MY LITTLE PRINCESS

LOS DOS

Tom regresó a Riddle Manor sintiéndose vacio.

Mérope llenaba esa Mansión con sus risas y su andar inquieto.

Suspiró mientras se sentaba en el sillón favorito de los dos a la hora de leer.

Recordó cuando Mérope llegó un día de la casa de los Malfoy.

_ Papi.

_ Pulga_ Tom la cargó.

Mérope tomó su mano_ papi.

Tom la sentó en su regazo_ que andas haciendo Pulga?

_ Papi, done mamá?

Tom la miró, era la primera vez que preguntaba por su mamá_ No hay mamá Mérope.

_ Poque?

Que le podía decir? No estaba preparado para esa pregunta_ Tu mamá está en el cielo.

Mérope arrugó el ceño.

_ Solo somos papá y Pulga_ Tom le hizo cosquillas. Luego se levantó dejando el trabajo para luego.

Mérope rió a carcajadas.

Tom le puso un abrigo y gorro, afuera era diciembre y nevaba.

La llevó a un parque cerca de la casa y jugaron con la nieve.

TR-HG

Él suspiró, su Mansión estaba plagada de recuerdos con su hija.

Una hija que le fue obsequiada por Merlín para que no estuviera solo, una hija para enseñarle lo que era el amor.

Ahora su hija quería regresar. De hecho nunca la vió entusiasmada por ir a Hogwarts.

Tomó toda su fuerza de voluntad no llevarsela en ese momento. Solo quería que meditada su decisión.

Estaba por ir a dormir cuando la chimenea se encendió.

Severus Snape apareció.

_ No sabía que vendrías.

_ Sabía que estarías deprimido.

Tom sonrió de medio lado_ Whisky?

Severus asintió.

Tom sirvió dos vasos_ Mérope a pedido regresar conmigo.

Severus tomó el vaso_ sabes de sobra que ella brillará en cualquier lugar. He oido que el maldito Lobo evita que participen.

_ Remus Lupin, cierto?_ Tom se acercó a Severus.

_ Si.

_ Lo tendré en cuenta. Si se excede, sabrá quien soy yo_ dejó su vaso en la mesita de noche y pasó su mano por el pecho de Severus.

El pocionista ni corto ni perezoso estampó sus labios con los de Tom.

Lo llevó al sillón mientras que Tom le desabotonaba la camisa.

_ Eres tan perfecto, amor mío_ Tom susurró en el oido de Severus.

Hacía 3 años que eran amantes de closet.

Empezaron por leves miradas, ligeros roces, suaves coqueteos y luego un día en el laboratorio a altas horas de la noche Tom lo besó.

Severus lo permitió devolviendo el beso con pasión y efusividad.

Iniciaron su relación a puertas cerradas.

No lo sabía nadie, mucho menos Mérope. Ese era el acuerdo al que llegaron y ambos estaban bien con eso.

Severus veía a Mérope como a una hija y si bien, en el mundo mágico era común una relación como la de ellos no sabían como reaccionaría la niña al verlos juntos así.

Severus sabía que Mérope lo amaba como un tío, pero quiza eso cambiaría si lo supiera.

_ Severus_ la voz ronca de Tom lo sacó de sus pensamientos.

_ Vayamos a una cama.

Tom los apareció en una de las habitaciones de la Mansión que usaban siempre cuando estaban juntos.