Ikemen Revolution en Español [Ruta Seth Hyde]

Capítulo 6

La brillante y confiada voz de Seth, hizo eco a través del campo de entrenamiento y Sirius, se puso rígido.

Sirius: ¿Qué?

Sirius parecía incrédulo pero Seth lo ignoro, con una expresión de profunda preocupación mientras llevaba las manos de manera pensativa bajo su barbilla.

Seth: ¡Pero lo siento mucho, Sirius! Me siento halagado pero, ¡no podemos!

Sirius: ¿Huh?

Seth: Dejando de lado el hecho de que hemos vivido juntos demasiado tiempo para que se produzca alguna chispa de pasión entre nosotros... ahora tengo a mi dulce Alicia y ella me necesita, pero...

Sirius: Escucha, no te he llamado aquí para que montes un numero cómico.

Sirius cruzo sus brazos sobre su pecho con voz gruñona y Seth se rio suavemente, encogiéndose de hombros.

Seth: Lo sé, ¡pero estabas poniendo una cara aterradora! ¡Solo pensé en intentar aligerar un poco el ambiente!

Seth suspiro mientras se enderezaba y su habitual expresión alegre se desvaneció al final. Cuando hablo de nuevo, su voz era tranquila y moderada.

Seth: Bueno, ¿Qué es lo que quieres discutir?

Sirius bajo los brazos, pero permaneció en silencio durante un momento mas prolongado, mientras estudiaba a Seth en la oscuridad. Esta vez fue el quien suspiro y puso una mano sobre su cadera, sosteniendo la mirada de Seth mientras decía:

Sirius: Entonces iré directamente al asunto. Hace 3 días, fuiste a algún lugar por la noche. ¿A dónde fuiste?

Seth: ¿Hace 3 días? ¡Oh, cierto!

Una suave brisa revolvió la cola de caballo de Seth y extendió la mano, pasando con suavidad sus dedos por ella.

Seth: Te lo dije en su momento, ¿cierto? Estaba buscando algo que se me cayó.

................... Flashback .........................

Sirius: ¿Seth? ¿Qué estás haciendo, levantado a esta hora? ¿Vas a algún sitio?

Seth: Me he dado cuenta de que he perdido algo mientras estaba fuera con Alicia y fui a buscarlo, ¡por si estaba cerca!

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Se hizo el silencio entre los dos hombres, pero no era un silencio cómodo. Parecían estar midiéndose el uno al otro en la oscuridad salpicada de estrellas y fue Sirius, quien rompió el silencio.

Sirius: Seth, ¿Quién eres en realidad?

No había ni rastro de amistad ni broma en el tono de Sirius y las palabras quedaron flotando en el aire, pesadamente, entre ellos. Hasta ese momento, Seth había respondido a todo inmediatamente pero esta vez, el silencio se prolongó de nuevo. En esta ocasión, era casi como si en los ojos de Set hubiese un desafío. El tiempo casi se detuvo mientras se miraban el uno al otro. La suave brisa se hizo más fuerte, arrojando arena entre ellos, a la vez que se arremolinada a su alrededor.

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Mientras tanto, dentro de la sede...

Debería estar agotada después de todo el entrenamiento que he tenido pero, por alguna razón, no podía dormir. Al final, deje de dar vueltas y vueltas, para dirigirme a la cocina.

(Con un poco de suerte, una bebida caliente me ayudara a relajarme.)

Me moví en silencio, por los oscuros pasillos pero al doblar una esquina, casi choco de cabeza con alguien.