Ikemen Revolution en Español [Ruta Seth Hyde]

21.1 El deseo de Seth (his side story)

Había usado toda mi fuerza para golpear a Amón en la cara con tanta fuerza, como para dejarlo inconsciente, pero había sido tan, tan satisfactorio. Cuando Alicia llego, coloque buena cara ante ella, no queriendo que se preocupara, pero había alcanzado mi limite más rápido de lo que esperaba.

Seth: Nnngh...

(Oh cielo, estaba deseando aguantar solo un poco más...)

Hazel: ¡Seth!

El mundo se oscureció a mi alrededor y podía oír la desesperada voz de Hazel diciendo mi nombre, pero no tenía la fuerza para responderle. No tengo ni idea de cuánto tiempo estuve inmerso en el país de los sueños después de eso.

****

Desperté de repente, esperando ver las oscuras paredes de mi celda en la Torre Mágica, pero en su lugar, me encontraba mirando el techo de mi habitación en la sede.

(En realidad, no esperaba volver a ver este lugar. Realmente todo a terminado, ¿cierto? Por fin todo ha terminado.)

Había pasado tanto tiempo encerrado en esa celda y luego, me lance a través de las llamas mágicas para golpear a Amón, que estaba hecho un desastre. Me dolía todo y sentía las extremidades pesadas y rígidas, pero sentía mi corazón mucho más ligero y libre de lo que nunca imagine fuera posible. El mundo estaba borroso al principio, pero lentamente comenzó a centrarse y por último, me di cuenta de quien estaba sentada a mi lado.

(Nodisha...)

Claramente había estado cuidando de mi mientras estaba dormido y sonreí al instante, ante la visión de su pequeña figura, su dulce cara, fruncida con preocupación.

Seth: Estoy muy feliz de que estés a salvo, Nodisha. No te han hecho daño, ¿verdad?

Nodisha: ¡¡Seth...!!

Su voz se quebró, su rostro se arrugo mientras se abalanzo sobre mí, abrazándome con fuerza.

Nodisha: ¡No me puedo creer que fueras por tu cuenta y le golpearas de ese modo! ¡Se supone que no debes hacer que me preocupe, sabes!

Seth: Teehee, lo sé.

Había adquirido ese hábito de poner buena cara de mí, justo como todo lo demás.

(Es difícil de creer que estés aquí en mi habitación, cuidándome mientras estoy enfermo.)

(Durante muchos años, me parecía imposible que esto pudiera llegar a pasar.)

Su peso contra mí era reconfortante y suspire con suavidad, tomando lentas y profundas respiraciones, mientras levantaba la vista al techo.

Seth: Es extraño, sabes... siento como si hubiese estado soñando con esto desde hace mucho tiempo.

Nodisha: ¡Pero no es un sueño! Ahora soy libre y, ¡tú también lo eres! Y de ahora en adelante.... ¡quiero que dejes de hacerlo todo por mí! Quiero que vivas tu propia vida, ¡haciendo las cosas que TU quieres hacer!

Su voz temblaba y baje la mirada de nuevo, viendo como las lágrimas llenaban sus ojos. Extendí la mano, limpiándolas con suavidad, mientras empezaban a caer por sus mejillas e hizo un pequeño puchero, desviando su mirada.

(¿Es acaso posible?)

Seth: Las cosas que quiero, ¿hmm?

Trate de imaginar que podría ser y Nodisha se puso de pie de repente, como si sintiera que necesitaba tiempo para reflexionar que había dicho.

Nodisha: Apuesto a que tienes hambre, ¿verdad? ¡Iré y preguntare si puedo traer algo de comida para ti!

Estaba sonriendo cuando dejo la habitación y gire la cabeza, mirando el cuadro que había en mi pared, mientras trataba de darle sentido a mis pensamientos.