Giré mi cabeza hacia la puerta de entrada, aunque no pudiese verla. Amy y Carly también lo hicieron, mientras que Daniel se trasladó a otro mundo mientras se acercaba a la nevera para sacar una manzana verde y comenzar a devorarla.
—¿Quién es?— pregunté yo mientras salía de la cocina.
Me encontré de frente con mi papá, junto a Eliza. Ambos estaban abrigados de los pies a la cabeza mientras dejaban algunas bolsas en el suelo, para poder sacarse los polerones y colocarlos al lado de la puerta, en el perchero que estaba pegado a la pared.
—Soy yo— me sonrió papá mientras se acercaba para darme un pequeño beso en la mejilla—; ¿Como amaneciste, hija?
—Oh, bien bien.
—No pude ver como llegaste ayer porque tuve algunas complicaciones en el trabajo.
Gracias a dios...
Ni siquiera me acordaba cómo había llegado a mi habitación, así que no quería ni imaginar en qué estado llegué a la casa.
Mi padre se había mudado a un pueblo mucho más cerca del mío, ya que antes vivía a unas tres horas de mi antigua casa.Por lo tanto ahora vivía a tan solo a veinte minutos de la casa de mis amigos, y la de mi hermana. Al mudarse él, obviamente, tuvo que conseguir un trabajo nuevo. Ahora mi padre era camarero en un restaurante bastante conocido de aquí, su turno era de medianoche hasta las cinco de la madrugada, por lo cual se encontraba fuera la mayoría de la noche.
MI hermana, Olivia, había vivido mucho tiempo con nosotros aquí, pero después de una lucha bastante larga por la custodia de mi hermanito menor la pudo ganar y decidió mudarse en un piso de soltera. Ahora vivía junto a Simón, él cual recién tenía un año y tres meses. (Mi madre solo podía visitarlo los fines de semana, pero jamás podía llevárselo a su casa ni mucho menos pasar una noche entera con él. Y a pesar de que mi hermana consiguió la custodia completa, una señora bastante anticuada debe visitar su casa cada dos meses para asegurar que mi hermanito esté bajo un cuidado adecuado).
—¡Señor Leeeón!— saludó Amy tan feliz como una niña pequeña. Mi padre le frunció el entrecejo mientras le respondía el abrazo que ella le había dado. Eliza imito su expresión al ver que la rubia también la abrazaba a ella—; ¿Como está? Tanto tiempo...
—¿Estas bien, Amy? Nos vimos la semana pasada, cuando te quedaste todo el fin de semana a dormir.
—¡Oh! Puuuf, lo olvide por completo— rió mientras se golpeaba la frente con la palma de la mano. Ahora yo también la mire raro.
¿Qué le pasaba?
—Hola de nuevo— Carly salió de la cocina seguida de Daniel. Mi amigo estrecho su mano con la de mi padre como modo de saludo y luego se acercó para darle un beso en la mejilla a Eliza—; Queríamos hablar de algo con ustedes.
Una sonrisa tonta se dibujo en mis labios, mientras comenzaba a ponerme nerviosa. Daniel nos guió hasta el sofá, mientras seguía masticando su manzana con energía, para poder hablar cómodamente.
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Si te perdono| Robert Pattinson. (Instagram #2)
RomanceSegunda parte de Instagram. Después de dos años de lo sucedido Samay decide tomarse un año sabático para poder decidir que carrera estudiar, pero en sus planes se mete su mejor amiga a cambiarle un poco el rumbo de sus ideas. Unas vacaciones en Los...