Para poder operar a un autómata de combate, la persona usuaria debe encontrarse en un rango que no supere los cuarenta metros; de lo contrario, pueden darse retrasos en los tiempos de respuesta entre la activación de un comando y la reacción del autómata, o en el peor de los casos, una interferencia total. Por este motivo, Amity no tarda mucho en alcanzar a su ostentosa creación.
Willow y Gus arrugan el rostro al ver un lujoso auto berlina parqueándose frente a la granja, de un vistoso color violeta y con una antena instalada en el techo. Este se conduce de forma automática, por lo que su propietaria abre la puerta desde la parte trasera, retirándose el casco y los guantes con los que opera al autómata antes de bajar.
—Háganse a un lado —ordena, pasando de sus compañeros y dirigiéndose directamente hacia el cuerpo inerte del vacuo.
La estudiante estrella es esbelta y de piel pálida, sus ojos exhiben un entrañable color miel, y lleva su larga cabellera teñida de color verde menta, aunque algunas raíces castañas revelan su color natural. Las franjas de su uniforme son violetas, y sujeto a su pecho lleva un broche de oro con forma de estrella, en el cual se ha grabado la frase: Élite Imperial – Aspirante.
Amity se acaricia el mentón mientras contempla al enorme monstruo tumbado a sus pies. «No hay manera de que estos inútiles lograran vencer a un vacuo clase B, es imposible», piensa, sacando su escáner portátil para hacer una autopsia preliminar.
—Oye, ya casi es media noche —comenta Gus, acercándose con cierto desasosiego —. El reporte está hecho, vámonos a casa.
La recién llegada le silencia levantando su mano derecha. Lo que más alimenta sus sospechas son los brazos amputados de la bestia, y conforme los datos fluyen en la pantalla del escáner, se da cuenta de que ha recibido también un corte importante en el abdomen.
—¿Se puede saber cómo hicieron esos cortes? —interroga entonces, apagando el escáner y encarando a sus compañeros —. Que yo sepa, ninguno de ustedes cuenta con el equipo para hacer eso.
Gus traga saliva, sintiendo que la mirada de Amity podría prenderle fuego en cualquier momento. Es Willow quien termina salvando la situación, alcanzándoles de repente con una vieja guadaña entre manos, y tomando la palabra.
—Encontramos esto mientras hacíamos los preparativos. Después de distraer e inmovilizar al vacuo con nuestro equipo, la usamos para terminar el trabajo.
La joven se acomoda las gafas con una sonrisa nerviosa, notando como la contraria observa el "arma" con recelo.
—Con esa guadaña vieja y oxidada, ¿en serio?
—Es más filosa de lo que parece...
—¿Esperas que crea que uno de ustedes dos tomó esa guadaña, corrió hacia el vacuo, le cortó las manos y después le abrió el estómago?
—Los seres humanos alcanzan sus mayores proezas cuando se encuentran ante el peligro —interrumpe Gus, intentando acuerpar a su amiga —. ¿No lo sabías? Hay estudios al respecto, creo...
Amity está dispuesta a continuar con su interrogatorio hasta exprimirles la verdad, pero es interrumpida por el estridente sonido de una bocina en la carretera. Se trata de Gilbert y del Señor Park, los padres de Willow.
—Cielos, siempre es un placer hablar contigo, pero tenemos que irnos —se excusa la joven.
Y sin querer escuchar una sola pregunta más, toma a su amigo del brazo y emprende la retirada. Amity no tiene más remedio que verlos abordar el auto y alejarse por la carretera, presionando los puños con fuerza.
Encontrándose sola en medio de la granja, la mujer frunce el ceño en un contenido arrebato de ira, viendo sus mejillas enrojecidas por la indignación... Al punto de sentir un leve mareo.
—Wow... Debo calmarme un poco... —reconoce, llevándose la mano al pecho y relajando su respiración.
Sintiéndose derrotada, decide que no tiene sentido quedarse allí parada toda la noche, por lo que emprende su camino de regreso al auto. A mitad del trayecto; sin embargo, voltea la mirada al escuchar un sonido extraño.
—¿Chispas? —pregunta para sus adentros, entrecerrando los ojos.
Al volver con el cadáver, descubre que el ruido proviene de un charco de lodo cercano, y al agacharse frente al mismo, encuentra un proyector holográfico gravemente dañado.
Amity se coloca un par de guantes aislantes antes de sujetar el aparato, examinándolo con cuidado. Grande es su sorpresa cuando, al limpiar el lodo del lente, un holograma distorsionado aparece a sus espaldas.
Al principio no le encuentra una forma reconocible, pero al inclinar su cabeza hacia la derecha...
—Lo sabía, lo sabía... ¡Lo sabía! —exclama a los cuatro vientos.
En una escena vergonzosamente incriminatoria, el holograma muestra a la Guerrera Búho cortando el vientre del monstruo, una, y otra, y otra vez. Con una sonrisa maliciosa, la mujer abre el proyector y saca su memoria.
—Oh... Veremos quién ríe al último cuando el director Bump vea esto.
No solo le irrita el hecho de que Willow y Gus hicieran trampa, sino el saber que esa forajida ha puesto su puntaje académico en riesgo, no una, ¡sino dos veces! Con esta evidencia podrá asegurarse de que no haya una tercera; ha trabajado muy duro para ser fichada por la Élite Imperial, y no permitirá que dos rezagados y una delincuente arruinen su futuro.
Habiendo terminado con sus asuntos en la granja, Amity regresa a su auto y abandona la zona, con su autómata siguiéndole por la carretera.
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La Guerrera Búho [Lumity] PAUSADA
FanfictionLuz Noceda es una chica joven y entusiasta que ha entrenado toda su vida para convertirse en una agente imperial, esperando poder utilizar los grandes avances tecnológicos de su época para combatir a las aberraciones del Vacío. Sin embargo, al ser r...