Ni siquiera estaba segura de lo que hacía. Mi cuerpo se había movido casi por voluntad propia. Pero su beso era justo como lo recordaba, hambriento, apasionado y en esta ocasión, estaba lista para responder a esa pasión. Cerré los ojos y le devolví el beso, queriendo que sintiera lo que yo estaba sintiendo y hacerle saber que estaba lista tanto para dar como para recibir.
(No se que es lo que hace que me beses esta vez. Quizás realmente puedas leer mi mente.)
(O quizás mis palabras sean suficientes para decirte lo que siento por ti.)
(Se, que aun así, te deseo.)
(Incluso si está mal, te deseo.)
Nuestros labios se separaron por un momento y abrí los ojos aturdida, levantando la mirada hacia Seth. Nuestros ojos se encontraron y me sonrió, una sonrisa tan llena de salvaje sensualidad que olvide como respirar. Luego me beso de nuevo y gemí suavemente, el ultimo de mis pensamientos racionales desapareció frente a su pasión. Extendí la mano, aferrándome a su musculoso brazo y sentí cada uno de sus músculos bajo mis dedos, mientras pasaba un brazo a mi alrededor.
Seth: Alicia, tus labios son suaves y demasiado deliciosos. Ahora que los he probado... no quiero parar.
Los ojos de Seth bailaban con travesura mientras extendía su mano libre, trazando con un dedo el contorno de mi labio inferior.
Hazel: Bueno, tus labios son...
Pero cada palabra que decía me hacia sentir como si estuviera chupando la punta de su dedo y me quede callada, confundida y aun mas excitada. Su sonrisa se ensancho y subió su mano hacia mi mejilla, acariciándola ligeramente mientras se inclinaba para besarme de nuevo.
Seth: No puedes detenerte ahora. Dime exactamente que piensas de mis labios.
Susurro las palabras entre besos, con voz profunda, cautivadora y me resulto imposible no darle lo que quería. Pero con sus besos me estaba resultando muy difícil pensar con coherencia y las palabras que salieron de mi fueron incoherentes.
Hazel: Deliciosos... dulces como la miel...
Murmure las palabras cuando nuestros labios se separaron, esperando que me besara de nuevo inmediatamente, pero en cambio se quedo congelado. Se aparto de repente, mirándome con los ojos abiertos de par en par y le devolví la mirada. Su reacción no tenia sentido para mí, pero mientras parpadeaba hacia él, me di cuenta de que parecía mucho mas vulnerable de lo que alguna vez le había visto.
(¿Seth? ¿Qué pasa?)
Ya me encontraba desorientada, tenia un conflicto de emociones y su reacción fue más de lo que podía soportar. Cerré los ojos, tratando de calmarme y entonces lo escuché reír con suavidad y sentí sus dedos acariciando de nuevo mi mejilla. Abrí otra vez los ojos, justo a tiempo para ver su tierna sonrisa antes de que me besara de nuevo, un beso que eran tan hambriento como suave a la vez. Apretó si brazo a mi alrededor, acercándome mas, mientras nuestros besos se hacían mas profundos y mi confusión parecía derretirse.
(Me siento de la misma forma que tú, Seth. Ahora que he probado tus labios... no quiero dejar de besarte.)
Había demasiadas cosas que quería decirle, pero sus labios mantenían cautivos a los mios y todo lo que pude hacer fue gemir suavemente. Mientras mis labios se abrían contra los suyos, su lengua se deslizo entre ellos, casi como si hubiese estado esperando por ese momento. Nuestras lenguas se entrelazaron juntas en una danza desesperada, apasionada y tan intensa, que solo hizo que me hundiera más bajo su hechizo.
(Nada parece importarme más que tú, Seth.)
El calor que se desprendía de él me empapaba e incluso el simple calor de su cuerpo, sentía que de alguna manera, era sensual e intoxicante. Hundí mis dedos en su piel, besándolo con más fuerza y sentí que como respuesta, se estremecía ligeramente. Nuestros labios por fin de separaron y me aparto, dejando salir un largo y suave suspiro. Su respiración acaricio mi mejilla, como una tierna caricia. Levante la mirada lentamente, encontrando la suya y por un segundo, parecía casi tan aturdido como yo me sentía.
