-Estoy cansada...
- Lo se...pero eres fuerte y si quieres despertar tu don debes continuar...
-¡Pero odio los viajes astrales!...me dan miedo ¿Cómo es posible que ustedes salgan de su cuerpo por lugares que van mas allá de lo físico?
Edgardo se puso de pie y camino hacia Emilia, puso sus manos sobre sus hombros y suspiro
-Porque en el plano astral se libran las batallas, te daré un ejemplo: llega una madre con su hija a pedirte ayuda, su hija tiene ataques de convulsiones, cansancio y claros síntomas de una depresión, la lleva al médicos y gasta una fortuna buscando una cura para la enfermedad de su hija, enfermedad que clinicamente no existe ya que todos los estudios y análisis indican que esta sana.
Pero ella sabe que algo anda mal, una amiga le dice que hay posibilidad que la enfermedad de su hija no es física sino psíquica, te pide ayuda y tu aceptas, para eso debes viajar al mundo astral y descubrir quien o que le provoco tanto mal a esa pobre niña. En el mundo astral se viven las batallas del bien contra el mal y debes controlar los viajes astrales para mantener la armonía en el universo.
- ¿Pero será siempre?.
- No pequeña, también debemos vivir el plano físico, viajamos de un mundo a otro elevando nuestra conciencia así ayudamos alas personas que no pueden ser sanadas físicamente.
- Los defendemos de las personas malas...¿cierto?
- Exacto, es el equilibrio...mira - Edgardo indico un ying yang que había pintado en la pared - esa simple imagen nos recuerda lo que siempre ha existido...el mal dentro del bien y el bien dentro del mal, no puede haber lo uno si no esta lo otro y tampoco olvides que nosotros a diferencia de las personas comunes, elegimos batallar por el bien, el mal o ser neutral.
-¿Neutral?
- Si, cuando tu don despierte o el día de tu iniciación Wicca tendrás el poder de decidir, servir al bien al mal o ser neutral, un neutral despierta su don pero no interfiere en las batallas pero si le piden ayuda ya sea para el bien o el mal ellos usaran sus dones.
Golpearon la puerta, era Alan avisando que había un paciente en espera, Emilia recogió sus cosas y se fui directo a casa, estaba agotada y solo quería dormir, apenas llego se quito los zapatos y fue al balcón a fumar un cigarrillo, el cielo empezaba a oscurecer y eso la relajaba.
Decidió ir por una botella de vino y una copa para beber mientras llegaba la noche pero su plan se vio interrumpido por el sonido del teléfono.
-Emilia...- era Axcel, estaba nervioso, al instante Emilia tuvo un mal presentimiento - si alguna vez me pasa algo...nunca olvides que siempre estaré contigo...
-¿Que te pasa Axcel? ¿Está todo bien? no me asustes...
- Por favor cuídate.
Un ruido fuerte se sintió del otro lado, Emilia escucho a su amigo gritar de dolor...
- Te encontré, ahora si que no sabrán de ti - una voz fría y despiadada que Emilia reconocería en cualquier parte hizo que la sangre le hirviera por completo.
- Emilia...cuídate...
- ¡¡Axcel donde estas!!
- ¡¡Déjame en paz!! - gritaba su amigo - ¡vete Mariana!!...ángel mío...estoy...estoy...
-¡Por Dios Axcel dime donde estas!
Todo se volvió silencio, Emilia salió lo mas rápido posible cuando estaba por tomar el ascensor choco con Alex que venía de correr como todos los días.
- ¿Qué ocurre hermana? estás pálida...
-¡Es Axcel!...Mariana lo atacó...lo oí por teléfono...- estaba desesperada, quería ir a ayudarlo pero no sabía donde estaba, sólo estaba consciente que lo buscaría por todos los rincones de la ciudad si fuera necesario.
-Yo te llevo...vamos rápido.
Salieron del estacionamiento rumbo por las calles donde Axcel podría estar, Emilia estaba desesperada, temblaba de desesperación al no saber en condiciones lo dejó Mariana. Recordar los momentos que han pasado juntos y las tantas veces en que se apoyaban en los peores momentos.
-Emilia tranquilízate - dijo Alex sacándola de sus pensamientos - te aseguro que encontraremos a ese loco...
-¿Porque atacaría a Axcel? -le pregunto secándose las lágrimas del rostro - el no le hace daño a nadie...
-Mariana no hace las cosas al azar...Axcel debe tener o saber algo que a ella le interesa.
-¿Que podrá ser?
-No lo se...Mariana es impredecible y no da puntada sin hilo.
Llegaron a casa al amanecer y la frustración no los dejaba en paz.
Emilia se fue al balcón y tomé la botella de vino, se sirvió un vaso y se sentó a beber, a cada trago que tomaba sentía desesperación se quedo sin cigarrillos y fue cuarto a buscar otra cajetilla.
-¿Que vas a hacer?- preguntó Alex preocupado.
-Voy por cigarrillos, me calman los nervios - saco una cajetilla del cajón del escritorio y volvió al balcón, encendió un cigarro y continuaba pensando.
De pronto recordó, siempre que Axcel salía visitaba una playa solitaria, cada vez que lo hacía llamaba a Emilia para decirle que adoraba ver la puesta del sol sobre una enorme roca y contemplaba la maravilla de la naturaleza y el universo en su esplendor.
La playa quedaba a unas tres horas de la ciudad así que se levanto a decirle a Alex donde estaba Axcel.
-Puede que no esté ahí...- miraba con algo de duda.
-¡El esta ahí te lo aseguro, y si no vas conmigo me da lo mismo...yo iré por el!- tomo su bolso y las llaves del auto cuando iba saliendo Alex la detuvo.
-Andrew y los chicos vienen hacia acá, esperemos.
-No Alex, yo me voy ahora.
-Bebiste mucho mejor te llevo pero llamaré a los chicos para decirle donde vamos...
Antes de que Alex llamara el teléfono sonó.
-Diga- contestó Alex que se había apresurado a contestar- iremos para allá, gracias
-¿Que ocurre?
-Eran la chicos...encontraron a Axcel...
-¿Como está? - Emilia tenía miedo de oír la respuesta.
-Lo encontraron en una playa solitaria...y se lo llevaron a la clínica...está muy grave...