Capítulo veinticuatro.

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Me levanté con algo pesado sobre la panza, recordé al segundo que era el brazo de Robert

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Me levanté con algo pesado sobre la panza, recordé al segundo que era el brazo de Robert. Pero no me moví ni abrí los ojos, me había levantado cansada y quería seguir durmiendo. Pero claramente eso no estaba en los planes del destino.

—¡No, Miel, sal de ahí! ¡No! Míralo...me ha roto la taza ¡sal de aquí, no te quiero ver! ¡mira lo que has hecho! ¡MIRA!— y si, esa era Myah, que parecía tener un maldito micrófono en la garganta.

Me moví con una mueca en la cara, y me giré para pasar un brazo por su pecho y esconder la cara en su cuello.

Supe que también estaba despierto cuando me abrazó de vuelta.

—Tu amiga es un parlante.

Me reí sobre su piel.

—Lo se.

No hablamos durante un par de minutos, y casi me había quedado dormida de vuelta cuando alguien llamó a la puerta. Sabia que ambos estábamos despiertos, todavía sentía los dedos de Robert acariciarme la cintura, pero los dos ignoramos a la persona detrás de la puerta.

Volvió a tocar, y como seguíamos sin contestar, optó por pasar de todos modos.

Entreabrí los ojos para mirar a la persona desde mi lugar. Era Myah.

—Me ha contado Chance lo de ayer ¿estás bien? Perdona, he sido la peor amiga de todo el mundo.

Sonreí mientras me separaba un poco de él.

—Esta bien, no pasa nada.

Robert seguía con los ojos cerrados. Así que Myah lo señaló y comenzó a hablar sin emitir sonido.

No se como, pero le entendí.

"¿Estuvo aquí toda la noche?"

Asentí.

"¿Y durmieron así?

Volví a asentir, y ella hizo una cara pervertida que me hizo rodar los ojos.

—Daila y yo vamos a ir a comprar unas cosas ¿te molesta? Chance esta de Ian.

Negué con la cabeza.

—No me molesta. Vayan.

—Okey. Miel esta aquí, ponle comida. La bolsa está en el mueble debajo de la tele.

Asentí mientras la veía irse.

Volví a acomodarme como antes, pero esta vez con el sueño fuera de mi cuerpo. Robert parecía estar en la misma situación, porque movió la cabeza para tenerme de frente.

Sin decir nada levanto una mano y la apoyo en mi frente.

—Sigues con fiebre.

Asentí. Lo sabía, me dolía la cabeza.

Si te perdono| Robert Pattinson. (Instagram #2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora