu vida personal no debiera ser mi problema, de ti solo me interesa aprender, nos vemos y gracias por la salida...me divertí mucho pese a todo, adiós.
Emilia despertó casi al medio del día, se levanto y fui a la cocina a desayunar.
-¿Que te hizo Joaquín? - le pregunto Alex apenas la vió entrar a la cocina.
-Nada malo - respondió.
-No te creo - respondió Alex sin dejándole una taza de café en la mesa, desayunaron en silencio. - Bueno... si hay algo, una tipa apareció, Mariana es su nombre.
-Mariana era novia de Joaquín... era de nuestro círculo...
-¿Y que pasó? - pregunto Emilia curiosa.
-El termino con ella y el motivo no lo diré - sabía que Alex le mentía - cuídate de ella hermana.
- No le temo.
- ¿Veras a Joaquin hoy?
- Iré con los chicos a bailar
-No bebas mucho.
Sonó el teléfono, era Joaquín pero Emilia no quiso contestar.
-¿Y tu que harás? - Le pregunto a Alex cambiando de tema e ignorando el teléfono.
-Debo viajar a terminar unos asuntos de papá, volveré de madrugada así que mañana descansaré todo el día.
Nos despedimos con un abrazo
-¿Tienes dinero suficiente para el fin de semana?
-Si, no te preocupes.
-Nos vemos mañana adiós.
-Adiós, cuídate y trae una novia esta vez - movió la cabeza y se fue.
En la tarde Emilia fue a la clínica, Edgardo la esperaba en un enorme salón, la música era muy relajante.
-¿Y esa caja? - pregunto.
- Joaquín la trajo hoy... me pidió guardarla, bueno Emilia debemos saber quien es tu guardián para que puedas ir por tu vara - dijo muy entusiasmado.
- ¿Guardián? ¿Vara? - No entendía.
-Así es, ¿Joaquín no te lo dijo?
-No he hablado con él, tal vez me explique cuando vea.
-Yo te guiaré con tu ser guardián ¿de acuerdo? Ven...ponte de pie aquí.
Se paro frente a un enorme espejo, dándole la espalda a su reflejo.
- Cierra los ojos.
Emilia obedeció y Edgardo comenzó a recitar las palabras rituales:
"Desde el alto de las montañas,
Y la profundidad de las aguas,
Desde el centro de la tierra
Hasta el universo infinito
Invoco a todos los guardianes
Que desde la eternidad nos han protegido y han ayudado
Para que el adecuado se manifieste
Y parte de la escencia de Emilia...No pudo seguir oyendo, su cuerpo parecía desvanecerse
"IEMANJA... IEMANJA... IEMANJA..." Era lo que oía, abrió los ojos.
Estaba en la orilla del mar, se desespero quería volver a la clínica, llamaba a Edgardo con desesperación y angustia pero nadie la rescataba, se sentía sola en ese enorme lugar, se sentó en la arena a llorar.
- No quiero esto...¡Que alguien me ayude por favor! ¡Alex! ¡Edgardo! ¡Joaquín!
-No llores...- miro asustada hacia el mar y vio salir a una hermosa mujer, vestida de blanco y de cabellos negros que contrastan con su piel blanca y sus ojos azules - yo soy IEMANJA tu guardiana y estaré contigo desde hoy y para la eternidad.La miré y el agradecí en el silencio.
-Ahora vuelve, debes construir lo que la destrucción deja a su paso... pronto despertarás y tu misión cumplirás, pero será muy doloroso aunque al final, después del dolor la sanación y la felicidad será eterna.
Ahora dime... ¿estas dispuesta a seguir?-Si lo estoy - me sentí segura con ella y la fuerza del mar me reconfortaba.
Ella sonrió y con las manos me empujó haciéndome caer de espalda.
La cabeza me daba vueltas cuando me desperté Edgardo me sostenía.
-¿Quien es IEMANJA? -Dije asustada.
Es la diosa del mar, así que ella es tu guardiana veamos... - dijo sacando una caja pequeña de uno de los estantes - esta amatista la representa así cuando tengas tu vara debes introducirla esta en un extremo.
La noche se hizo presente, pasaron horas pero para Emilia fue tan solo unos minutos.
Llego a su departamento feliz, se arreglo para irse de fiesta, pero la felicidad duro muy poco ya que en al cabo de unos minutos alguien golpeaba su puerta...