La Guerrera Búho [Lumity] PAUSADA

La Cazadora Nocturna

—Esto es... Es...

Con las piernas temblorosas y los ojos abiertos como platos, Luz traga saliva para recuperar el uso de la palabra.

—¡Es lo más genial que jamás haya visto! —exclama entonces, llevándose ambas manos a sus mejillas sonrojadas, las cuales adornan una sonrisa radiante.

Ante su mirada contemplativa, reluciendo como un auto nuevo y exhibiendo un enigmático color negro... Yace la nueva armadura de la Guerrera Búho. Su diseño es muy similar al anterior, obviando el cambio de color y el hecho de que, al menos en apariencia, parece más ligera; sin embargo, es la preciosa katana que sostiene con la mano lo que más llama su atención.

—¿Lo ves? Te dije que gritaría de emoción —comenta Eda, quien se encuentra tumbada sobre el sofá con un tazón lleno de frituras.

La Dama Búho parece complacida por la reacción de su protegida; habiendo trabajado tan duro en los últimos días, cree que se merece una justa recompensa. Además, su verdadero entrenamiento no puede comenzar sin una armadura, dado su estilo de combate.

—¿Qué te parece, Luz? —pregunta King, acercándose a la armadura y dándole una palmadita en la rodilla —. Yo mismo ayudé a construirla.

—Tu único aporte fue sugerir el color... —le interrumpe la mayor, con la boca llena.

Sin poder resistir un segundo más, Luz avanza por la alfombra de la sala para echarle un vistazo más de cerca; por el frente, por los costados, por detrás... "Es una obra de arte", es todo lo que puede pensar.

—¡Gracias, gracias, gracias! —expresa, abalanzándose repentinamente sobre su mentora, y tirando su tazón en el proceso.

—¡Oye! Tenemos que hablar sobre esta proclividad tuya por el contacto físico.

Aunque se escucha fastidiada, la veterana no puede evitar sonreír, apartando la mirada mientras es abrazada con fuerza.

Superando el fervor inicial, Luz escucha atentamente las especificaciones técnicas de su nueva armadura. Lo cierto es que ella misma aportó algunas ideas, sobre todo con respecto al armamento, y parece que varias se hicieron realidad.

La "Cazadora Nocturna", como Eda le ha bautizado, ha sacrificado gran parte de su blindaje, manteniendo corazas de titanio solamente en puntos clave de brazos y piernas (mismos que utilizan los artistas marciales para defenderse); a cambio, es considerablemente más liviana y flexible, lo que permitirá a Luz sacar mayor provecho de sus habilidades. Su arma más llamativa está inspirada en una katana tradicional, mas cuenta con algunas diferencias; en primer lugar, no se trata de un accesorio independiente, sino que está integrada a la armadura, seccionándose en siete piezas unidas por un cable reforzado, para poder replegarse dentro de la coraza que cubre su brazo derecho, pudiendo así blandirla y guardarla según estime necesario; en segundo lugar, el filo del sable está conectado al generador que alimenta el resto de la armadura, y puede calentarse en cuestión de segundos a unos 700ºC, más de lo que un vacuo promedio podría soportar... Adicionalmente y enroscada en su cintura, yace una kusari-fundo cuyo extremo despide potentes descargas eléctricas al impacto.

—Por lo demás, es muy similar al prototipo que ya probaste —asegura Eda, sacando una memoria USB de su bolsillo —. Aquí encontrarás el resto de detalles. Es importante que lo leas todo, sobre todo los comandos de voz, no quiero darme cuenta de que los olvidaste nuevamente a mitad de un combate —añade, levantando la ceja con suspicacia.

—Buen punto... —responde su alumna al recibir la memoria, ocultando su vergüenza con una sonrisa nerviosa —. Ya lo verás, me lo aprenderé todo antes de esta noche.

—¿Esta noche?, ¿acaso sucederá algo esta noche?

—Oh, sí. Sobre eso...

