El secreto de la Dama Búho

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Intentando organizar un poco sus pensamientos, Eda le pide a su aprendiz que vaya a preparar un poco de té para ambas. Para el momento en que esta regresa al taller, al menos la migraña ha disminuido.

—¿Alguna vez te he hablado sobre mi pasado? —pregunta finalmente, recibiendo la bebida.

—No... —responde Luz, apoyando la cintura en la pared y dando un sorbo tímido —. Siempre evades mis preguntas con comentarios sarcásticos y parcialmente hirientes.

—¿Parcialmente? Voy a tener que esforzarme más...

La Dama Búho esboza una sonrisa penosa, bajando la mirada y observando su triste reflejo en el té; no sabe cuánto tiempo podrá seguir retrasando lo inevitable. En retrospectiva, puede que por eso se haya animado a aceptar a Luz como estudiante, para ser recordada por algo más que órdenes de captura.

—Muy bien... ¿Recuerdas a Wrath?

—Difícil olvidarlo, casi me mata —reconoce la joven, sintiendo un repelús por el recuerdo de aquella noche —. De todas formas, debo admitir que siento algo de lástima por él. Cuando veo a un vacuo, sé que se trata de una criatura que no pertenece a nuestro mundo, cuya única motivación parece ser asesinar a diestra y siniestra.

—Oye... —interrumpe King, cruzándose de brazos.

—¡Sin ofender! Mi punto es, Wrath sí que pertenecía a nuestro mundo, la idea de que cualquiera de nosotros pueda convertirse en un vacuo me parece muy inquietante, no creo que nadie merezca eso.

Eda suspira al escuchar esa reflexión, vaciando su taza con un solo trago.

—Se le conoce como "conversión inter-dimensional" —explica —. Es un evento sumamente extraño, por lo que la Agencia Imperial no ha podido estudiarlo tanto como quisiera. El cuerpo de un ser humano convertido es prácticamente indiferenciable con el de un vacuo convencional, eso dificulta obtener información a través de una autopsia.

—Ya veo. ¿Cómo crees que pudo transformarse Wrath?

—No lo sé, y dudo que la agencia haya sacado algo concluyente de su cadáver; sin embargo, supe que estuvo estudiando la radiación que mana del Vacío, probablemente capturándola con paneles energéticos para poder transportarla al Conformatorio. Si tuviera que apostar, diría que no fue lo suficientemente cuidadoso al manipularla, y terminó pagando el precio de su incompetencia... Igual que yo.

—Claro... Debió de ser más cuidadoso con... Espera, ¿qué dijiste? —responde Luz, desconcertada por esa última parte.

—Siéntate, esto llevará un rato... —expresa. Aunque hablar del tema le hace sentir incómoda, si Luz se quedará en la Casa Búho, lo justo es que sepa de su "condición".

La morena, por su parte, parece entusiasmada por conocer más sobre su mentora y el misterioso pasado que se ha esmerado tanto en ocultarle. Esta arrastra la silla más cercana y toma asiento frente a ella, contemplativa.

Según narra la Dama Búho, aquellos estudiantes excepcionales con un coeficiente intelectual por encima de 140, que además demuestren un manejo prolijo de los conocimientos de su respectiva colegiatura, son invitados a presentar una prueba de admisión para formar parte de la Élite Imperial. A resumidas cuentas, la prueba consiste en presentar un proyecto novedoso que contribuya en la guerra contra el Vacío.

Hace más de veinte años, Edalyn Clawthorne fue seleccionada junto a otros cinco estudiantes para presentar esa prueba, pero solamente uno de ellos podría ingresar a tan selecto grupo. Siendo por aquella época la jugadora estrella en el equipo de grudgby de Hexside, la noción de competir no le era desconocida, mucho menos intimidante; sin embargo, grande fue su sorpresa al enterarse de que no solo competiría con un puñado de estudiantes pretenciosos, sino con la estudiante pretenciosa que debía soportar diariamente en casa; su hermana, Lilith.

—¡¿Tienes una hermana?! —interroga Luz, llevándose ambas manos hasta las mejillas —. Una antigua rivalidad entre hermanas... ¡Tienes que presentármela!

—Muy bien, creo que olvidé decirte las reglas sobre mis momentos de revelación —responde Eda, visiblemente irritada —. Yo te relato los trágicos eventos que moldearon mi vida, y tú cierras la boca hasta que termine, ¿suena bien?

