Ikemen Revolution en Español [Ruta Seth Hyde]

Capítulo 20

Seth lanzo una mirada a Sirius guiñándole el ojo y este, inmediatamente salto al enjambre de discípulos que se acercaban, con los puños en alto.

Sirius: Acabemos con esto, Seth.

Seth: ¡Estoy en ello!

Seth estaba riendo mientras se aproximaba a los discípulos reunidos frente a él, sus dagas volaban de izquierda a derecha. Los discípulos trataban de lanzar ataques mágicos como respuesta, pero me moví inmediatamente, rompiendo cada hechizo antes de que golpearan a alguien.

Seth: Bien hecho, Alicia.

Sirius: Gracias, pequeña.

Hazel: ¡Yo me encargo de su magia! ¡Todo lo que teneis que hacer es acabar con ellos, tan rápido como sea posible!

Sirius: ¡¿Cuándo te volviste tan increíblemente segura, Hazel?!

Seth: Cielo santo. Sirius, ¿no lo sabes? ¡Alicia ha sido fuerte y segura desde el momento en que la conocimos!

Seth y Sirius se movían tan rápido y con una habilidad tan increíble, que fue como si ambos estuvieran hechos de magia. En nada de tiempo habían acabado con todo el enjambre de discípulos que nos rodeaban.

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Poco tiempo antes...

El ancho y lúgubre salón dentro de la Torre Mágica, estaba muy alejado de la batalla que se estaba desarrollando en el Barrio Central, pero era el escenario de un tipo de pelea diferente, a la vez que los discípulos se reunían rápidamente para lidiar con una improvista emergencia.

Loki: ¡Ha! ¡No me puedo creer que no se os ocurriera que podíamos invadiros de nuevo, mientras los Ejército Rojo y Negro estaban ocupados luchando! Está claro que nos ha sido muy fácil colarnos aquí, ¿no crees, Harr?

Había desafío en los ojos de Loki y tenía una expresión traviesa, a lo que Harr suspiro, mostrándole una mirada de amonestación.

Harr: ... Loki.

Pero la mirada de Harr se movió hacia los discípulos casi inmediatamente.

Harr: Amón. Tus ambiciones acaban aquí, tus investigaciones inhumanas, tu dominación sobre Cradle... todo acaba hoy.

La voz profunda y tranquila de Harr hizo eco a través del salón y un momento después, Amón apareció detrás de los discípulos en una cortina de humo.

Amón: Hmph. No esperaba que vosotros dos tuvierais el descaro de volver a aparecer por aquí. Ya veo que para vosotros no es suficiente destruir nuestra investigación. Ahora habéis vuelto de nuevo, ¿divagando sobre mis ambiciones?

Amón estallo en una repentina carcajada, un escalofriante sonido que hizo eco en el alto techo, resonando una y otra vez, incluso después de detenerse.

Amón: No me hagas reír. Todo lo que vosotros dos pudisteis hacer fue huir de este lugar con el rabo entre las piernas. ¿De que serviría volver ahora?

Harr y Loki intercambiaron una significativa mirada ante las palabras de Amón, pero ninguno de ellos hablo. La sonrisa desapareció del rostro de Amón, tan rápido como había llegado y levanto una mano, haciendo un gesto hacia los discípulos.

Amón: Aniquilarlos. No dejéis ni rastro de ellos. No permitiré que nadie se interponga en mi camino.

Harr y Loki se movieron casi como si fueran uno, preparándose cada uno de ellos para la batalla. Estaban en silencio, mientras observaban a todos los discípulos levantar sus cristales mágicos en el aire. La expresión de ambos hombres era seria y el ambiente de la habitación era casi insoportablemente tenso.