Sin ánimas de añadir más mentiras a su historial, Luz decide compartir su pequeño plan con su mentora. Según fue informada, el Departamento de Predicciones Probabilísticas de Hexside estimó la aparición de un vacuo clase B a las afueras de la ciudad, y el EdR de Willow y Gus ha sido designado para lidiar con él... En sus misiones de campo Amity usualmente se lleva todo el crédito; sin embargo, esta noche en particular ella estará parcialmente ocupada con su propio EdR, por lo que no podrá llegar a la zona en el tiempo de aparición estimado.

Dadas las circunstancias, las instrucciones de Willow y Gus son las de distraer y/o retener al vacuo hasta que Amity pueda alcanzarles; no obstante, si pudiesen lidiar con la bestia sin su ayuda, recibirían un mayor puntaje académico y, con algo de suerte, alguien se animaría a formar parte oficial de su equipo.

—Hm, no lo sé, Luz. Mis mejores recuerdos en Hexside son haciendo trampa, ¿pero se supone que tú les ayudes a derrotarlo? —replica Eda, acariciándose el mentón mientras considera la situación —. Deberías estrenar la armadura con muñecos de prueba, no con un vacuo de carne y hueso...

—¡Por favor, Eda! —ruega la menor —. Prometo que tendré cuidado, si el vacuo resulta más de lo que podemos manejar, nos retiraremos al instante.

Aunque la propuesta no le parece descabellada, la Dama Búho no parece muy convencida; después de todo, la última vez que le confió una misión por poco y muere... Y su conciencia ya está lo suficientemente sucia como para añadir la muerte de una estudiante con más entusiasmo que sentido común. Por otro lado, Luz demostró ser bastante habilidosa con la anterior armadura, y la que portará ahora está especialmente diseñada para sacar a relucir su kit de destrezas; por no mencionar que, en esta ocasión, contaría con el apoyo de dos estudiantes de Hexside.

A punto de responder, Eda es distraída por la discreta vibración de la tableta electrónica ajustada en su cintura. Al tomarla y ver de qué se trata, la mujer suspira y se dirige hacia el ascensor.

—Mamá tiene que irse para atender algunos asuntos —explica, no sin antes voltearse una última vez hacia su problemática aprendiz —. Este es el trato, si te memorizas todos los comandos, la armadura es toda tuya; si no, te quedas en casa, ¿capisci?

—¡Sí, señora! —exclama Luz, asintiendo con firmeza.

—Muy bien —responde finalmente, tomando su bastón y entrando al elevador —. Seguramente regrese tarde, así que no me esperen para cenar.

Dicho lo cual, la puerta se cierra y la Dama Búho abandona el nido. Luz dirige entonces su mirada hacia la memoria USB, preguntándose cuántos comandos de voz contendrá.

Sin querer perder un solo minuto, saca una soda en lata del refrigerador, conecta la memoria a su celular, toma asiento en el sofá, y comienza a leer uno por uno cada documento. Aunque la tarea no parece demasiado complicada al principio, las horas transcurren, y la lista de comandos parece interminable...

—Vamos... Vamos... ¿Cuál era? —murmura con pesadez, masajeándose las sienes con los ojos cerrados.

Cada vez que memoriza uno siente que olvida tres, y solamente le queda una hora.

—Vamos, Luz... Tú puedes... ¿Cuál era el comando para desenroscar las cadenas?

—¡Oh, oh, yo me la sé! —exclama repentinamente Hooty, mediante uno de los altavoces en la habitación —. ¡Kus-01!

Perpleja, la chica revisa su celular y confirma que tiene razón.

—Correcto...

—¡Un punto para mí!, ¿me gané un premio? —pregunta con emoción.

—Hooty... ¿Tú te sabes los comandos?

—Por supuesto, te dije que veo todo lo que sucede en la Casa Búho. Te puedo recitar todos los comandos al derecho y al revés, en diferentes idiomas, con...

—¡Hooty!

—Oh, ¿qué sucede, Luz?

Mordiéndose el labio inferior, la morena se cuestiona si lo que está pensando es una idea brillante o absurda.

—De casualidad... ¿Es posible llevarte conmigo al exterior?