Haciendo la mímica de cerrar su boca como si fuera un zíper, Luz asiente repetidas veces, sin perder un ápice de emoción en su mirada.

Retomando su narración, la mayor admite haber hecho trampa para averiguar en qué tipo de proyectos estaban trabajando los demás concursantes, enterándose así de con qué tendría que lidiar. Lo cierto es que eran todos inventos bastante impresionantes, pero ella tenía una carta ganadora, una invención innovadora que pudo haber revolucionado la guerra contra los vacuos como ninguna otra... Un portal artificial hacia el Vacío. Los portales que se abren "naturalmente" desde esta mórbida dimensión, se cierran siempre en el instante que son cruzados por el vacuo invasor; pero, si se pudiese abrir y mantener un portal artificial, el imperio podría dejar de defenderse de los ataques del Vacío, y pasar finalmente a la ofensiva.

Una herramienta como esa le habría garantizado el primer lugar, las expresiones de frustración en los rostros de sus rivales habrían sido invaluables, y vencer a su hermana engreída hubiera sido doblemente satisfactorio. Era eso lo que verdaderamente anhelaba, demostrar que era una científica sin igual; ¿pertenecer a la Élite Imperial? Eso jamás le interesó.

Cuando el día de su exposición llegó, recuerda haber estado rebozando en confianza, y de la confianza nace la imprudencia. Debió someter al artefacto a más pruebas, checar que todos los sistemas estuvieran trabajando en óptimas condiciones, tomarse en serio los posibles riesgos.

—Ah... Pero joven y estúpida, dejé que la arrogancia sentenciara mi futuro. Nunca lo olvides, Luz, el ego condena a quién lo predica.

La exposición comenzó bien, el portal se abrió con éxito y los miembros del jurado estaban maravillados, pero la alegría le duró poco. Tomando a todos por sorpresa, el tamaño del portal comenzó a fluctuar de forma errática, achicándose y agigantándose sin explicación alguna; siguiendo los protocolos de seguridad, el jurado abandonó la habitación de inmediato, pero Eda se quedó, convencida de que podría encontrar la falla a tiempo... Grave error, pues el portal se expandió hasta atraparle dentro, y seguidamente colapsó en una explosión radiactiva que forzó una evacuación de emergencia en todo el edificio.

A partir de ese momento su memoria es algo borrosa, no recuerda nada sobre su viaje al Vacío, o sobre cómo salió de allí. Lo único que recuerda es haber despertado en medio de ese mismo bosque... Con King durmiendo a su lado.

—Vaya... Que intenso... —murmura Luz, bajando la mirada hacia el pequeño vacuo —. ¿Tú tampoco recuerdas nada?

—Claro que recuerdo —responde el aludido —. ¡Yo era un dictador supremo! Comandaba enormes ejércitos del mal mientras conquistaba ciudades enteras.

—No hay ciudades en el Vacío... —interrumpe Eda, volteando los ojos con exasperación.

«Bueno, si hubiera ciudades supongo que no tendríamos forma de saberlo. Después de todo, hace una semana creí que el "Dios Rey" era uno de los delirios de King», piensa entonces, acariciándose el mentón.

—En fin... ¿En dónde me quedé? Ah, sí. Lo que sea que me haya ocurrido allí dentro me provocó una conversión inter-dimensional, ¿ese vacuo que viste hace un momento? Era yo —añade, señalándose a sí misma con amargura.

Luz yace perpleja, asimilando todo lo que acaba de escuchar. Siempre sospechó que Eda tendría algún tipo de pasado conflictivo, siendo una fugitiva ermitaña que vive apartada de la civilización; no obstante, jamás imaginó algo tan sombrío.

—Bueno, se sintió bien sacar eso de mi pecho —admite la mayor, sacándole de sus pensamientos —. Suficiente sobre mí, si volviste en una pieza doy por hecho que la misión fue un éxito.

—Sí, pero...

—¿Qué esperas? Vamos a verla.

—¡Sí, quiero ver sangre! —exclama King, saltando alegremente frente a la armadura.

—Pero yo...

—Sangre, sangre, sangre —comienza a tararear Eda.

Cuando King hace coro con ella, Luz reconoce que no obtendrá más información del tema, al menos por esta noche. Con un suspiro, la joven sonríe y se acerca a la armadura, retirando el casco para mostrarles su último combate. 

La Guerrera Búho [Lumity] PAUSADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora