Emilia deliraba en fiebre,Axcel la cuidaba día y noche,le daba sus medicamentos,cambiaba sus ropas sudadas y vigilaba sus sueños,pasaron varios días en que ni siquiera sabía donde estaba pero al abrir un poco los ojos se dio cuenta que estaba en su cuarto...miró al costado y en la mesita de noche había una enorme cantidad de medicamentos see incorporó un poco y sentia que la cabeza le iba a explotar del dolor,trató de ponerse de pie pero estaba tan débil que tropezó cayendo junto a la mesita de noche.
- ¿Angel?- entró Axcel asustado,la tomó en brazos y la recostó - ¿estas bien? ¿te duele algo?
- Tengo sed...- dijo con la voz demasiado ronca - yo...quiero agua...
-No te muevas yo te traigo agua.
Emilia quedó mirando el techo y recordó lo que había ocurrido pero no recordaba como llegó a su departamento.
-Aquí tienes - dijo Axcel-
bebe te hará bien.
-Gracias...¿cuantas horas llevo dormida?.
- Muchos,no parabas de delirar
-Espero no haber dicho alguna estupidez - rió.
-Nada de lo que dices es estúpido preciosa
- Axcel...¿Como llegué aquí?
-Unos sujetos te trajeron,les diste la dirección del departamento antes que perdieras el conocimiento...al menos eso dijeron.
-Si algún día los veo se los agradeceré.
-Si vuelven a llamar te aviso para que les digas
-¿Porqué?
-Han llamado bastante seguido...yo no les di el numero de teléfono - se apresuró a decir - llamaron a conserjería y pidieron hablar contigo
-Cuando llamen invitalos a cenar para agradecerles
-Angel...¡¿y si son unos psicópatas o asesinos?!
-Si me trajeron sana y salva no pueden serlo...
-Esta bien...si llaman les diré que en cuanto estés mejor vengan a cenar.
-Gracias por cuidarme...- Emilia lo abrazó agradeciendo por estar con su mejor amigo si el no hubiese estado para cuidarla tal vez no hubiera sobrevivido por mucho tiempo.
-Eres mi todo ángel adorado...ahora descansa...
A Joaquín le dolía todo el cuerpo,sin duda la explosión de irá le paso la cuenta,estaban en un ir y venir de reuniones de negocios y en cada una de ellas la pasó sentado o con el respaldo de la silla casi de forma horizontal...lo único que quería era terminar el día de trabajo.
-Te traje un café - dijo su amigo mientras se sentaban en el sofá a conversar después que terminar la ultima junta - ¿como sigues?
-Me duele todo...por fuera y por dentro...
-Si que me asustaste desde que éramos aprendices que no te veía así...creo que fue cuando Mariana...
- ¿Quieres olvidarlo Andrew? Solo fue...estoy muy estresado eso es todo
- Pero no entiendo ¿porque reaccionaste así?...digo...estábamos ayudando a esa chica y...
- Solo estaba alterado,el hecho de pensar que el círculo seguiría incompleto me dejó algo descompuesto...ademas...senti celos...
- ¿Celos?
- Edgardo encontró a su discípulo que tanto buscaba y yo...yo sigo buscando a mi otra parte...
- Entiendo...y lamento tu frustración hermano...
-Ya nada podría ser peor...- se lamentó Joaquín.
- En eso te equivocas - irrumpió Edgardo,ambos se pusieron de pie de un salto,les sorprendió verlo en la oficina cuando nunca sale de la clinica.
-¿Que ocurrió ayer? - obviamente era una pregunta retórica y obviamente no esperó que Joaquin contestara - tus arrebatos son muy peligrosos Joaquin...sabes perfectamente que tus dones son más especiales que el de los demás...debes pensar en las personas.
- Lo siento...- musito - en eso sonó el teléfono y Andrew se apresuró a contestar.
- Que no vuelva a ocurrir...ve a verme en unos días...te daré una misión para que pienses muy bien la próxima vez si tus arrebatos valen la pena.
Eso era lo peor...generalmente esas misiones implicaban salir del país por un tiempo y no quería hacerlo.
-Tengo muchos negocios que atender...llegué hace poco de un viaje y no estoy en condiciones de partir nuevamente - se excusó Joaquín nervioso,sabía que Andrew se podía encargar de todo pero no quería tomar ninguna misión.
- Ese será tu castigo...te espero - luego se fue...
-¿Que ocurre? - pregunto Andrew al volver.
-Ocurre que probablemente en unos días me iré del país por un estúpido arrebato...¿quién llamó?
- Axcel...dijo que ella está mejor y que a modo de agradecimiento nos invita a cenar en cuanto se ponga bien.
- Que bien...cuando nos reunamos podremos hablarle de nosotros,solo espero que no se vuelva a espantar.