Seth: Alicia...
No podía entender como era capaz de hacer que una simple palabra sonara tan erótica, pero era suficiente para dejarme temblando.
Hazel: ... ¿Sí?
Mi propia voz sonaba ronca y entrecortada por lo que rio con suavidad, extendiendo la mano para acariciar mi pelo y apartarlo de mi cara.
Seth: Ya sabes que no quiero entregarte al Ejército Rojo... pero estoy empezando a no querer dejarte ir a casa tampoco. Ahora que estas aquí conmigo, ¿querrías...?
(Querría... ¿Qué?)
Sus palabras ya insinuaban mucho, contuve el aliento y mi corazón latió con fuerza, mientras esperaba que continuara. Pero de repente apretó los labios y se produjo un silencio entre nosotros, hasta que no pude soportarlo más tiempo.
Hazel: ¿Seth? ¿Qué pasa?
****
Mientras tanto...
Ray y Fenrir se encontraban juntos, sentado en la oficina, ambos se veían tranquilos pero cansados. Estaban discutiendo sobre el ataque sorpresa al Barrio de Clubs y la dura pelea que se había producido por protegerlo. Sin ninguna advertencia, la puerta se abrió de golpe y tanto Sirius como Luka se apresuraron a entrar en la habitación, con expresión igualmente sombría.
Sirius: Ray, Fenrir, lo encontramos. Encontramos al traidor que compartió la localización de Hazel con el Ejército Rojo.
Fenrir: ¿En serio?
Ray y Fenrir intercambiaron una rápida mirada, en sus rostros se reflejaba la sorpresa. Pero se recuperaron rápidamente y ambos se giraron para mirar a Sirius.
Ray: Y bien, ¿Quién es?
Sirius: Uno de nuestros nuevos reclutas. Paso en el momento justo para escuchar a escondidas mientras hablábamos de que Hazel se uniría a la lucha. Aparentemente el Ejército Rojo le pago una suma elevada de dinero por la información. Mucho mas de lo que había visto en su vida.
Sirius suspiro con suavidad y entonces, echo una mirada a Luka y este asintió.
Luka: Los soldados Rojos a los que le vendió la información eran soldados de rango inferior, quienes estaban desesperados por encontrar una forma fácil de reclamar la gloria para ellos mismos. Pero su única afirmación real es que sus familias son muy ricas.
La tranquila y pausada voz de Luka contenía un ápice de desprecio y de repente, Ray abrió los ojos de par en par.
Ray: Espera, ¿estas diciendo que los lideres del Ejército Rojo no tienen nada que ver con esto?
Sirius: Eso parece. Diría que fue un caso de algunos soldados amotinados que actuaron de manera bastante precipitada.
Ray asintió lentamente y entonces suspiro con cansancio, mientras miraba alrededor, encontrando la mirada de todos una a una.
Ray: Bien. Hablare mas tarde con el soldado que vendió la información y...
Ray parecía resignado, pero Sirius levanto rápidamente una mano, interrumpiéndolo.
Sirius: Hay más.
Ray & Fenrir: ¿Hmm?
Sirius: ¿Recuerdas cuando te dije la semana pasada que podríamos tener un traidor en el ejército?
Ray: Si, me acuerdo. ¿Y?
Ray asintió de nuevo, su expresión se tensó, como si recordara que había llevado a esa conversación. Había sido justo después de que Hazel se uniera, cuando habían dirigido un ataque a la sede, donde las defensas eran más débiles.
Sirius: El soldado que vendió la información afirma que fue la primera y única vez que lo hizo. Y yo le creo. En otras palabras...
Sirius se quedo callado, como si dudara de acabar su frase y Ray, la termino por él.
Ray: Hay más de un traidor.
Próximo capitulo
"Debería advertirte..."
Contuve el aliento cuando su suave pelo
Cayo sobre sus hombros.
"Soy un hombre muy diferente en la cama."
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Ikemen Revolution en Español [Ruta Seth Hyde]
Fanfic"Desde que compartimos esa noche... simplemente no puedo olvidar tu calidez." El 10 de Espadas es tan guapo como buen compañero para tener conversaciones de chicas, especialmente sobre cosas bonitas y deliciosa comida. pero no dejes que su delicade...