La Guerrera Búho [Lumity] PAUSADA

Aliados Hexside

—Ya que hice todo el trabajo, dejaré que ustedes dos inspeccionen el área.

La misteriosa voz parece provenir del autómata de combate. Este tiene una forma humanoide y mide tres metros de altura, siendo incluso más alto que Wrath; reluce con pintura morada metalizada, y está equipado con dos enormes brazos, cuyos puños se encuentran reforzados con púas afiladas. Por si fuera poco, posee un imponente cañón instalado en el hombro, humeando por el reciente disparo.

Habiendo terminado con su labor, el constructo emite un pequeño pitido y comienza a retraer varias partes de su cuerpo, ocultando sus extremidades y cabeza. Tras compactarse en el suelo, cuatro compartimientos ocultos se abren en su torso, liberando unas ruedas pequeñas y robustas. Al finalizar su conversión, la apariencia del autómata recuerda a la de un auto, aunque carente de puertas o ventanas; este se pone rápidamente en movimiento, dando una vuelta en U sobre la calle para adentrarse en la ciudad.

Casi al momento de su retirada una chica alcanza la escena, acomodando sus gafas mientras se desplaza flotando a diez centímetros del suelo, gracias a sus botas gravitatorias. Esta es de complexión gruesa, con rasgos faciales suaves y ojos verdes; su cabello negro, corto y esponjado se encuentra sujeto con un broche violeta con forma de orquídea. La mujer lleva puesto el inconfundible uniforme negro de Hexside, con las franjas verdes propias de la Colegiatura de Botánica Aplicada.

—Gus, ¿en dónde estás? —pregunta, echando un vistazo al cuerpo inerte de Wrath.

—Dame... Cinco... Minutos... —responde un chico por el comunicador, con la voz bastante agitada.

—¿Estás corriendo?

—Olvidé recargar mis botas...

—¿En serio? —cuestiona la chica, suspirando con resignación.

—Dame un respiro, Willow... No esperaba una misión a estas horas...

«El mal no descansa, y los vacuos tampoco», piensa la mujer, observando a la criatura con incertidumbre. Por la descripción que les dieron, todo parecía apuntar a un vacuo de clase A, los más peligrosos después de la clase S; sin embargo, Amity lo derrotó apenas segundos después de que su autómata hiciera acto de aparición, incluso una estudiante honorífica como ella debería ser incapaz de lograr algo semejante. Por otro lado, le perturba ver el uniforme rasgado del antiguo guardián del Conformatorio, parece que el informe decía la verdad, un humano corrompido hasta convertirse en un vacuo... Inaudito.

—¿Alguna señal de la Guerrera Búho? —pregunta su compañero, sacándole de sus pensamientos.

—¿Quién?

—El informe... Los guardias dijeron que una justiciera apareció para rescatarles, ¿no te parece genial?

—Gus, eran los delirios de dos guardias asustados, no existe ninguna "Guerrera Búho".

—Guerrera Búho... Presente... —musita Luz, levantando su brazo tembloroso para llamar la atención.

Willow se sobresalta al notar su presencia, camuflada en el suelo por los restos desagradables del monstruo. Acercándose con cautela, reconoce que porta una especie de armadura mecánica, gravemente dañada.

—Creo que la encontré...

Gus comparte su sorpresa y desconcierto al llegar, limpiando el sudor de su frente mientras recupera el aliento. Ambos arrastran a la guerrera abatida hasta una banca, en donde le rocían con un poco de agua para limpiar la inmundicia; instantes después, varias patrullas del Departamento de Policía de Epistemburgo (DPE por sus siglas) se parquean frente al Conformatorio.

—Iré a hablar con ellos —dice Willow, viendo como uno de los oficiales le hace señales en la lejanía.

El DPE está capacitado para resolver los problemas más mundanos del imperio; para los problemas que arroja el Vacío, existe la Agencia Imperial, y las academias suscritas a su autoridad, de entre las que se destaca Hexside. A causa de esa jerarquización, una estudiante como Willow tiene preponderancia sobre los oficiales, y debe orientarles sobre cómo disponer de los restos de Wrath.

Habiéndose recuperado un poco de la conmoción, Luz se retira el casco para tomar algo de aire fresco, volteando la mirada hacia el chico que tiene en frente. Se trata de un joven menudo de piel oscura, con cabello corto y un semblante bastante expresivo; las franjas de su uniforme son celestes, por lo que debe pertenecer a la Colegiatura de Hologramas.

—¿Revelar tu identidad no es una violación al código de héroes enmascarados? —pregunta este, bromeando un poco para romper el hielo.

—Lo es... No irás reportarme con el sindicato de héroes, ¿verdad? —responde la joven, siguiéndole la corriente con una sonrisa penosa.

—Creo que ya la pasaste lo suficientemente mal, ignoraré tu infracción por esta vez.

Ambos sueltan una carcajada. Luz se preocupó cuando escuchó a las patrullas, supuso que le arrestarían por infiltrarse en un edificio gubernamental y dejar escapar a varios prisioneros; sin embargo, Octavio y Erick parecen haber omitido esa parte de los hechos al reportar el incidente. En lo que a las autoridades concierne, es una civil que fue más allá de la línea del deber.

—Realmente me salvaron el trasero —admite, gruñendo por el dolor de su brazo roto —. ¿Quiénes son ustedes?

—Mi nombre es Augustus Porter, aunque agradecería que simplemente me llames Gus; mi compañera es Willow Park. Somos estudiantes del Instituto Hexside de Ciencia y Tecnología.

—Vaya... —admira Luz, imaginándose a sí misma con uno de esos uniformes.

—Pero, siendo justos, fue Amity quien te salvó, nosotros ni siquiera alcanzamos a ver el combate.

—No hubo combate. Wrath estaba barriendo el suelo conmigo, y justo cuando iba a darme el golpe de gracia, ese autómata le voló los sesos con un proyectil de energía, fue... Bastante impresionante, la verdad.

—¿Proyectil? Ya veo, usó el cañón de plasma —responde Gus, pensativo —. Me preguntaba cómo pudo derrotar a un vacuo de clase A en tan poco tiempo, ahora lo entiendo.

—¿A qué te refieres?

—El cañón de plasma es un arma con gran potencial destructivo, pero tarda mucho tiempo en calentarse y fijar a su objetivo; el vacuo debió de estar muy distraído contigo como para no verlo venir. En un combate "justo", Amity ni siquiera habría tenido oportunidad de usar esa arma, y las cosas habrían podido resultar de forma muy distinta.

Suspirando con pesadez, Luz siente que al menos puso de su parte en la derrota de Wrath. El destino le ha dado otra oportunidad para aprender de sus errores, y vaya que tiene mucho por aprender; por ahora, simplemente se encuentra agradecida por haber sobrevivido a su misión en el Conformatorio... «Mi misión...», piensa entonces, bajando lentamente la mirada hasta su cintura. La corona que fue enviada a recuperar se encuentra completamente aplastada, colgando penosamente de su cinturón.